Un estudio pionero sobre la ejecución procesal civil

AutorManuel Cachón Cadenas
Páginas507-512

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Iniciamos en este número de la revista una nueva sección destinada a difundir escritos procesales debidos a procesalistas del pasado que permanecen inéditos o son poco conocidos, pero que, sin embargo, tienen alguna signifi cación especial en la evolución histórica de la doctrina procesal. Además, se trata de escritos que se conservan en archivos públicos. De ahí el título de la sección («De los archivos»).

Abrimos la nueva sección con la publicación de un trabajo referido a la ejecución procesal civil que redactó en 1920 Francisco Beceña (1889-1936) (acerca de la trayectoria vital de Beceña, vid. el estudio de Montero Aroca, «Aproximación a la biografía de Francisco Beceña», en Estudios de Derecho Procesal, Barcelona, 1981, pp. 603 y ss.).

En el periodo inmediatamente anterior a la guerra civil española, Beceña fue el procesalista español más destacado desde el punto de vista doctrinal y uno de los juristas más prestigiosos de la España de aquel tiempo. En particular, Beceña fue el principal protagonista de la profunda renovación de los estudios procesales que se inició en España en el periodo que va desde principios de los años veinte del siglo pasado hasta la guerra civil.

Por otra parte, en aquella misma época Beceña fue el procesalista español más infl uyente en el ámbito académico. Aunque no pretendo hacer una relación exhaustiva de sus discípulos, cabe señalar que, en mayor o menor medida, recibieron el magisterio de Beceña los siguientes catedrá-

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ticos de Derecho Procesal: José María Serrano Suárez (1900-1973), Emilio Gómez Orbaneja (1904-1996), Leonardo Prieto-Castro (1905-1995), Valentín Silva Melero (1905-1982), Jaime Guasp (1913-1986) y Ángel Enciso Calvo (1912-2000). Además, también fueron discípulos de Beceña otros universitarios que no llegaron a convertirse en catedráticos de Derecho Procesal, entre los que figuran Manuel Perales García (1905-1969), Javier Malagón Barceló (1911-1990) y Juan Manuel Fanjul Sedeño (1914-1989).

Beceña es el antecesor académico de la mayor parte de los procesalistas españoles actuales. Baste mencionar el siguiente dato. Casi todas las cátedras de Derecho Procesal que quedaron vacantes como consecuencia de la guerra civil, se cubrieron durante los años 1941 y 1942. Al concluir este último año, contaban con titular ocho de las doce cátedras de la disciplina que existían entonces. Pues bien, nada menos que seis de esos ocho catedráticos de Derecho Procesal eran discípulos directos de Beceña, es decir, el 75% de todos los catedráticos de la materia que estaban en activo en las Universidades españoles: José María Serrano Suárez (Oviedo), Emilio Gómez Orbaneja (Salamanca)...

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