La Gran Invasión del verano de 2006
| Autor | Miguel Becerra Domínguez; Salvador Iglesias Machado |
| Páginas | 307-321 |
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Los meses de agosto y septiembre 2006 quedarán en el recuerdo de los ciudadanos canarios como el periodo en que al Archipiélago llegaron miles de jóvenes negros, lo que se convirtió en un problema de emergencia humanitaria y de seguridad. Para el resto de los ciudadanos de España y de Europa, significó un aldabonazo a sus conciencias y, también, un despertar de su egoísmo ante el peligro de que tal fenómeno fuera a debilitar el estado del bienestar.
En esta pacífica invasión veraniega, ha acompañado a Canarias Lampedusa.
Desde Internet se llegó a alentar y urgir a los potenciales emigrantes ilegales senegaleses a iniciar su viaje a las Islas Canarias, "porque desde allí se le proporcionaba un billete gratuito en avión hasta Madrid y así poder regularizarse, antes de que llegue una derrota electoral socialista y dé paso a un triunfo del "franquismo".
Durante la crisis de 2006 quedó en evidencia la impotencia del Gobierno de España que se desenvolvió en un halo de fatalidad demostrando la incapacidad para gestionar un fenómeno tan poliédrico y por consiguiente tan complejo, en el que es preciso la influencia sobre terceros países y organizaciones internacionales.
Ha resultado también incomprensible para la ciudadanía que el Ministerio de Defensa se negara a ceder terrenos en las Islas de Hierro y la Gomera para descongestionar los centros y las comisarías. La llegada durante el mes de agosto de 2006 de una media de 300 inmigrantes cada día, 17.000 hasta agosto de ese año, el doble de la población de El Hierro y cifra próxima a la población de la Gomera, que incluso eran atendidos por improvisados socorristas entre los turistas de las playas más visitadas de las Islas, no es extraño que un clima de alarma social se haya adueñado de buena parte de la población canaria.
Otras de las acciones de Gobierno negativas fue anunciar medidas para el control de fronteras y no ponerlas en práctica; anunciar repatriaciones masivas, por ejemplo a Senegal, que produjeron un fuerte rechazo en aquel país, sin que previamente se hubiera hecho un discreto despliegue diplomático, para garantizar una adecuada repatriación; no haber adoptado una política clara de alianzas con los otros gobiernos del Sur de Europa para poder liderar una iniciativa de este calibre; lanzar unilateralmente la posibilidad del voto de los inmigrantes extracomunitarios para próximas elecciones cuando no era el momento de propuestas aisladas con intenciones electorales sino el de dar respuestas responsables con visión de Estado.Page 308
El presidente del Gobierno de Canarias tuvo que exigir la constitución de un gabinete de crisis a mediados de agosto ante las dimensiones que estaban alcanzando el problema migratorio, situación que consideró de "Alerta roja". "Todos los días nos encontramos que hemos superado tristemente el record de llegadas del día anterior", se lamentó el presidente.
Mostró una vez más su gran preocupación por la situación de los menores inmigrantes que quedaban en Canarias bajo la Guarda y tutela del gobierno autonómico, sin que se diera solución hasta un mes más tarde cundo ya estos menores sumaban más de 800 habiendo desbordado hacía tiempo las posibilidades de acogida. Se dio lugar a que se tuviera que recurrir a acoger a los menores en naves industriales llegando a una sobresaturación insostenible. Se tuvieron que habilitar tres centros en Tenerife y uno en Gran Canaria.
El Gobierno de Canarias reclamaba que, de acuerdo con la Carta Internacional de los Derechos del Niño, la tutela de un menor extranjero alejado de su familia corresponde al Estado de donde es originario, base que utilizó la CAC para solicitar a la UNICEF que apele a que ningún país haga dejación de sus funciones. Se doblaron los contactos con Madrid para dar solución a la oleada de menores que en el verano de 2006 desbordó todas las posibilidades de la CAC sin que desde la Administración central se diera una adecuada y rápida respuesta. Ayudaremos, pero no es competencia nuestra, se nos decía desde Madrid.
Los cinco centros de internamiento de Canarias se fueron ampliando sucesivamente para poder albergar la llegada de una media de 300 inmigrantes por día durante el mes de agosto. Dos de ellos eran dos destartalados y antiguos cuarteles militares, que con 1400 plazas albergaba hasta 4.000 inmigrantes. Las comisarías de policía tuvieron que recibir a cientos llegando a estar esperando más de mil inmigrantes en la del sur de Tenerife. Las instalaciones eran manifiestamente insuficientes.
También estas circunstancias ocasionaron conflictos como los del 10 de septiembre en los que 500 inmigrantes del centro del Matorral de Fuerteventura, al detectar la presencia de policías senegaleses para identificarlos, protestaron con violencia. Cuando los policías comenzaron a entrevistar a los internos al fin de facilitar su repatriación, un grupo de ellos se amotinó en el patio. Unos días antes, un grupo de presos del mismo centro hirieron a cinco policías después de que uno de ellos discutiera con el chairman de uno de los módulos. Hay que tener en cuenta que los 1.600 inmigrantes del Matorral, por ejemplo, estaban custodiados pos sólo cinco policías, según el S.U.P.
En una entrevista concedida por el director de Frontex, IIkka Laitinen, a Silvia Martínez76, aseguró que "La situación de Canarias ya se veía venir desde hace dos o tres años... Pero lo que si ha sido diferente, respecto a las previsiones que teníamos, es el volumen en las previsiones de inmigrantes". Cuestión ésta que pone en evidencia laPage 309 falta de previsiones de los organismos competentes del Gobierno de España. Laitinen, que dirige desde Varsovia las operaciones de la Agencia Frontex, justificó en la entrevista la tardanza en entrar en acción en Canarias debido a la necesidad de esperar un acuerdo bilateral de España y Marruecos y Senegal respectivamente.
En septiembre el Archipiélago alcanzó una situación límite, el Gobierno de España realizó otro despliegue diplomático por los países africanos afectados encabezado por la vicepresidenta Fernández de la Vega. Pese a los esfuerzos, los logros fueron de tono menor, salvo el permiso del Gobierno de Senegal a realizar un patrullaje conjunto en busca de cayucos en la costa senegalesa. Sin embargo, Senegal incumplió los acuerdos sobre la aceptación de repatriados.
Rubalcaba admitió que la presión migratoria seguirá y tuvo que aceptar que si durante los ocho primeros meses de 2006 se habían expulsado 52.757 inmigrantes ilegales se han multiplicado por nueve (23.364 frente a los 2.329 del pasado año) los que han llegado a las costas canarias.
Según la vicepresidenta, España quiere impulsar la convocatoria de una reunión en la que participen los siete países mediterráneos de la UE (España, Portugal, Italia, Francia, Grecia, Eslovenía y Malta) para elaborar una agenda de trabajo y presentarla al resto de los socios de la Unión. El objetivo es crear un modelo integral de gestión de la frontera sur de la UE. Las autoridades finlandesas se comprometieron a dar prioridad a la migración durante su mandato.
En la rueda de prensa que siguió a su viaje a Helsinki y luego a Bruselas, la vicepresidenta compartió micrófonos con Franco Franttini, comisario de Justicia e Interior, y Benita Ferrero, comisaria de Asuntos Exteriores. El primero reconoció las dramáticas necesidades de canarias y que se trata de una tragedia inaceptable para la UE e hizo un llamamiento a la solidaridad ya que sólo estaban colaborando cuatro países con aviones, barcos y personal con la Agencia FRONTEX. Así mismo prometió que las labores de dicha Agencia se extenderían hasta finales de año.
Benita Ferrero se comprometió a gastar hasta el 3% de los fondos de vecindad para la inmigración.
Fernández de la Vega hizo alusión a la ineficacia de FRONTEX debido a la inexperiencia, pidió más medios, más celeridad y más coordinación, al tiempo que acogió favorablemente la propuesta de ampliar los mecanismos de acción rápida. "Los flujos migratorios deben pasar a formar parte, como se ha dicho, de la agenda política y presupuestaria de la Unión Europea de 2007", dijo.
Así mismo, en la reunión de embajadores celebrada en Madrid desde el 4 de septiembre, todo lo relacionado con la inmigración ocupó un lugar central, dePage 310 igual forma, Zapatero, en la reunión sostenida con Ángela Merkel, en la cumbre hispano-alemana el 12 de septiembre abordó este tema. Junto con el presidente de Francia, Jacques Chirac y el primer ministro italiano, Romano Prodi, José Luis Rodríguez Zapatero presentarán en la cita de Latí una propuesta conjunta sobre inmigración
El...
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