Estructura y funcionamiento
| Autor | José Antonio Pérez Juan |
| Páginas | 41-102 |
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El primer titular de la secretaría de instrucción, comercio y obras públicas fue mariano roca de togores1, miembro destacado del partido moderado, elegido en numerosas ocasiones diputado a cortes2. Tras su salida del ministerio desempeñó distintas tareas de gestión, asumiendo la dirección del de marina durante el gobierno largo de narváez (1847-1849) y de nuevo, años más tarde con sartorius (1853-1854), y la primera etapa de la restauración. Roca de togores combinó política y literatura. Fue vocal de diversas instituciones culturales, como la real academia española de la lengua, de la historia, de la de ciencias morales y políticas o de la de san carlos de valencia. Asimismo, en su labor política contribuyó a definir aspectos básicos del nuevo modelo de estado creado por los moderados. En este sentido, destaca su activa participación en la comisión redactora de la ley de ayuntamientos de 1840, así como su intervención en el debate sobre la constitución de 1845, cuando consiguió que las cortes aprobaran una enmienda que exigía una renta mínima de 300.000 reales anuales a la grandeza para acceder al senado. Como ministro de comercio, instrucción
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y obras públicas fue el encargado de poner en funcionamiento la nueva secretaría de estado y del despacho, decidiendo su organización interna y planta administrativa. Durante su mandato reorganizó las reales academias, si bien, entre sus logros más importantes, destaca la creación de juntas de información encargadas de estudiar y averiguar la situación de la agricultura, industria y comercio en nuestro país antes de adoptar medidas para solventarlas.
El nombramiento de roca de togores coincidió temporalmente con un periodo de gran inestabilidad política. La salida de narváez del gobierno como consecuencia de las desavenencias con maria cristina iniciaron una etapa de enorme volatilidad en la que se sucedieron seis gobiernos en apenas año y medio3. En este contexto, sustituyeron al manchego en el puesto nicomedes pastor díaz4y antonio ros de olano. Ambos apenas desempeñaron unos meses el cargo. El primero venía de ocupar la subsecretaría del ministerio de la gobernación5. Nombrado por decreto de 28 de marzo6, presentó su dimisión el 31 de agosto de 1847, pasando a dirigir la universidad literaria de madrid7. Ese mismo día asumía la cartera de comercio, instrucción y obras públicas el mariscal de campo, antonio ros olano8. La brevedad de sus mandatos no impidió que ambos ministros fueran artífices de importantes medidas. A pastor díaz corresponde la creación del máximo órgano consultivo del ministerio, la regulación de la propiedad literaria, así como el arreglo de la instrucción pública. Por su parte, ros olano, reformó el consejo atribuyéndole el calificativo de real y creó el archivo del ministerio.
La situación del venezolano en el gobierno no fue sencilla. Tuvo que padecer los vaivenes políticos de la época y, pese a presentar su renuncia el 4 de octubre de 1847, ésta no fue aceptada por narváez, recién nombrado presidente del consejo de ministros9. La vuelta de el Espadón de Loja limó las asperezas del moderantismo e hizo resurgir con fuerza el partido. Comenzaba así el deno-
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minado «gobierno largo» que se mantendría hasta enero de 1851, sin más interrupción de la del «ministerio relámpago» del conde de cleonard10.
El 3 de noviembre de 1847 ros olano era cesado, designándose interinamente a luis josé sartorius y tapia11, por aquel entonces ministro de la gobernación12. Apenas una semana después, juan bravo murillo13accedía a nuestro ministerio14, oficio que desempeñó durante cerca de dos años, hasta el 31 de agosto de 184915. A él corresponden, sin duda, los grandes logros alcanzados por este departamento16. En este sentido se expresa el diario progresista La Ley al afirmar en su edición del 6 de octubre de 1848 lo que sigue:
sin disputa puede asegurarse que el señor d. Juan bravo murillo es el mejor ministro de comercio que se ha sentado en la secretaría del despacho de este ramo. La creación de las juntas de agricultura, las de fomento de la cría caballar y vacuna, el plan de caminos vecinales, y hoy, el decreto para construir el canal comprendido entre lora y sevilla, son disposiciones que demuestran, no tan sólo celo por los intereses encomendados a su cuidado, sino un profundo conocimiento de las necesidades de nuestra agricultura, y por consecuencia de las del comercio español
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Más adelante, al hablar de la actividad del ministerio, tendremos ocasión de detenernos en las principales actuaciones realizadas durante su mandato. A finales de agosto de 1849 abandona comercio y pasa a hacienda18. Su lugar era ocupado por manuel de seijas lozano19, quien estuvo poco más de un mes en
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el cargo hasta la llegada de trinidad balboa20. A partir de este momento asistiremos a un continuo baile de nombres que llevarán a la cartera de comercio, instrucción y obras públicas hasta seis titulares distintos en apenas dos años. Balboa fue sustituido al día siguiente de su nombramiento por el propio seijas lozano21quien se mantuvo al frente de secretaria de estado y del despacho de comercio hasta la designación de saturnino calderón collantes el 29 de noviembre de 185022. Dos meses más tarde accedía santiago fernández negrete23. Este nombramiento coincidía con la salida de narváez del gobierno y la entrada de bravo murillo en la presidencia del consejo de ministros. Poco tiempo después fernández negrete presentaba su dimisión por desavenencias con el congreso24. El 5 de abril de 1851 ocupaba su lugar fermín arteta25. Mostró una especial predilección por las grandes infraestructuras. Entre sus logros más importantes destaca el desarrollo de los ferrocarriles y el inicio de las obras de construcción del canal de isabel ii. Su desacuerdo con la reestructuración ministerial realizada el 20 de octubre de 1851 motivarán su salida del gobierno26. Aquel día era nombrado titular del nuevo ministerio de fomento mariano miguel de reinoso27.
En conclusión, los continuos cambios sufridos en estos últimos años ralentizó de manera considerable su actividad, circunstancia que justifica, en mi opi-
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nión, que sea la época de bravo murillo la de mayor estabilidad y, por tanto, la etapa dorada del nuevo ministerio.
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De acuerdo con lo establecido en el decreto fundacional, el 18 de febrero de 1847, el titular de comercio, instrucción y obras públicas presentaba la organización y planta del nuevo ministerio. Quedaba dividido en tres direcciones generales, a saber: instrucción pública, obras públicas, agricultura y comercio28. La medida adoptada se basaba en dos principios: eficacia administrativa y racionalidad económica. De un lado, se pretendía evitar el colapso de la administración central aliviando al responsable del departamento de todos aquellos expedientes que por su escasa relevancia o bajo interés no merecían de su atención personal29. De otro, la planta propuesta no supondría apenas incre-
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mento de gasto en los presupuestos públicos, pues «aprovecha las direcciones ya establecidas, y hace innecesarios algunos altos empleados», si bien, se insistía en la adecuada clasificación de los empleados y su óptima retribución económica como compensación al mayor grado de responsabilidad que debían asumir30.
Cada dirección general estaba compuesta de un director, oficiales de secretaría, jefes de negociado y oficiales de dirección31. Los directores generales tendrían competencias propias, no sólo para la tramitación e instrucción de los expedientes, sino también para dictar resoluciones y decidir en aquellos asuntos que no precisen la intervención del titular de la cartera. En caso de enfermedad o ausencia de los directores, sus funciones eran asumidas por los oficiales de secretaría más antiguos32. Los primeros responsables de estas dependencias fueron antonio gil de zárate para instrucción pública, josé garcía otero, inspector del cuerpo de ingenieros de caminos y canales, para obras públicas y cristóbal bordiu, fiscal del consejo real, para la de agricultura y comercio33.
En aquella misma fecha se acordaba que la dirección de obras públicas, hasta entonces adscrita al ministerio de la gobernación, pasase a comercio, instrucción y obras públicas, ordenando que el titular de este ramo fuera jefe de los ingenieros de caminos, canales y puertos34. Dos días después se aprobaba una nueva circular dirigida a los responsables de este cuerpo «advirtiéndoles que en lo sucesivo se entiendan con esta dirección general (obras públicas)»35. No
Gustó la medida a todos por igual. Conocida la citada reorganización, el titular de la dirección general de caminos, manuel varela y limia, presentaba su renuncia al cargo36.
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junto a los directores generales, en el escalafón inmediatamente inferior al titular de la cartera encontramos al subsecretario. Esta figura será la responsable de gestionar los asuntos de mero trámite o menor cuantía, descargando al ministro de las pesadas tareas burocráticas37. Le correspondía firmar todas las comunicaciones preparatorias, relativas a la instrucción de los expedientes hasta que éstos fueron resueltos38. En aquel entonces asumirá esta responsabilidad patricio de la escosura39. Pese a su relevancia...
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