Formatos de debate. El debate parlamentario británico
| Autor | Sergio Melero Hernández |
| Cargo del Autor | Abogado, subcampeón del CMUDE Colombia 2015 y formador del Club de Debate de la Universidad de Murcia |
| Páginas | 23-44 |
BLOQUE 1: FORMATOS DE DEBATE. EL DEBATE
PARLAMENTARIO BRITÁNICO
S M H
Abogado, subcampeón del CMUDE Colombia 2015 y formador del Club de Debate
de la Universidad de Murcia
1. INTRODUCCIÓN AL DEBATE: FORMATOS BÁSICOS
1.1. Debate Académico
En el mundo del Debate de competición nos vamos a encontrar diferentes mo-
delos con los que poder debatir, confrontar ideas y practicar el arte de la oratoria,
la retórica y, sobre todo, la argumentación. El Debate Académico es el formato por
excelencia para dar los primeros pasos en el mundo del Debate, ya que se trata de
un formato mucho más defi nido que el Debate BP, con unas normas menos sujetas
a interpretación, lo que permite que tanto los roles como los temas de debate sean
más asequibles para los debatientes que dan sus primeros pasos, aunque ello no
quiere decir que estén exentos de difi cultad y complejidad a la hora de abordar-
los de una manera óptima. También es la modalidad de debate reglado con más
tradición en España y otros países latinoamericanos. Aunque en los últimos años
tras la consolidación de CMUDE, por una parte, y la celebración de la edición de
2016 de esta competición en Córdoba, el debate Parlamentario Británico se está
extendiendo rápidamente en España.
En Debate Académico compiten dos equipos con posturas enfrentadas, las co-
múnmente llamadas A Favor y En Contra. En este formato la estructura más usada
en España es aquella en la que los equipos estarán formados por cuatro miembros
con sus respectivos roles y tiempos de intervención pautados: Introductor (4
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24
minutos), Argumentador o Refutador primero
(5 minutos), Refutador o Refutador segundo
(5 minutos) y Conclusor (3 minutos) (Gráfi co
1). Aunque debe tenerse en cuenta que según
el tipo de torneo o liga, el número de inter-
venciones puede variar así como sus tiempos,
por ejemplo, en la muy consolidada Liga de
Debate Beato Hermano Gárate, organizada por
la Universidad de Deusto, existen cinco inter-
venciones ya que se le añade una refutación.
O, en la Liga de debate universitario en catalán
de la “Xarxa Vives” las intervenciones siguen
siendo cuatro, pero los equipos pueden estar
formados por hasta cinco personas y no pueden
hablar más de tres de ellas en cada debate. Par-
ticularidades a un lado, pasaremos a desarrollar
un poco este modelo en la estructura ante la que podemos hallarnos más a menudo.
El primer orador, o Introductor, es el que se encarga de aportar la línea que
defenderá su equipo durante todo el debate a los contrincantes y al jurado, así como
de esbozar los argumentos en los que se basará esta línea y presentar cualquier
recurso gráfi co o exordio que haga más fácil entender la postura o la idea estructural
de la argumentación.
Tras los introductores, intervendrá el Argumentador o Refutador prime-
ro, que tiene la labor de exponer casi la totalidad de la carga argumentativa del
equipo que sustentará la línea básica traída por el Introductor, es el primer rol que
puede recibir preguntas de sus contrincantes y que debe poder explicar y formular
lógicamente la postura de su equipo y acostumbra a tener al igual que el segundo
refutador un tiempo protegido en su intervención
en el que no puede ser interpelado. Debemos
pensar en la regla ARE, entraremos en ella con
detalle más adelante, cuando hablamos del Argu-
mentador. De tal forma que el Introductor es la A
(afi rmación, puesto que nos trae la premisa de la
que partimos) el Argumentador es claramente la
R (razonamiento), ya que se trata de quién tiene
que desarrollar todas las ideas para poder avan-
zar y profundizar en el desarrollo del debate y
la postura defendida por el equipo. De la misma
manera, el Argumentador podrá aportar nuevas
evidencias y trabajar con ellas para apuntalar sus
argumentos (gráfi co 2).
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