Estrasburgo, otoño 1966. Inicio del gran vendaval de la crítica situacionista
| Autor | Miguel Ángel García Calavia |
| Páginas | 182-186 |
Page 182
El método empleado, las causas que se derivaron, la implacable coherencia del informe, fueron el gran suceso de este libelo (Sobre la miseria en el medio estudiantil).
R. VIENET, Enragés y situacionistas en el movimiento de las ocupaciones
En otoño de 1966, profesores de la universidad de Estrasburgo, concejales de su ayuntamiento, líderes sindicales obreros, empresarios, grupos estudiantiles de derecha y de izquierda..., denuncian que los miembros de la sección local de la Unión Nationale des Étudiants de France (UNEF), denominada Association Fédérativa Générale des Étudiants de Strasbourg (AFGES), han hecho malversación de fondos públicos al editar diez mil ejemplares de un opúsculo, Sobre la miseria en el medio estudiantil, han sido desleales en el ejercicio de las funciones de los cargos para los que han sido elegidos al mismo tiempo que invocan la necesidad de defender la moralidad, el orden, la universidad y la civilización occidental. En algún periódico local, para alarmar todavía más, se preguntan sobre quién es esta gente que intenta lisa y llanamente destruir la sociedad. Una semana atrás, en L’Aurore del 26 de noviembre se la identifica con la Internacional situacionista apuntando que cuenta con algunos afiliados en las principales capitales europeas a los que se identifica como anarquistas que quieren «tomar el poder»..., no para conservarlo, sino para sembrar el desorden y destruir incluso su propia autoridad.
Ahora bien, ¿qué sucede en la universidad? Que doblan las campanas por el sindicalismo estudiantil en Estrasburgo y que comienza a difundirse masivamente la teoría crítica entre las corrientes que la justifican. Y no sólo en Francia sino en distintas partes del planeta, como lo atestigua la decena de traducciones de Sobre la miseria del medio estudiantil que se efectuaron los meses siguientes, incluso en castellano circulan en Zaragoza y Madrid. Sus tesis se difunden extensamente en Estados Unidos, Inglaterra, Holanda o los países escandinavos.
¿Qué contiene ese folleto de apenas treinta y dos hojas para que suscite reacción tan airada de las personas de orden? Aunque tiene como pretexto la crítica de la vida cotidiana estudiantil, contiene las ideas fundamentales de la crítica radical de la sociedad contemporánea que explotará en Mayo del 68: el reconocimiento de la existencia del proletariado que no se define ya por la posición subalterna de quienes venden su fuerza de trabajo en las relaciones de producción sino por el bajo poder que tienen las personas sobre su vida en la sociedad mercantil que no ceja de desarrollar nuevas mediaciones y alienaciones a
Page 183
medida que se retrasa la revolución haciéndose cada vez más espectacular, es la condición previa a todo programa revolucionario; la permanencia de la cuestión social allá dónde existe antagonismo; y la apelación a vivir sin tiempos muertos y a gozar sin límites frente al aburrimiento que rezuma la sociedad mercantil y espectacular.
En la primavera de 1966, aburridos de las clases y exasperados por la estrechez de miras de los grupos juveniles de izquierda, algunos universitarios de Estrasburgo se plantean desbaratar el sindicato oficial de estudiantes (AFGES): se presentan a las elecciones para la dirección sin ningún tipo de programa y en medio de la apatía generalizada y aún cuando son conocidos como extremistas en completo desacuerdo con la asociación, son elegidos para dirigir/administrar el espectáculo en la universidad. En agosto, una parte de ellos, precisamente los no elegidos, contactan con algunos situacionistas para definir la actividad que mejor corresponde a su voluntad agitadora. Sobre la base de la recomendación situacionista de que uno de los objetivos de cualquier organización revolucionaria es conseguir que la gente hable por sí misma más que hacer discursos, les aconsejan que redacten una crítica del movimiento estudiantil y de la sociedad lo que les permitirá además clarificar en común lo que ven confuso, la difundan y que vean lo que sucede. Si es atinada y fuerte, algo ocurrirá.
Sin embargo, fueron incapaces de redactarla debido al escaso tiempo que...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba