Libros jurídicos en la carta de dote del abogado cántabro D. Bartolomé Tejo de la Corte (1747)
| Autor | José Luis Barrio Moya |
| Cargo | Institución de Estudios Complutense |
| Páginas | 673-684 |
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Una carta de dote no es otra cosa que un instrumento público, realizado ante notario, que es la persona que debe autorizarlo, y en donde se recogen, con más o menos minuciosidad, todas y cada una de las pertenencias que la mujer aporta al matrimonio, aunque con cierta frecuencia también los maridos hacen relación de sus bienes que ellos mismos llevan a la unión. Las cartas de dote son documentos de un gran interés para el conocimiento de la situación económica de las distintas clases sociales de un determinado período de la historia, y que además nos informan de los gustos, aficiones y cultura de sus otorgantes. Son también de una gran importancia para la historia del arte, ya que en ellas se registran las pinturas, esculturas, tapices, objetos de plata y joyas de los cónyuges, y que a veces se mencionan los profesionales que ponían precio a todo ello.
Un ejemplo singular de carta de dote nos la ofrece el abogado cántabro D. Bartolomé Tejo de la Corte, quien al casar, en 1747, con Dña. Josefa Álvarez de Ribera, aquella señora llevó al matrimonio, amén de pinturas, ropas y vestidos, muebles, relojes, objetos de plata y joyas, una bien interesante biblioteca, rica en obras de jurisprudencia, pues no en vano fue hija de D. Lorenzo Álvarez, ya difunto, quien en vida había sido abogado de los Reales Consejos y relator del Consejo de Castilla.
D. Bartolomé Tejo de la Corte era natural de la localidad cántabra de Comillas montañas de Burgos1. Fue hijo de dos hidalgos de aquella población, D. Ángel Tejo de la Corte y de Dña. María de Velas co2. Por su parte, Dña. Josefa Álvarez de Ribera, de estado doncella, Page 674 había nacido en Madrid, siendo hija del caballero sevillano D. Lorenzo Álvarez, abogado de los Reales Consejos y relator que fue en el Supremo de Castilla, y de la dama madrileña Dña. María Ignacia Zambrano, ambos ya difuntos cuando su hija contrajo matrimonio.
El día 20 de marzo de 1747, D. Bartolomé Tejo de la Corte, abogado de los Reales Consejos y fiscal en la Real Junta de Aposento, declaraba ante el escribano madrileño Fernando Calvo de Velasco que para honra y gloria de Dios nuestro señor y de sus santissima madre, esta tratado de contraher matrimonio con Dña. Josepha Albarez de Ribera, la cual aportó una dote de 204.875 reales de vellón y 11 maravedís en diferentes bienes que la pertenezen como vienes que heredó del dicho D. Lorenzo, su padre. Todas las pertenencias fueron entregadas al abogado cántabro por Dña. Josefa Zambrano, tía de su futura esposa, por ser su curadora ad bona y depositaria de los vienes, alaxas, efectos y dinero que quedaron por fallecimiento del dicho D. Lorenzo3.
Aunque la dote de Dña. Josefa Álvarez de Ribera no era en absoluto despreciable, tampoco la situación económica de su futuro esposo debía ser mala, puesto que sus cargos llevaban aparejadas muy buenas remuneraciones, en especial el de fiscal en la Real Junta de Aposento, institución que tenía como misión todo lo relacionado con el alojamiento en Madrid de los servidores de la Casa Real.
Dña. Josefa Álvarez de Ribera heredó de su padre una pequeña colección artística formada por veinte pinturas, treinta y una estampas y seis relicarios. La temática era la normal de la época, con predominio de los temas religiosos, sobre todo de advocaciones marianas: V í rgenes de la Soledad, Concepción, Belén y de Nieva, así como una Divina Pastora, iconografía que estaba muy de moda en el siglo XVIII. Pero también se contabilizaban varios fruteros, un país pintado sobre piedra y dos retratos antiguos. Por lo que se refiere a las estampas, solamente de una se especifica su tema: el Monumento de Sevilla, mientras que de las demás nada se dice. La pintura que alcanzó un precio más elevado fue una Inmaculada Concepción, que el anónimo tasador valoró en 1.500 reales.
Primeramente una pintura de Ntra. Sra. de la Concepción, con su vidrio christal, de vara y quarta de alto y tres de ancho, con su Page 675 marco dorado y tallado, 1.500 rs. - otra pintura de Ntra. Sra. de la Concepción, de dos varas de alto y zinco quartas de ancho, con marco negro, perfil y tarxetas doradas, 400 rs. - otra de Ntra. Sra. de la Soledad, de zinco quartas de alto y tres de ancho, con marco dorado, 100 rs. - otra de la Divina Pastora, de una vara de alto y tres quartas de ancho, con marco dorado, 60 rs. - otra de Ntra. Sra. de Velen en piedra, de media vara en quadro, con marco verde y perfil dorado, 75 rs. - otra de Ntra. Sra. de Nieba en papel recortado, con su xptal delante, de media bara de alto y quarta de ancho, con marco dorado, 20 rs - otra de San Antonio de Padua, de dos varas y media de alto y zinco quartas de ancho, con marco negro y tarxetas doradas, 240 rs - seis pinturas yguales de fruteros, de una vara de alto y zinco quartas de ancho, con marcos negros, 270 rs - otras dos miniaturas de San Joseph y la Magdalena, de media quarta en quadro, con marcos de concha, 120 rs - un país en piedra, de media quarta en quadro, con su marco negro, 240 rs - quatro relicarios de una tercia en quadro, con marco encarnado y dorado, 32 rs - quatro estampas de una quarta de ancho y media vera de alto, con marcos dorados y xptales delante, 48 rs - veinte y seis estampas de varios tamaños y pinturas, con sus marcos dorados, 78 rs - una estampa grande, de vara y media de alto y una de ancho del Monumento de Sebilla, con marco encarnado, 45 rs - dos retratos grandes de hombres, antiguos, de dos baras y media de alto y una de ancho, sin marcos, 30 rs - un país de dos varas de ancho y otra de alto, con marco negro, 12 rs - dos relicarios, con sus marcos tallados y dorados en forma de águilas, 20 rs - un Santissimo xpto en la cruz, de una bara de alto y en una tabla dos pinturas de San Juan ebanxelista y la Magdalena, 240 rs.
@III. Ropa de lana y seda
Muy abundantes fueron las ropas de casa y los vestidos que Dña. Josefa Álvarez de Ribera poseía en el momento de su boda, tales como capas, cortinas, fundas de sitiales, tellizas, cobertores, colchas, colchones, almillas, pañuelos, zagalezos, briales, toallas, almohadas, servilletas, manteles, casacas, camisas, corbatas, paños de encaje, basquiñas, calzetas, capotes, manguitos, sábanas, batas y las siguientes alfombras:
- «una alfombra de Francia nueva, forrada en lienzo, 375 rs - un tapete de lo mismo, nuebo, forrado en lienzo, 194 rs - una alfombra afelpada, usada, 180 rs.» Page 676
@IV. Madera
Mucho s,y algunos francamente suntuosos, fueron los muebles que formaron parte de la dote de la dama madrileña, como sillas y mesas de nogal, papeleras y mesas de pino, espejos...
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