Gullón Ballesteros, Antonio: Curso de Derecho civil. El negocio jurídico

AutorJosé María Chico Ortiz
Páginas858-861

Gullón Ballesteros, Antonio: Curso de Derecho civil. El negocio jurídico. Editorial Tecnos, Madrid, 1969, 233 págs.

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La Editorial Tecnos que con tanto acierto está surtiendo de libros jurídicos el mercado español, lanza en esta ocasión un volumen dedicado al negocio jurídico del que es autor Gullón Ballesteros, profesor de Derecho civil, y en el que se recogen las lecciones de cátedra sobre la materia, según dice la solapa del libro.

He dicho en alguna ocasión que representa la misma dificultad el escribir con cierta complicación para minorías selectas que el escribir con claridad para llegar a todos. Es más, a la hora de decidirme a macizar creo que son pocos los que tienen ese gran secreto de la claridad én el que debe fundarse todo principio pedagógico. Escribir, hablar para minorías es seleccionar: a éstos les doy luz y a los demás que se conformen con su oscuridad. Se me antoja poco ético, pero muy en la línea del momento actual: hay que elegir los mejores y hacerlos engordar, con la pureza de una ciencia. Escribir y hablar claro es privilegio de pocos, pero que aprovecha a muchos. Saber descender para que todos le entiendan es una gran virtud, aparte de una gran lección de humildad. Entiendo que esta es la primera y gran lección que el profesor Gullón Ballesteros nos da en su breve y conciso estudio sobre él negocio jurídico.

Al no existir en el libro una "exposición de motivos" deduzco que tiene un destino puramente universitario. Ef una recopilación de las explicaciones de cátedra sobre un punto concreto. Desde un ángulo distinto, es decir, desde el punto de vista de un preparador de oposiciones, materia en la que puedo regalar veteranía, este libro podría representar el zumo, la síntesis de unos estudios previos que se plasman en unos temas que sirvan a todos y permitan un conocimiento completo de laPage 859 materia. Creo que el hacer temas que a todos puedan servir es tarea nada fácil.

A la claridad de los conceptos debe ser añadida esa especié de garra del escritor que da "tirones" del lector hasta que termina el libro. Hay libros que entretienen y responden al esquema mental que uno se ha trazado y otros que es preciso hacerlos descansar, reposar, para ver si fructifican en nuestra mente. No sé quién lo dijo, pero sé que se dijo: si tú lees un libro una vez y no te enteras de lo que dice, puede entrarte la duda de que el tonto eres tú o el autor; si lo lees la segunda vez y tampoco te enteras, puede existir una presunción de listeza a tu favor; pero si lo lees la tercera vez y te quedas como la primera, lo seguro es que el autor es...

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