García de Enterría, Eduardo: Democracia, jueces y control de la Administración, Editorial Cívitas, Madrid, 1995
| Autor | José M.ª Chico y Ortiz |
| Páginas | 1212-1216 |
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GARCÍA DE ENTERRÍA, EDUARDO: Democracia, jueces y control de la Administración, Editorial Cívitas, Madrid, 1995.
El haber tenido al estudiar la carrera de Derecho ciertas lagunas de conocimientos sobre materias enmarcadas en el Derecho Público -concretamente en el Derecho Administrativo- supone siempre que, tarde o temprano, ese desconocimiento te pasa la factura que hay que pagar reconociendo la ignorancia. No voy a explicar ahora las causas -que son muchas- de mi salida universitaria con el ayuno a cuestas sobre el Derecho Administrativo. Terminaba la segunda guerra mundial y por aquel entonces -y ya hay que contabilizar medio siglo- no pude percibir lo que había de necesitar de la materia que formaba una de mis lagunas universitarias. Sé que si no me hubiese «precipitado» en hacer la carrera, mis pobre conocimientos sobre el Derecho Administrativo se hubieran engrandecido con las doctas explicaciones del autor de esta monografía en su primera cátedra sobre la materia..., pero es-Page 1213taban pendientes la milicia universitaria y el comienzo de la preparación de oposiciones, que luego se prolongaron excesivamente.
El gran peso que significó la formación especializada sobre Derecho Hipotecario, Mercantil y Civil exigió que me acercase, con cierta timidez y recelo, al campo del Derecho Administrativo, y fue entonces cuando descubrí la majestuosa obra de García de Enterría, que significó para mí lo que la obra de Castán había supuesto en el Derecho Civil. Ahora, cada vez que leo -y he leído casi todo- a García de Enterría me siento «cómodo», entendiendo la materia, y hasta tengo la osadía de hacer la recensión de esta monografía que aborda en España el gran tema que ya Kelsen, allá por los años en que nazco, había resuelto «La idea de legalidad aunque conduzca a limitar la esfera de aplicación del principio democrático debe, no obstante, ser mantenida para asegurar la realización de la democracia».
La gran lección que este libro ofrece es la de servir de explicación a ese intento de cobijar con la palabra democracia actos, actitudes y realizaciones que están fuera de la misma. El autor, con su impresionante magisterio, explica la realidad española y juega constantemente con la idea de Kelsen «Existe una oposición funcional entre democracia de la legislación y democracia de la ejecución...» Vamos a exponer sintéticamente el contenido de la monografía, marginando su proyección sobre la situación española, pero sí haciendo una recomendación: hay que leer este libro para poder entender lo que ha querido decir la Constitución española al hablar de «un Estado social y democrático de Derecho». Y esta recomendación va dirigida a todos aquellos a quienes se les pueden exigir responsabilidades. Leerse a Kelsen ya es de...
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