Las redes como figura organizativa de la colaboración

AutorSabino Cassese
Páginas33-39

Page 33

I Introducción

El Estado ha experimentado su generalización, su mitificación y su glorificación: Sivio SPAVENTA declaraba ser un «adorador del Estado» y Santi ROMANO decía que el Estado era una «estupenda creación del Derecho». Las redes, antes incluso de difundirse y consolidarse, corren el mismo peligro.

Para evitar la retórica de las redes, intento aquí un discurso crítico, articulado en tres partes. La primera es semántica y conceptual, para determinar la noción de red. La segunda es historiográfica, para analizar la evolución de su forma organizativa. La tercera es morfológica, para dirigir la atención de los conceptos abstractos hacia el estudio de la realidad jurídica e indicar un método.

II La semántica y el concepto

La red es un aparejo constituido por hilos entrecruzados y anudados, usado para capturar peces y pájaros. El término indica también una estructura que es el resultado de elementos que se entrelazan y forman una trama con mallas, ramas o nudos. Ya este segundo uso es metafórico en el sentido de que se transfiere el significado de la pala-

Page 34

bra que contiene su sentido propio a otro de carácter figurado que tiene con el primero una relación de semejanza.

También el uso del término «red» en el Derecho y en las ciencias de la organización representa una figura retórica. En este caso se indica una figura organizativa compuesta de organismos públicos y que está caracterizada por los siguientes dos elementos o rasgos: pertenencia a entidades o aparatos diferenciados y colaboración o interdependencia.

Estos elementos pueden ser de diferente grado o medida. La diver-sidad de los aparatos o de las entidades puede llegar hasta la separación o bien puede consistir en una distinción-integración. La colaboración puede ser voluntaria o impuesta.

Además, a estos elementos necesarios pueden añadirse otros elementos eventuales. La serie de organismos entre los que se establece la colaboración puede ser abierta o cerrada. La interdependencia puede ser sólo horizontal o también vertical.

A causa de estos elementos o rasgos distintivos, la figura organizativa denominada red se contrapone a la que es propia del Estado (la jerárquica). Éste se rige por el paradigma de la unidad, por lo que los organismos públicos son parte de la misma persona, y no existe separación. En segundo lugar, este adopta el denominado principio jerárquico, en función del cual los organismos públicos están supraordenados o subordinados, por lo que no existe colaboración. Finalmente, el Estado es un ordenamiento cerrado o definido.

Ello no quiere decir que en el Estado no existan figuras organizativas con los rasgos propios de la red. En el ordenamiento italiano, existe el Servicio Sanitario Nacional, el Sistema Estadístico Nacional y el Sistema Educativo. En todo caso, éstas son redes homogéneas, porque todos los organismos que forman parte de ellas desarrollan funciones similares y, por tanto, la colaboración se realiza de una forma limitada.

III Las figuras organizativas reticulares del pasado

La figura organizativa que hemos apenas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR