La evaluación de la investigación universitaria: perspectivas actuales y futuras
| Autor | Juan José Ruiz Sánchez |
| Cargo del Autor | Universidad de Córdoba |
LA EVALUACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA: PERSPECTIVAS ACTUALES Y FUTURAS
JUAN JOSÉ RUIZ
Universidad de Córdoba
INTRODUCCIÓN
Evaluar es obtener información objetiva, tanto cualitativa como cuantitativa, de forma sistemática, para orientar en la toma de decisiones. Evaluamos para conocer mejor nuestra realidad, para controlar el gasto público, para mejorar la eficiencia y la calidad de una institución compleja como es la Universidad, para aumentar su aportación al desarrollo, para mejorar la formación de los titulados como objetivo económico, social y cultural y para ofrecer evidencia de su calidad a la sociedad a la que sirve y que la mantiene.
El modelo de evaluación institucional que se sigue en las universidades españolas es el de autorregulación, que es el más adecuado para iniciar la implantación de sistemas de calidad en instituciones con escasa cultura de calidad. Este modelo consiste en una evaluación interna seguida de una externa. En ambas evaluaciones, después de un estudio sistemático y detallado sobre la docencia, la investigación y la gestión, bien sea de una Titulación o de un Departamento, se define una serie de puntos fuertes y débiles y se propone un conjunto de acciones de mejora priorizadas, temporalizadas (corto, medio y largo plazo) y dirigidas, tanto a personas (profesores, alumnos y PAS) como a los distintos órganos colegiados de gobierno con capacidad en la toma de decisiones (Claustro, Consejo de Gobierno, Juntas de Centro y Junta de Departamento).
Los mayores problemas que tiene la evaluación institucional, aparte de un cierto rechazo que provoca en los universitarios, en general, el ser evaluados son, por una parte, que hay que hacerla muy bien, con garantías, con buenos indicadores y con rigor, para no cometer injusticias ni agravios comparativos que pueden producir desánimo e incredulidad y, por otra, que los responsables en la toma de decisiones (Rectorados, Centros, Departamentos, Profesorado, etc) adquieran el compromiso real de poner en marcha las acciones de mejora que se propongan. En cualquier caso, es necesario indicar que la finalidad de la evaluación es la mejora, que el resultado no es una calificación, sino una propuesta de mejora, que la evaluación es institucional, no personal y que es de tipo formativo, no punitivo.
Voy a tratar sobre las perspectivas actuales y futuras de la Evaluación de la Investigación Universitaria y voy a comentar las Guías de Evaluación de Departamentos que se utilizan en la actualidad para la evaluación de la investigación.
El escoger los departamentos universitarios como unidad para la evaluación de la investigación se deriva de lo establecido por la ley. En efecto, tanto la antigua LRU como la nueva LOU lo indican claramente. Así, esta última en su Artículo 9 (Departamentos) establece que “Los Departamentos son los órganos encargados de coordinar y desarrollar las enseñanzas de una o varias áreas de conocimiento en uno o varios centros, de acuerdo con la programación docente de la Universidad, de apoyar las actividades investigadoras del profesorado, y de ejercer aquellas otras funciones que sean determinadas por los Estatutos” mientras que el Artículo 40 (La investigación, derecho y deber del profesorado universitario) dice en su apartado 2 que “La investigación, sin perjuicio de la libre creación y organización por las Universidades de las estructuras que, para su desarrollo, las mismas determinen y de la libre investigación individual, se llevará a cabo, principalmente, en Grupos de Investigación, Departamentos e Institutos Universitarios de Investigación”.
Para la evaluación se constituyen dos comités. El de autoevaluación (CAD), que por operatividad, no debe ser muy numeroso, si bien deben estar representados todos los estamentos y áreas de departamento (es conveniente que su composición se apruebe en Consejo de Departamento) y el externo (CEE) que está constituido por tres expertos en las áreas del Departamento y en evaluación. El CAD podrá recusar, justificadamente, a los miembros del CEE.
Estos comités elaboran los siguientes informes: el de Autoevaluación, realizado por el CAD, que deberá finalizar con una serie de juicios de valor, propuestas de mejora y opinión sobre el proceso y el de Evaluación Externa realizado por el CEE después del examen de autoevaluación y de la visita al Departamento. Como el anterior, también deberá finalizar con una serie de juicios de valor, propuestas de mejora y opinión sobre el proceso. Por último, el Informe Final del Departamento, que es realizado por el CAD y es una síntesis crítica de los informes anteriores contendrá valoraciones sobre el Departamento y el proceso, así como propuestas de mejora.
La evaluación supone una magnífica oportunidad para reflexionar sobre diferentes aspectos de nuestro trabajo, lo que puede aportar ideas para mejorarlo y hacerlo más eficaz. Quizás sea ésta la cuestión más importante de la evaluación institucional. El proceso de reflexión es fundamental en nuestro trabajo en general y en la evaluación en particular. Confucio, 500 años antes de Cristo decía que “aprender sin reflexionar es malgastar la energía” y un antiguo proverbio chino dice que “el trabajo de pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, pero luego se clarifica”.
Todos estaremos de acuerdo en que la calidad de la Universidad es manifiestamente mejorable y, por tanto, todos tenemos la obligación de contribuir a esa mejora. A veces se puede caer en el desánimo y pensar que ésta es una tarea imposible, pero como decía Henri Barbusse, un escritor francés que vivió entre los siglos XIX y XX, “es intentando lo imposible como se realiza lo posible”. Por otra parte, el proceso es necesariamente lento y largo pero recordemos en este sentido las palabras de Benjamin Franklin, un físico y político estadounidense que vivió en el siglo XVIII, “un camino de mil millas comienza con un paso”.
La evaluación institucional de la investigación es muy diferente a la tradicional. Ésta la lleva a cabo la ANEP y la realiza a personas (sexenios) o a grupos (proyectos de investigación) con el fin de distribuir los recursos y empleando una información cuantitativa con...
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