La docencia del Derecho Procesal basado en problemas

AutorLluís Caballol Angelats
Cargo del AutorProfesor Titular de Derecho Procesal de la Universitat de Barcelona
Páginas133-150

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1. Agradecimiento e introducción

Agradezco al dr. Joan Picó y al comité científico de estas i Jornadas estatales de innovación docente en derecho Procesal que me hayan invitado a participar en ellas considero que la convocatoria es un acierto rotundo y, particularmente, lo es el propósito de circunscribirlas a nuestro campo de especialización docente: el derecho procesal. Buena prueba de ello es, a mi juicio, la excelente asistencia que han registrado.

A su vez, quiero expresar la grata emoción que siento al estar una vez más en la Universidad rovira i Virgili.

La propuesta del dr. Joan Picó me sorprendió si bien dedico algún tiempo a profundizar en las estrategias pedagógicas del objeto de mi actividad docente, lo cierto es que este aspecto de mi trabajo siempre lo he abordado como una exigencia estrictamente personal de mejora de mi prestación como profesor no estaba en mis planes dar a conocer el proceso que estoy siguiendo más allá las experiencias que llevo a cabo con los estudiantes que aceptan trabajar en la forma que les propongo.

Mi intervención se referirá al denominado PBL (problem based learning) o, en castellano, aBP (aprendizaje basado en problemas) no pretendo reproducir aquí lo que ya está explicado con mayor precisión y conocimiento de causa en la docu-

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mentación que se ha publicado sobre aBP. Pienso que lo que realmente puede tener algún valor es contar mi experiencia y compartir mis impresiones sobre esta metodología docente. Por ello me referiré a las iniciativas que he puesto en práctica y a las principales conclusiones a las que estoy llegando.

La exposición será necesariamente sucinta. Todos los puntos de exposición podrían ser objeto de un tratamiento monográfico y con toda seguridad requerirían una atención más intensa de hecho he tenido la ocasión de participar en talleres dedicados monográficamente a profundizar es aspectos concretos de esta metodología confío no obstante, que la información facilitada será suficientemente ilustrativa.

2. La innovación docente

Con carácter previo quiero indicar, sin que con ello pretenda plantear ninguna objeción a la denominación de estas excelentes Jornadas, que evito calificar la reflexión y las experiencias sobre la manera de enseñar y los fines de la docencia como innovación docente cabe que las iniciativas que llevo a cabo sean nuevas para mí y hasta es posible que puedan considerarse novedosas en mi entorno. Pero, lo cierto es que existe un amplio abanico de antecedentes históricos sobre las metodologías que estamos considerando1. Por otro lado, si bien la reflexión sobre las estrategias pedagógicas es y debe ser constante, opino que el resultado buscado en este proceso no es el cambio de método en si mismo considerado, si no la evolución de los resultados obtenidos. Me genera menos reparo utilizar el calificativo mejora, aunque tampoco me satisface por completo.

Nunca me han sido indiferentes las críticas que se han vertido sobre la formación que se ofrece en las Facultades de derecho con carácter general, cabe sostener que la docencia del derecho se ha dirigido principalmente a asegurar el conocimiento dogmático y sistemático de las distintas áreas de conocimiento de la ciencia jurídica se ha reprochado a este enfoque, su preeminente enfoque dogmático, la lejanía con la realidad, una excesiva abstracción y memorismo, la falta de interdisciplinariedad, y la escasa o nula orientación sobre la experiencia vital de las figuras estudiadas y.

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la manera como se hacen valer los conocimientos en los escenarios profesionales. Frente a lo cual también se ha indicado, desde otro punto de vista, que esa distancia era precisamente una exigencia inherente a la excelencia universitaria.

Por mi parte, sin renunciar a la excelencia y rigor científico (guiado por la intuición y, con toda seguridad por la influencia de la manera de hacer de mi maestro: Manuel serra domínguez) en mis clases he buscado una mayor cercanía con la manera en que se aplica o utiliza el derecho.

La necesidad de evolucionar en el método pedagógico se me hizo más evidente al comprender que el proceso docente debía orientarse a conseguir unos objetivos. (los del Plan de Bolonia), cuya plena materialización no se aseguraba con la manera de hacer que veníamos aplicando entendí, que por efecto de la implantación del espacio europeo de educación superior (a diferencia de lo que sucedía hasta el momento, en que se sostenía generalizadamente que las Facultades de derecho debían formar juristas y no abogados, jueces, etc ) las titulaciones de grado y de máster debían, al menos en la documentación inicial, adquirir una neta orientación profesional. Lo cual exigía que la oferta formativa fuera apta para favorecer la adquisición de competencias y habilidades que hasta el momento no se contemplaban y garantizara, a su vez, un nivel efectivo en el aprendizaje de estas competencias y habilidades.

En definitiva, entendí que el sistema tradicional y más extendido de docencia sólo permitiría alcanzar una parte de los objetivos, por ello pensé que se imponía una evolución en la manera de llevar a cabo la formación. Tuve la impresión de que el nuevo escenario exigía que en las aulas universitarias se trabajara sobre los contenidos de una manera distinta a la que se venía haciendo hasta ahora en consecuencia, asumí que resultaba preciso reconsiderar del rol del profesorado y de los estudiantes.

Sin el proceso de Bolonia, es decir: para conseguir los mismos objetivos que hasta el momento, la evolución en la metodología docente no se me hubiera presentado como un imperativo.

De forma paralela, la necesidad de evolucionar se me hizo más evidente a medida que aprecié la progresiva influencia que ejercía la pedagogía en la formación universitaria. Por ello, me pareció que tenía sentido considerar las recomendaciones de los pedagogos sobre motivación, proceso de aprendizaje, organización de tiempos, autoaprendizaje o aprendizaje autodirigido, etc de modo que ya me vino bien profundizar un poco más en este campo2.

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3. La elección del aprendizaje basado en problemas como estrategia pedagógica

Me inicié en la metodología del aBP, a partir de la amable invitación de dr antoni Font ribas a colaborar en las experiencias llevadas cabo en el Grupo de innovación docente dikasteia3 en uno de los grupos del dr. Font estaban estudiando los títulos valores y solicitaron mi colaboración como experto para tratar la vías judiciales previstas para hacerlos efectivos concretamente, querían simular de la reclamación judicial de una letra de cambio, que habían cumplimentado previamente a partir de un caso, y esperaban de mí una explicación del procedimiento a seguir realice mi intervención apoyándome en una presentación y al finalizar se hizo el silencio .. siendo correctísimo el comportamiento de los estudiantes aprecié un gran contraste en el ambiente de trabajo del grupo en comparación con el que tenían cuando los veía trabajando con el dr. Font. Pensé: ¿Tienen alguna duda? ¿han entendido algo?. .

Esta colaboración, me ofreció otra perspectiva de lo que hasta el momento había venido denominando casos prácticos que me resultó sugerente en mi experiencia, el caso práctico o la práctica era una actividad útil para aplicar conocimientos explicados previamente sin embargo, en el aprendizaje por problemas el caso se sitúa al principio del proceso de aprendizaje y no al final de modo que el problema es el motor de la inquietud del estudiante, el origen de la necesidad de aprender para comprender, ordenar y tomar decisiones.

El aspecto que más me llamó la atención de esta metodología fue la forma como la vivían los estudiantes. Más participación, mayor motivación y clases más dinámicas. Los estudiantes con buen currículum manifestaban tener una experiencia exigente y más motivadora no obstante, debo advertir que también constaté que había un número de estudiantes determinados a no seguir esta propuesta pedagógica.

La colaboración inicial se ha mantenido y ha evolucionado, hacia un Prácticum iii al que denominamos ejecución de documentos mercantiles en él aplicamos una variación de la metodología del aBP a la que hemos denominado LBd (learning by doing) o aprender haciendo, en la que el punto de partida o situación problemática consiste precisamente en situar al estudiante ante la necesidad de simular el proceso de reclamación de un título valor4.

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Por mi parte, en las asignaturas de derecho Procesal, he ido trabajando en la adaptación paulatina de mi actividad docente hacia una metodología cercana al aprendizaje basado en problemas.

4. El PBL
4.1. Aspectos generales

El aprendizaje por problemas "es un método docente cuyo punto de partida es un problema o una situación problemática" (Luis Branda)5.

En algunas universidades el PBL es algo más que una metodología docente es la seña de identidad de la institución, de modo que los programas formativos pivotan sobre esta metodología de aprendizaje (McMaster University) si bien no es necesario que esta metodología se adopte institucionalmente para que pueda ser aplicada, lo cierto es que esta circunstancia debe ser tenida en cuenta por los docentes...

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