Eduardo de Hinojosa y Naveros. En el centenario de su fallecimiento

AutorRemedios Morán Martín
CargoCatedrática de Historia del Derecho. UNED
Páginas839-848
AHDE, tomo LXXXVIII-LXXXIX, 2018-2019
EDUARDO DE HINOJOSA Y NAVEROS.
EN EL CENTENARIO DE SU FALLECIMIENTO
En la primera página introductoria del número 1 del Anuario de Historia del
Derecho Español (1924), redactado por el Consejo Editorial, se ponía de relieve la
importancia de una publicación periódica dedicada especialmente a la Historia del
Derecho y líneas más abajo, se aludía a que «El núcleo de redactores del “Anuario”,
discípulos en su mayor parte del ilustre Hinojosa e influidos todos por su manera
de elaborar la historia del derecho, querría que resultase digno de la memoria del
maestro».
El espíritu de Hinojosa se mantenía aún vivo, cinco años después de su muerte, diez
después de su forzada retirada de la investigación. Ahora, cuando el inexorable paso del
tiempo nos lleva a evocar el centenario de su fallecimiento, de nuevo el Anuario quiere
volver a la figura de Eduardo de Hinojosa y rememorar el influjo que para todos los
historiadores del Derecho, de forma directa o indirecta, ha supuesto. Agradezco desde
estas líneas que se me haya encargado escribir estas palabras en las que voy a desarro-
llar brevemente las líneas generales de su trayectoria vital y de su producción científica
como recuerdo en su Centenario, consciente de que no serán novedosas, sino los datos
sacados de los estudios ya publicados de los autores que han trabajado de forma mono-
gráfica sobre él.
El motivo de este recuerdo es que durante los años de su vida y en el último siglo
entre los historiadores del Derecho se ha mantenido la memoria de un punto de partida
común en Eduardo de Hinojosa, que sin ser catedrático de la materia, ni el primer his-
toriador del Derecho, sí es considerado el historiador del Derecho de referencia en la
nueva andadura de la Historia del Derecho como disciplina independiente, tras el decre-
to de 1883. A esto contribuyó tanto el inicio del Anuario de Historia del Derecho,
como, principalmente, la publicación de gran parte de sus obras a partir de 1948 por
Alfonso García-Gallo, que inició, como lo han llamado algunos historiadores más
recientemente, una mitificación de la figura de Hinojosa, con lo que ello conlleva de
imagen creada para determinados fines. No obstante lo cual, se ha mantenido en nuestro
imaginario colectivo por lo que posteriormente parte de su obra ha sido objeto de nueva
edición y siempre se ha mantenido en las introducciones de los manuales y en los estu-
dios sobre historiografía. Por lo tanto, considero que un punto de partida, y de unión,
en una disciplina siempre es digno de reconocimiento.
Eduardo de Hinojosa y Naveros (Alhama de Granada, 25 de noviembre
de1852 - Madrid, 19 de mayo de 1919), desde el inicio de sus estudios universitarios

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