Francisco Tomás y Valiente (1932-1996)

AutorBenjamín González Alonso
Páginas27-34

Page 27

He aquí unas páginas que nunca hubiera deseado verme en la tesitura de escribir y que, sin embargo, acaecido el dramático hecho que las motiva y amistosamente requerido por nuestro Director, no puedo dejar de redactar. Lo hago, por tanto, incapaz de rechazar la petición en este sentido del Profesor Gacto Fernández, procurando atenerme a la brevedad que se me solicita.

Francisco Tomás y Valiente, Director de este Anuario, asesinado el 14 de febrero de 1996, había nacido en Valencia el 8 de diciembre de 1932. Allí cursó los estudios de la licenciatura en Derecho y fue alumno de quien entonces ocupaba la cátedra de Historia del Derecho en la Universidad valenciana, el Dr. don José María Font Rius, de quien Tomás y Valiente conservó siempre el mejor recuerdo y a quien tributó invariable afecto.

Su formación como profesor e investigador de la historia jurídica española transcurrió en los claustros valencianos y más tarde, entre 1962 y 1964, en los de la entonces única Universidad de Madrid. Dirigió su tesis doctoral sobre el proceso monitorio -por la que recibiría el Premio Extraordinario del Doctorado- el Dr. don Víctor Fairén Guillén, ilustre procesalista con vastos conocimientos del desarrollo histórico de aquella rama del Derecho. Maestros de Tomás y Valiente fueron ulterior y sucesivamente los doctores don Juan García González en Valencia y don Alfonso García-Gallo en Madrid, y junto a ambos preparó sus primeras investigaciones posteriores a la tesis doctoral, que acreditan la temprana maestría de su autor y con las que inició su colaboración en este Anuario. En efecto, el estudio sobre La prisión por deudas en los Derechos castellano y aragonés apareció en el volumen XXX, correspondiente a 1960, y en el siguiente (XXXI) se dio cabida al trabajo sobre El perdón de la parte ofendida en el Derecho penal castellano (siglos XVI, XVII y XVIII). Poco después publicaría Tomás y Valiente su primer libro: el estudio institucional dePage 28 Los validos de la monarquía española del siglo XVII (Madrid, 1963). Resulta oportuno recordar estas primeras publicaciones no sólo por su calidad intrínseca, sino también porque presentan algunos rasgos que luego se convertirían en otras tantas constantes del quehacer investigador de Tomás y Valiente, más dignas de mención por cuanto en aquellos años la Historia del Derecho todavía permanecía en España recluida dentro de los límites del más estricto medievalismo mientras, por otra parte, se solía cultivar con el recurso poco menos que exclusivo a fuentes publicadas. Frente a esas pautas, Tomás y Valiente se contó entre los primeros historiadores del Derecho de nuestro país que en los años sesenta acometió decididamente el estudio de los siglos modernos, y que además lo hizo poniendo a contribución la documentación inédita conservada en los grandes archivos.

Profesor adjunto de Historia del Derecho de las universidades de Valencia, primero, y después de Madrid, Tomás y Valiente obtuvo la cátedra de la asignatura en la Universidad de La Laguna en 1964, y en los meses finales de ese año se incorporó, en virtud de concurso de traslado, a la Universidad de Salamanca, donde permanecería hasta 1980. Desde el punto de vista universitario y en lo que concierne a la Historia del Derecho, esta larga etapa salmantina constituyó el período principal y más fecundo de su vida académica.

En Salamanca se integró enseguida Tomás y Valiente en el sector de los profesores más dinámicos y con mayor vocación universitaria, que tan poderosamente contribuyeron a la profunda renovación de la Facultad de Derecho. En ella desempeñó Tomás y Valiente la tareas profesorales con entrega y aun entusiasmo ilimitados, y desplegó sus excepcionales dotes para la enseñanza, recompensado con la admiración, respeto y afecto unánimes de las sucesivas y numerosas promociones de alumnos que tuvieron la fortuna de recibir sus enseñanzas y de disfrutar de sus clases y seminarios. Tomás y Valiente tenía muy viva conciencia de la trascendencia social de la universidad y de la correlativa responsabilidad del profesor universitario, que en su caso se materializó en el más riguroso y constante cumplimiento de los deberes académicos. Concebía la universidad como sede de la razón crítica en la que, amén de formar cuadros profesionales, era preciso, por tanto, enseñar a pensar, atender a los saberes básicos y contribuir a enriquecer el patrimonio intelectual...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR