Estructura del deporte universitario
| Autor | José Luis Aguado Garnelo |
| Cargo del Autor | Asesor del Secretario de Estado para el Deporte |
| Páginas | 151-166 |
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No quiero entrar en un relato de referencias legislativas, pero para situar el deporte universitario actual es necesario remontarse a la recientemente derogada Ley Orgánica 11/1983 de Reforma Universitaria, pues marca el comienzo de una etapa que evoluciona hasta lo que hoy conocemos como deporte Universitario.
En la adicional séptima de esta Ley se dispone que el Consejo de Universidades dictará las disposiciones oportunas para coordinar la actividad deportiva con el fin de asegurar la proyección internacional. Para llevar a la práctica esta previsión, surge la necesidad de que cada universidad habilite los medios necesarios para organizar el deporte y la actividad física dentro de la misma, sin restringir sus objetivos a la mencionada proyección internacional.
Este hecho significó un punto de referencia importante dentro de la evolución del Deporte Universitario en nuestro país, pues de alguna manera incidió en que las universidades, dentro de su autonomía y competencias, asumieran de hecho la responsabilidad y el compromiso de crear estructuras administrativas para fomentar, organizar e impulsar actividad física y/o deportiva dotándolas de los medios humanos y materiales para que los universitarios puedan practicar dentro de su propia universidad. Y que son los Servicios de Deportes de los que hablaremos más adelante.
Page 152Tampoco el CSD se quedó al margen de este cambio y, si bien la actividad referida al ámbito universitario se desarrollaba desde otras unidades, lo cierto es que coincidiendo prácticamente en el tiempo con la aparición de la citada LRU y la evolución tanto en cantidad como en calidad de las estructuras del deporte universitario, obligaron a tomar en consideración la necesidad de crear una Unidad dentro de la Subdirección General de Promoción Deportiva, hoy Cooperación Deportiva y Deporte Paralímpico, para que de forma independiente pudiera desarrollarse el trabajo de planificación, organización y ejecución de programas y actividades relacionadas estrictamente con el deporte universitario, lo que hoy es el Servicio de Deporte Universitario.
Un avance cualitativo se produce con la publicación del Real Decreto 2069/1985, de 9 de octubre, sobre articulación de competencias en materia de actividades deportivas universitarias, que viene a completar el escueto y limitado contenido de la adicional comentada, clarificando los ámbitos de actuación y distribución de competencias de todas las instituciones implicadas en esta materia, señalando el siguiente panorama:
En primer lugar señala que corresponde a las Universidades la ordenación y organización de las actividades deportivas en su ámbito respectivo, de acuerdo con los criterios y a través de la estructura organizativa que se considere.
En segundo lugar asigna a las Comunidades Autónomas las tareas de coordinación de las actividades deportivas de las Universidades ubicadas en su territorio.
En tercer lugar atribuye al Consejo de Universidades la competencia de aprobación periódica de las directrices de coordinación general de las actividades deportivas de las Universidades españolas y su posterior remisión al Consejo Superior de Deportes.
Concreta por último las competencias del Consejo Superior de Deportes, al que le corresponde la ejecución efectiva de la coordinación junto con las funciones de promoción, difusión y programación global de la práctica del deporte universitario.
Como vemos coexisten distintas entidades con distintas funciones sobre la misma materia, lo que hacía necesario para su instrumentaliza-Page 153ción, la existencia de un órgano de participación que aglutinase a todos los sectores implicados, por lo que a través de la Orden de 20 de diciembre de 1988, se crea el Comité Español de Deporte Universitario, como órgano común de participación de carácter asesor y consultivo del que forman parte todas las entidades que intervienen en el fomento y ordenación de la práctica deportiva en la universidad. Integran este Comité el Presidente, que corresponde al Secretario de Estado-Presidente del Consejo Superior de Deportes y los demás sectores implicados: el CSD, el Consejo de Universidades, la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación, las Comunidades Autónomas, todas las universidades reconocidas en el Comité, las agrupaciones deportivas de las universidades y las Comisiones Técnicas, una por cada modalidad deportiva (técnicos de federaciones o universidades). Este Comité está compuesto por un elevado número de miembros y suele reunirse en Pleno una vez al año. Para operativizar su labor se contempla la constitución de una Comisión Permanente formada por representantes del Pleno (15 miembros), que se reúne las veces necesarias para tratar y debatir y aprobar los diferentes temas que puedan surgir y para aplicar los acuerdos del Pleno.
La representación institucional, por tanto, está garantizada para todos los miembros reconocidos, por lo que las propuestas, debates y soluciones por las que se apueste en cada momento, están altamente consensuadas.
Por último, la Ley 10/1990 del Deporte, atribuye al Consejo Superior de Deportes, la función de coordinar con las Comunidades Autónomas la programación del deporte escolar y universitario cuando tenga proyección nacional e internacional.
Por último la recientemente aprobada Ley Orgánica 6/2001 de Universidades, que básicamente no modifica, en lo que a deporte se refiere, la regulación de la anterior LRU.
Y por último, en febrero de 2004 y después de los preceptivos informes del Consejo de Coordinación Universitaria, se publica la nueva Orden 273/2004, de 3 de febrero que regula el Comité Español de Deporte Universitario.
A grandes rasgos y omitiendo algunas referencias, este sería el marco legal en el que se desarrolla el deporte universitario.
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Antes de describir el papel que juega el CSD en este ámbito, me parece importante realizar un breve repaso sobre la actividad que llevan a cabo los Servicios de Deportes de las Universidades, así como, diferentes aspectos relacionados con la práctica deportiva.
En estos últimos 14 años la realidad del deporte universitario ha sufrido una notable evolución, como demuestra el hecho de que a principios de los 80 existían en España 22 universidades, para pasar en el 2004 a 70, siendo un ochenta por ciento públicas y un veinte por ciento privadas. Prácticamente la totalidad de universidades reconocidas por el Consejo de Universidades están representadas en el CEDU, lo que nos da una idea de la orientación e importancia con que asumen las universidades el deporte universitario.
Como comentaba anteriormente, es a partir de la publicación de la LRU cuando las universidades apuestan de una manera más decidida por el impulso del deporte. Esto no significa que antes...
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