El mercado de trabajo en la Unión Europea. Fundamentos teóricos y Políticas de empleo. (recensión)
Autor | Luis Fernández Briceño |
Páginas | 194-196 |
EL MERCADO DE TRABAJO
EN LA UNIÓN EUROPEA.
FUNDAMENTOS TEÓRICOS
Y POLÍTICAS DE EMPLEO
JOSÉ ANDRÉS FERNÁNDEZ CORNEJO*
ÁNGEL ALGARRA PAREDES **
Ediciones Pirámide
(Colección «Europa Quince»)
Madrid, 2000 (275 páginas)
El objetivo del estudio es «el de entender
cuáles son los principales problemas que
afectan al mercado de trabajo de la Unión
Europea a fin de evaluar la eficacia de la política
de empleo diseñada por las instituciones
de la Europa de los Quince». Se parte de que
es precio conocer y comprender los argumentos
teóricos generales sobre el mercado de
trabajo para después analizar la política económica
de empleo realizada por la Comisión
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* Profesor Titular de PolÌtica EconÛmica de la Universidad
Complutense de Madrid.
** Profesor Adjunto de PolÌtica EconÛmica de la
Universidad San Pablo-CEU.
Europea. El libro está prologado por el Catedrático
de Política Económica de la Universidad
Complutense Andrés Fernández Díaz.
La primera parte del estudio ofrece una
perspectiva general del mercado de trabajo
europeo en el que, desde una perspectiva de
largo plazo, se observa que el crecimiento económico
ha sido mucho más intensivo en mano
de obra en Estados Unidos que en Europa, y
muestra la evolución de los principales indicadores
del mercado de trabajo europeo (tasa
de paro, paro de larga duración, tasa de
empleo, empleo temporal, empleo a tiempo
parcial y tasa de actividad), examina sus
principales características institucionales
(regulación laboral, modelo de negociación
colectiva, brecha fiscal en el mercado laboral
costes de despido, movilidad del trabajo, salarios
mínimos, políticas activas y políticas
pasivas en el mercado de trabajo, desajustes
entre cualificaciones requeridas y ofrecidas,
etc.) y compara estos datos con los de Estados
Unidos. Aquí se analizan los síntomas de los
problemas existentes en el mercado de trabajo
europeo así como su diagnóstico y la terapéutica
de los mismos.
La segunda parte de la obra se dedica a los
fundamentos teóricos del mercado de trabajo,
en un enfoque eminentemente macroeconómico,
con un énfasis especial en la explicación
del fenómeno del desempleo.
Los profesores Fernández Cornejo y Algarra
Paredes analizan el «modelo del mercado
de trabajo neoclásico, que es uno de los tres
sectores que componen el modelo macroeconómico
neoclásico, (supuestos y características
del modelo, la función agregada, las curvas
de oferta y de demanda de trabajo, su
equilibrio, etc.), la perspectiva neoclásica del
mercado de trabajo versus los problemas reales,
el paro friccional y los modelos de búsqueda,
el paro keynesiano (entendido como
aquél que se genera a corto plazo como consecuencia
de una caída de la demanda agregada
del mercado de bienes que arrastra consigo a
la producción y al empleo), el paro clasíco
(consecuencia de unos salarios reales situados
por encima de los que equilibrarían el
mercado de trabajo), las rigideces nominales
y los fundamentos microeconómicos del paro
keynesiano (que se justifica a partir de numerosos
factores que tienen que ver con el marco
institucional y con las políticas económicas
aplicadas) que tienen un carácter coyuntural,
de corto plazo, y las rigideces reales y los fundamentos
microeconómicos del paro clásico
que tienen un carácter estructural o de más
largo plazo según la teoría de los salarios de
eficiencia, los modelos de los trabajadores
internos y externos: la teoría de los contratos
implícitos, y los estudios efectuados acerca de
la influencia del sistema de negociación de
convenios sobre las presiones salariales).
En cuanto a la «tasa de paro natural»
(también denominada «tasa de paro de equilibrio
» y «tasa de paro no aceleradora de la
inflación (NAIRU) y las estrategias de desinflación,
los autores ofrecen un marco ¿ síntesis
en el que aparecen los tres tipos de paro
analizado: friccional, clásico y keynesiano
para analizar los efectos sobre el empleo, la
producción y los precios de las perturbaciones
de demanda y de oferta. Para ello presentan
el enfoque macroeconómico de Layard, Nickell
y Jackman (1991) de determinación de la
tasa de paro natural; y del esquema oferta
agregada ¿ demanda agregada, SA ¿DA, en el
que la economía se comporta de una forma
keynesiana a corto plazo y de una forma neoclásica
a largo plazo. Los autores realizan
una breve referencia al comportamiento del
mercado de trabajo y del empleo a largo plazo.
La posición que defienden es que a largo
plazo el progreso técnico no afecta al desempleo,
siendo el paro tecnológico un fenómeno
transitorio que puede surgir en el período de
ajuste de la economía tras el cambio técnico.
En esta perspectiva, el paro tecnológico estaría
relacionado inversamente con el grado de
flexibilidad con que funciona la economía.
En una economía caracterizada por la presencia
de numerosas rigideces (insuficiente
competencia en los mercados, regulación dis-
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torsionante, inestabilidad macroeconómica,
etc.) es en donde el paro tecnológico puede
constituirse como una causa importante de
desempleo. Y, en última instancia, el problema
no sería el progreso técnico, sino las rigideces
estructurales que impiden un funcionamiento
eficaz y flexible de la economía.
La tercera, y última parte de la obra, se
dedica al estudio de la política de empleo de la
Unión Europea desde sus orígenes hasta la
época actual. Dicha política resultaba prácticamente
inexistente en los comienzos de la
Comunidad Europea. «La publicación del
Libro Blanco sobre Crecimiento, Competitividad
y Empleo (1993) marcó un punto de inflexión
en la política de empleo comunitario. A
partir de ahí se configura el primer plan de
acción para el empleo (Consejo de Essen,
1994), en donde se establece el concepto de
Plan Plurianual de Empleo, que debe elaborar
cada Estado miembro, adaptando en ellos
las prioridades establecidas por las autoridades
europeas en materia de empleo». En el
Consejo Europeo de Madrid (1995) se realizó
un primer balance de la estrategia de Essen,
introduciéndose diversas precisiones en la
misma; por el Pacto de Confianza por el
Empleo (1996) se reafirma la validez de la
estrategia, debiendo profundizar en la aplicación
de reformas estructurales. El Consejo
Europeo de Dublín hizo nuevo balance del
progreso realizado.
El Tratado de Amsterdam (1997) confía a
las instituciones europeas un papel mucho
más importante en la política de empleo sin
modificar el principio de soberanía nacional
en esta materia. La Cumbre Extraordinaria
de Empleo de Luxemburgo (1997) establece
la nueva política de empleo de la Unión Europea
con la puesta en marcha anticipada del
Tratado de Amsterdam, aprobando una
estrategia coordinada para las políticas
nacionales de empleo, estructurada alrededor
de cuatro principios de actuación básicos,
siguiendo la propuesta de la Comisión (principio
de empleabilidad, principio de desarrollo
del espíritu de empresa, principio de adaptabilidad,
principio de igualdad de oportunidades)
e iniciando un ciclo anual de aplicación
y supervisión de las políticas de empleo
nacionales.
Los autores analizan las diferentes Cumbres
europeas en las que se han ido evaluando
las Directrices para el Empleo del año en
curso y diseñado las del año siguiente. Esto
comprende desde el Consejo Europeo de Cardiff
(1998) en el que se analizan los planes
nacionales de acción , el Consejo de Viena
(1998) en el que se dan directrices para el
empleo de 1999, el Consejo de Colonia que
aprobó un Pacto Europeo para el Empleo, el
Consejo de Helsinki (1999) que recogiendo el
análisis efectuado por la Comisión sobre los
logros y puntos débiles de la Estrategia Europea
para el Empleo, aprueba las directrices
para el empleo del año 2000, hasta el Consejo
de Lisboa (2000) en el que se cuantifican los
objetivos de empleo y se impulsa la denominada
sociedad de la información y del conocimiento
. Asimismo, se analizan las 22 directrices
para el empleo diseñadas por la Comisión
para el año 1999, agrupadas alrededor
de los cuatro principios generales establecidos
en Luxemburgo, que a su vez aparecen
desagregados en unos objetivos más concretos,
y las modificaciones para el año 2000.
También se detalla la estructura de los Planes
Nacionales de Acción (PNA) para el
empleo que recogen las medidas concretas en
las que se plasma la aplicación de directrices
sobre el empleo en cada país.
El estudio finaliza con un análisis individualizado
de las condiciones existentes en los
mercados de trabajo de los países de la Unión
Europea: características generales y principales
recomendaciones; y con una serie de
conclusiones en materia de empleo en la UE.
LUIS FERNÁNDEZ BRICEÑO
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