AA.VV.: Guerre, Paix et Antiquité

AutorEsther Domínguez López
Páginas817-824

    AA.VV.: Guerre, Paix et Antiquité, L`Harmattan, Paris-Montréal-Budapest-Torino, 2001, 186 pp.

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Este volumen es el resultado del Congreso que la Asociación "Méditerranées" (promovida por el Departamento de Historia del Derecho, de las Instituciones, de los Hechos Sociales y Económicos de la Universidad de París X-Nanterre y que cuenta con un órgano de expresión propio: la revista del mismo nombre, poco conocida en España) celebró los días 1 a 4 de noviembre de 2000 en Malta, marco geográfico sumamente idóneo por su trayectoria histórica, marcada por continuas guerras e invasiones, para disertar acerca de la "Guerre, Paix et Antiquité", tema central del Congreso. En su prólogo, el editor Jacques Bouineau aporta una extraordinaria síntesis de las diversas contribuciones, que se completa con el resumen más detallado realizado por Jean-Pierre y Dominique Hocquellet insertado en las páginas finales del libro, ofreciendo en su conjunto al lector una amplia visión de la problemática desarrollada a lo largo del mismo, a la vez que facilita en gran medida la comprensión de su complejo contenido. Partiendo del marco conceptual propuesto en el propio Congreso, los participantes llevan a cabo en el mismo una serie de reflexiones a propósito de los conceptos "guerra" y "paz", que se presentan como una constante tanto en las antiguas civilizaciones mediterráneas vinculadas a la civilización romana, como en aquellas surgidas con anterioridad o al margen de Roma. En todos los casos, el punto de partida necesario viene representado por la "guerra", estado natural originario a partir del cual se desarrollará posteriormente la idea de "paz". La guerra aparece así indefectiblemente unida al surgimiento mismo de las diversas civilizaciones y perdura en el tiempo como instrumento necesario para el logro y mantenimiento de la paz. Como afirman J. P. y D. Hocquellet, pese al aparente antagonismo de los conceptos, existe pues una dialéctica posible y, añadimos, obligada, en el binomio guerra-paz.

En el primero de los artículos presentados, nos trasladamos de la mano de Sydney H. Aufrère al Egipto de la segunda mitad de la décimo tercera dinastía y ahí aparece Tebas, resistiendo una vez más el ataque enemigo tras esa fortaleza moral encarnada en el Dios de la guerra, Montou, y en Amon, señor de Tebas, rey de los Dioses, resistencia que se materializa a partir de ese momento y hasta el final de su historia a través de una representación alegórica que se repite de manera continua en los diversos monumentos. La misma simbología se reproduce de manera constante en los mismos: arco, flechas y puntas de lanza, y una disposición defensiva de las figuras, irradiando energía y poder, que transmiten la idea de una Tebas-Victoriosa bajo el manto divino, protectora, fuerte e invencible ante un ataque armado. Es la "Tebas-Victoriosa", símbolo de la guerra y de la ciencia, tal como reza en el propio título de la contribución: "Thèbes-Victorieuse. Allégorie de la guerre et de la sciencie. Histoire d`un concept". Más adelante, observa el autor, esta concepción variará para ofrecernos la visión de una Tebas más urbanizada, donde las armas quedan relegadas a un segundo plano dando paso a las ideas de prosperidad y progreso, manifestadas en las representaciones alegóricas de Tebas como señora de la paz y de la ciencia, investida de una misión civilizadora de todas las ciudades de Egipto.

La indisoluble ligazón que existe entre los conceptos "guerra" y "paz" queda patente también en la particular visión que Frank-Joseph Brami nos ofrece del legendario duelo entre las dos grandes potencias del antiguo Occidente, Roma y Cartago, en su sangrienta lucha por obtener la hegemonía sobre el mar Mediterráneo. Tal como sugiere ya el propio título de su trabajo, "Les magistrats à pouvoir militaire du commandement carthaginois pendant la deuxième guerre contre Rome", el autor trata a lo largo del mismo de desmitificar la figura del famoso Aníbal, a quien la tradición escrita ha presentado como Page 818 el artífice e incuestionable protagonista de la segunda guerra púnica, hasta el extremo de llegarse a denominar "la guerra de Aníbal". Trabajando sobre esas mismas fuentes que han contribuido secularmente a forjar la leyenda de nuestro personaje (todas ellas, como bien advierte el autor, de origen greco-latino), Brami intenta establecer una aproximación al organigrama del ejército cartaginés, en la que nos descubre la existencia de dos grupos o jerarquías diversas: los que denomina les commendements inférieurs, designados esto es para misiones puntuales, y le commendement supérieur, compuesto por oficiales dotados de imperium (asimilándose así a ciertos magistrados romanos, como los cónsules o los pretores), también llamados por ello imperatores, designados bien por el pueblo, bien por el Senado (las fuentes -observa Brami- ofrecen al respecto datos bastante ambiguos y a menudo contradictorios), para gobernar un territorio o dirigir una campaña militar. Y, aunque según el autor, parece demostrada la pertenencia de Aníbal a este segundo grupo, y aun la probable elección del mismo por aclamación de sus tropas, luego ratificada por las instituciones cartaginesas, lo coloca empero en un plano de absoluta igualdad en relación al resto de los imperatores mentados en las fuentes, negándole al mítico personaje -ésta es la conclusión básica a la que le lleva su estudio- ese papel decisivo o preponderante que tradicionalmente se le atribuye en la segunda batalla de Cartago contra Roma.

Como es sabido, después de las grandes guerras de conquista que se suceden a lo largo y ancho de la época republicana (a las que hacía referencia el trabajo anterior), y que prácticamente le aseguran a Roma el control sobre todas las rutas marítimas que atraviesan el mar Mediterráneo, se produce a comienzos del Principado, e incluso ya desde antes, un notable cambio de ritmo en la política expansionista llevada a cabo hasta entonces. Vueltos ahora los ojos hacia el interior del continente, dos serán fundamental- mente los objetivos que se persigan a partir de entonces: de un lado, defender la península itálica de la fuerza invasora de los pueblos bárbaros del Norte; de otro, proseguir la conquista de la parte oriental, ya iniciada durante la tercera guerra púnica con la incorporación fundamental de Macedonia y Grecia como provincias romanas. En este específico marco histórico se ubica precisamente la siguiente contribución, a cargo del coronel Gérard Fassy, "L`importance du pivot balkanique dans le système défensif du Haut-Empire romain (Ier-IIème siècles après J-C)", que pone de relieve el papel decisivo que para la consecución de los fines antes dichos jugará la península balcánica, fortaleza natural que viene a proteger el norte de Italia, y punto estratégico en que confluyen las principales vías que comunican Europa y Asia. Se trata en suma, como...

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