Fundamentos para la racionalización de los horarios Españoles
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Fundación Independiente
La Fundación Independiente -entidad que tiene como objetivo prioritario el fortalecimiento de la sociedad civil, y el que nuestra ciudadanía sea cada vez más participativa, asociativa, solidaria y democrática- impulsó en 2002 la creación de una Comisión Nacional para la Racionalización de los horarios españoles y su Normalización con los de los demás países de la Unión Europea. Con esta iniciativa pretende llamar la atención sobre los diversos problemas de toda índole -social, económica, personal, etc.- que producen los hábitos españoles respecto a los horarios. Desde que la Fundación tomó el acuerdo de realizar las gestiones necesarias para el cambio de nuestros horarios, ha presentado su propuesta en diversas y numerosas reuniones, foros y encuentros, con un balance de gran receptividad. Fruto de los diversos trabajos de la Comisión y de las distintas reuniones es un Libro Verde sobre la racionalización de los horarios españoles, titulado "España en Hora" y editado por la Fundación.
International Center of Work and Family (ICWF) - IESE
El Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE, es un Centro de Investigación del IESE Business School, creado con el objetivo de realizar investigaciones rigurosas dirigidas a facilitar y promover la conciliación de la vida familiar y la vida profesional. La incorporación masiva y creciente de la mujer en el mercado de trabajo constituye uno de los fenómenos sociodemográficos más importantes que ha experimentado el trabajo en la era post-industrial. Una de las consecuencias de este cambio es un aumento de los conflictos entre trabajo y familia. Estos conflictos no afectan solamente a las mujeres trabajadoras, sino también a los hombres, cada vez más involucrados en las tareas familiares. En definitiva, es hora ya de que se tomen iniciativas para adaptar la legislación y las políticas, tanto en el nivel gubernamental como en el empresarial, a las nuevas necesidades y a las demandas creadas por esta nueva situación, así como de tratar estos cambios importantes en el seno de la misma sociedad.
La Fundación Independiente y el Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE comparten un interés y un objetivo de gran magnitud: impulsar la mejora de la calidad de vida (personal, laboral y familiar) a través de las medidas necesarias para la racionalización de los horarios laborales, comerciales, escolares, etc. El objetivo de la colaboración de ambas entidades, que se plasma en este Libro Blanco, es hacer un claro y conciso diagnóstico de la situación actual y las consecuencias que dicha situación tiene para los ciudadanos, así como proponer vías de actuación concretas para la mejora de dicha situación.
Este Libro Blanco no pretende ser una obra acabada y cerrada, ni está en la intención de sus autores dar por zanjado el tema de la racionalización de los horarios. Más bien pretende ser un punto de encuentro para los diversos agentes sociales y personas individuales que decidan sumar sus fuerzas para lograr el objetivo: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
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La persona está sujeta, en su vida cotidiana, a las tensiones producidas por los requerimientos de tiempo de las diferentes áreas que componen su vida. A pesar de que las jornadas laborales se han reducido, los ciudadanos del mundo desarrollado del siglo XXI viven con la sensación de falta de tiempo. Esta sensación se hace especialmente patente en las grandes ciudades, donde las dificultades de movilidad y la rigidez de algunos horarios hacen que la vida cotidiana llegue a convertirse en una auténtica carrera de obstáculos.
Toda persona necesita tiempo para trabajar, para estar con la familia, para sí misma... pero, por lo general, administramos nuestro tiempo con mucho menos cuidado y atención de lo que administramos nuestra cuenta corriente. Es frecuente que el ser humano actúe como si el tiempo fuera un recurso ilimitado.
Y nada más lejos de la realidad.
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El tiempo es un recurso escaso, absolutamente inelástico e imposible de reemplazar. Toda persona dispone, cada día, de 24 horas.
Las consecuencias de una mala administración del tiempo son bien conocidas:
· Los planos personal y familiar se resienten de las consecuencias de una dedicación exce-siva y poco eficaz al trabajo, de las horas empleadas en desplazamientos, etc.
· Vivir en lo que se ha llamado "el frenesí del ayer": angustia de lo que tenía que estar hecho y aún no lo está: estrés.
· Descenso de la productividad en el trabajo, menor creatividad y menor capacidad para resolver problemas
· El descenso en la calidad del trabajo y demoras en las entregas
En el caso de España, la situación se ve agravada por la peculiaridad de nuestros horarios, bien diferentes de los de nuestros vecinos europeos. Almorzamos a la misma hora solar que el resto de los humanos, pero en nuestro reloj son las 14:00 o las 15:00. Los principales problemas que plantea esta situación son:
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· Nos levantamos con la hora oficial,
· pero en seguida nos pasamos a la hora solar y
· prolongamos la jornada por la mañana.
· Almorzamos a las 14:00 h. (o incluso a las 15:00 h., sobre todo en Madrid), cuando nuestros vecinos europeos ya han hecho la digestión.
· Volvemos al trabajo a las 16:00 h., cuando nuestros vecinos están a punto de terminar su jornada y...
· como es lógico, no podemos regresar a casa a las 18:00 h., sino que prolongamos la jornada, también por la tarde, hasta las 19:00 o las 20:00 h.35.
Esta situación no ha sido siempre así. Un trabajo de investigación encargado por la Fundación Independiente muestra que hasta principios del siglo XX, los horarios españoles eran muy similares a los europeos. En todas partes se almorzaba al mediodía solar y la hora oficial era el reloj solar más cercano o el campanario del pueblo. Pero aparecieron los ferrocarriles de larga distancia, y con ellos la necesidad de armonizar la hora oficial. España participó con tres representantes en la Conferencia Internacional del Meridiano, celebrada en 1884 en Washington. Se estableció el meridiano de Greenwich como referente mundial y 24 husos horarios alrededor de cada meridiano múltiple de 15º. Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Francia tenían que haber adoptado la hora de Londres pero, por diversas razones, adoptaron la de Berlín. Y España hizo lo mismo. Pero nuestro país está mucho más al oeste de este huso horario de Europa Central. Deberíamos tener la hora de Greenwich, pero tenemos la de Praga, Sczecin y Nápoles.
El problema de los husos horarios se agravó en la posguerra. La costumbre de comer tarde (por el hambre y por el pluriempleo) terminó de implantarse en nuestro país. En pleno siglo
XXI, la globalización ha venido a plantear dificultades por la falta de coordinación entre los horarios españoles y el horario europeo. Como se ha apuntado, cuando en los países europeos los empleados se van a almorzar (entre las 11:30 y las 13:30 h.), en España estamos casi a media mañana, por lo que el contacto con empresas y delegaciones europeas no es fácil. Cuando ellos vuelven, los empleados españoles van a almorzar (de 14:00 a 16:00 h.), por lo que tenemos que entre las 12:00 y las 16:00 h., aproximadamente, las comunicaciones entre empleados y directivos de otros países europeos y los españoles son difíciles.
Existe una variedad de síntomas que indican la presencia de desajustes y falta de racionalización en los horarios españoles:
· Cifras de productividad bajas respecto a la media europea, junto a posiciones superiores a la media en cuanto a horas trabajadas
· Altas cotas de siniestralidad laboral
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· Elevados índices de accidentes (tráfico, domésticos...
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