Epílogo

AutorDavid Ortega
Páginas103-104

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Después del estudio realizado sobre los retos actuales del derecho a la información, nos resta para concluir, contextualizar la importancia real que tiene este derecho para nuestro desarrollo vital como personas y como ciudadanos.

No es casualidad que el Título I de nuestra Constitución, que regula los derechos y deberes fundamentales, abra el mismo con el derecho a la dignidad de la persona y al libre desarrollo de su personalidad (artículo 10.1). En importante medida, todos los derechos recogidos en ese Título, especialmente los de la sección primera del capítulo segundo (De los derechos fundamentales y de las libertades públicas, artículos 15-29), contribuyen a potenciar y desarrollar la dignidad de la persona y posibilitar el libre desarrollo de su personalidad.

Sin embargo, no todos los derechos tienen la misma importancia e influencia entre sí. Hay algunos derechos que posibilitan y permiten la efectiva existencia de otros. Los juristas hemos dedicado muchas publicaciones al estudio y análisis de los conflictos entre derechos y su resolución, pero muy pocas a las interconexiones entre ellos y cómo unos dependen y se nutren de otros, y no se trata de una cuestión menor.

Si los derechos regulados en la sección primera del capítulo segundo del título primero son los más importantes y relevantes de nuestra vida personal y pública, estimo que dentro de ellos destacan con especial importancia el derecho a la información (artículo 20.1.d) y el derecho a la educación (artículo 27). No es casualidad que el “libre desarrollo de la personalidad” que contempla el artículo 10.1 CE sea

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parte del contenido del artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, en el que se regula el derecho a la educación. Creo sinceramente que estos dos derechos son determinantes para la libertad e igualdad de los ciudadanos y para nuestro desarrollo personal.

El derecho al voto, a la libertad de expresión, el derecho a la asociación o el derecho a la reunión, como el derecho a la libertad de pensamiento o religión, me pare-cen derechos muy relevantes, pero creo que todos ellos dependen, para su efectivo ejercicio y disfrute, de la existencia real y eficaz de un verdadero derecho a la información y a la educación. Pienso realmente que estos derechos son los más influyentes en nuestra formación como personas y como ciudadanos y en nuestra...

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