Directrices para la investigación socioeconómica futura sobre las TIC

AutorJos Leyten
CargoTNO-STB, Holanda

Introducción:

la relevancia de la investigación socioeconómicaHay una tendencia importante a largo plazo que hace que el desarrollo de las TIC sea algo más que un mero asunto de investigación y desarrollo tecnológico de alta calidad. La moderna tecnología de la información es extremadamente flexible y versátil en lo que se refiere a sus aplicaciones. La tendencia hacia la personalización en masa, en la que el potencial de las TIC se explota para construir sistemas flexibles que, en último término, pueden suministrar productos y servicios a medida de cada persona, se ha reconocido durante años. El crecimiento de la web y del comercio electrónico, y la tendencia hacia un marketing y aplicaciones persona a persona, favorecen y refuerzan fuertemente las posibilidades de las empresas y de los individuos para elegir e incluso construir sus propias aplicaciones preferidas. El desarrollo de las TIC en un próximo futuro promete ofrecer dispositivos de ayuda personal que incorporen programas de aprendizaje de adaptación, capaces de ajustarse a las necesidades y hábitos de sus usuarios. Algunas de estas características están ya incorporadas en los software existentes. La visión a plazo algo más largo se refleja en ideas como 'informática y redes ubicuas', 'objetos reforzados en inteligencia' o 'inteligencia ambiental', que prevén un entorno de información que se adapta tan bien a nuestras necesidades y preferencias que difícilmente notaremos la tecnología en la que se basa.

La visión a plazo algo más largo de la Sociedad de la Información prevé un entorno de información que se adapta tan bien a nuestras necesidades y preferencias que difícilmente notaremos la tecnología en la que se basa En los sectores basados en las TIC, el número de opciones sobre qué productos o servicios producir, comprar o utilizar ha crecido enormemente, tanto para las personas como para las empresas. Cada vez es más difícil elegir, y hacer una elección equivocada resulta muy costoso. Está claro que el desarrollo de las TIC, y en especial de los servicios basados en software, aumenta la necesidad de tomar opciones, sean económicas, sociales o culturales. ¿Qué servicios vamos a producir? ¿Qué grado de seguridad queremos que tengan nuestros sistemas? ¿Qué grado de privacidad tienen nuestras vidas? Parece que, en una economía mundial enormemente competitiva e innovadora, la capacidad de tomar tales opciones es un factor esencial para el éxito.

Hay muchas formas diferentes de describir la relevancia de la investigación socioeconómica para tales opciones pero, partiendo de la perspectiva política antes mencionada, podemos distinguir cuatro áreas importantes de investigación socioeconómica relacionada con las TIC:

Condiciones para la innovación en las TIC: comprender las relaciones esenciales entre desarrollo tecnológico, crecimiento económico, productividad y competitividad.

Cambio organizativo, procesos de trabajo y uso de las TIC: comprender las condiciones y consecuencias de la innovación a nivel de empresa, y aspectos organizativos y de comportamiento del diseño, difusión y uso de las innovaciones en TIC.

Dimensiones sociales de las TIC: comprender las transformaciones y problemas sociales a largo plazo, relacionados con el uso generalizado de las TIC en todos los sectores de la sociedad.

Instrumentos políticos relacionados con las TIC: comprender la eficacia de la intervención pública dirigida a regular, coordinar, apoyar y estimular los desarrollos basados en las TIC.

Mucho puede decirse sobre estas categorías pero, por razones de espacio, adoptamos una postura pragmática y aceptamos los inevitables solapamientos entre ellas (como se hizo en el proyecto EKB-SEIS, véase el cuadro 1). Reconocemos también que hay mucha investigación socioeconómica que trata de sectores concretos de la sociedad (por ejemplo, educación, asistencia sanitaria, servicios sociales, etc.). Este tipo de investigación refleja el estado más general de la investigación socioeconómica sobre la Sociedad de la Información, con la diferencia de que generalmente puede ser más específica del contexto. Esto puede ser una ventaja. Sin embargo, este artículo no va a examinar el estado de esta investigación específica de cada sector. Cuadro 1. El proyecto EKB-SEISEste artículo se basa en los resultados del proyecto ESTO titulado -Mapping the European Knowledge Base of Socio-Economic Impact Studies on IST- (EKB-SEIS). Dicho proyecto ha demostrado que los investigadores socioeconómicos de Europa son conscientes de que su influencia sobre la política es limitada. Pero el proyecto ha demostrado también que ello depende, en parte, de debilidades muy específicas de Europa. Apenas existe una comunidad europea de investigadores socioeconómicos de la Sociedad de la Información. En particular, la investigación relacionada con la política está organizada y financiada, sobre todo, según líneas nacionales, abordando problemas dentro del contexto nacional. Como quiera que se publica habitualmente en los idiomas nacionales, esta investigación es poco accesible para construir perspectivas europeas. La imagen general es de fragmentación, barreras lingüísticas y división norte-sur, y probablemente se hará aún más profunda. Los sucesivos programas marco y contratos de investigación de la Comisión Europea no han cambiado esta imagen.

El objetivo del proyecto EKB-SEIS es hacer que la investigación socioeconómica sobre las TIC sea más accesible, aumentando así sus posibilidades de utilización y su contribución potencial al desarrollo tecnológico y sus aplicaciones, y a las políticas que tratan de hacer de Europa una sociedad del conocimiento competitiva. EKB-SEIS pretende sobre todo trazar el mapa de la base de conocimiento europea de la investigación sobre los aspectos socioeconómicos de las TIC. Se centra en identificar las líneas de investigación más importantes.

Las secciones que siguen ofrecen una breve discusión de las principales cuestiones abiertas y de las lagunas en la investigación en las cuatro áreas. Se centran en los problemas que están abordando los investigadores europeos e identifican una serie de problemas importantes y de puntos de vista divergentes, en relación con la política.

Condiciones para la innovación en las TIC

La investigación en esta área ha venido aumentando en los últimos diez años y se han abordado muchas cuestiones importantes, incluso cuando los investigadores han tenido que abandonar los marcos analíticos tradicionales, por ejemplo para comprender el creciente papel de los servicios o la desaparición de las fronteras clásicas entre sectores económicos y profesiones. Pero aún hay importantes lagunas, cuestiones abiertas, áreas de fuerte desacuerdo y otras incertidumbres que debe abordar la investigación socioeconómica.

En los últimos años ha mejorado la comprensión de las condiciones necesarias para la innovación, aunque todavía hay lagunas y áreas de desacuerdo que debe abordar la investigación socioeconómica El primer grupo de cuestiones abiertas se refiere a la financiación de la innovación: quién, cuándo, por qué y cuánto. Al menos hay dos áreas importantes de investigación futura, con respecto a las inversiones en las TIC. La primera es un análisis más profundo de los mecanismos por los cuales algunas empresas reciben altos retornos de la utilización de las TIC y, en particular, los retornos de sus inversiones en activos complementarios. La segunda es explicar por qué algunas industrias que utilizan intensamente las TIC no han logrado ganancias en la productividad laboral, a pesar de sus grandes inversiones. Estos datos son necesarios para que los políticos puedan financiar la I+D, de modo que complementen del mejor modo la financiación privada de la innovación.

La intervención pública se justifica, a menudo, por la percepción deun fallo del sistema. Identificar los fallos en el sistema de innovación exige comprender mejor cómo funciona Un segundo grupo de cuestiones deriva del amplio acuerdo sobre el uso del concepto de fallo del sistema como razón para la intervención pública, conjuntamente con la falta de comprensión del concepto. Diferentes tipos de fallos del sistema reclaman diferentes acciones y diferentes remedios. Para poder mejorar el funcionamiento de un sistema de innovación se precisa una mejor conceptualización de tal sistema y comprender más profundamente su dinámica: hasta qué punto son especiales los diversos sistemas de innovación que tienen éxito y hasta qué punto se pueden copiar sus 'constituyentes esenciales', cualesquiera que sean (véase, por ejemplo, la actual popularidad del 'modelo' finlandés).

La relación entre innovación y competitividad tampoco se comprende plenamente, ni está claro el papel de la I+D como motor del crecimiento económico. Algunos investigadores parecen haber encontrado que las subvenciones a la I+D tienen un efecto sobre el crecimiento cuando apoyan una I+D imitativa; otros, que este apoyo tiene un efecto más potente cuando se centra en I+D innovadora que da lugar a nuevos productos. Pero ¿sobre qué base se elige entre los dos? También se necesita comprender mejor el problema de la difusión del conocimiento en los sistemas de innovación. Con la expansión de la Sociedad de la Información, está apareciendo una nueva infraestructura de conocimiento que combina muchos agentes públicos y privados que generan y distribuyen conocimiento. ¿Qué tipo de cooperación y de formación de redes va a desarrollarse, y qué conocimientos y competencias se necesitarán? Se necesita también comprender mejor la relación entre innovación y competitividad Un último grupo de cuestiones abiertas sobre la innovación se refiere a la capacidad de manejar el dinamismo en la Sociedad de la Información. No cabe duda de que los empresarios tienen un papel clave en los procesos de creación y difusión de nuevas vías de desarrollo tecno-económico. Pero, además del espíritu empresarial, hay otras muchas fuerzas que contribuyen a desbloquear las vías de desarrollo existentes y a crear otras nuevas, tales como nuevos paradigmas tecnológicos, heterogeneidad entre los agentes, naturaleza co-evolutiva de la adaptación socio-económica e invasión de nuevas formas organizativas procedentes de otros contextos, por ejemplo. Todavía no está plenamente resuelta la cuestión de cómo pueden fortalecerse las actividades empresariales en Europa.

El espíritu empresarial, así como otros factores del proceso de creación y difusión de nuevas vías de desarrollo tecno-económico, son otras áreas donde se precisa una comprensión plena

El cambio organizativo, los procesos de trabajo y el uso de las TIC

En general, éste es un campo bien investigado, muy probablemente a causa de su importancia directa para la introducción y la aplicación de las TIC en los procesos internos y externos de las empresas (colaboración, comercio electrónico B2B (empresa-a-empresa) y marketing). En esta área se pueden también abordar muchas cuestiones dentro del Programa Marco europeo. Con la creciente interconexión y versatilidad de las aplicaciones, es de esperar que la investigación socioeconómica en esta amplia área crezca en importancia. Sin embargo, existen algunas lagunas notables.

Muchos grupos de investigación técnica y de software tienen dificultades para integrar los elementos socioeconómicos de forma constructiva en sus actividades de innovación y desarrollo, y para identificar vías para extender estas competencias. El desarrollo de muchas aplicaciones que influyen directamente sobre los procesos de trabajo ha demostrado que tal integración se está convirtiendo casi en una necesidad (por ejemplo, el teletrabajo y la gestión del conocimiento). Dadas las diferencias entre los tecnólogos y los científicos sociales y los problemas para integrarlos, éste es un tema de investigación en sí mismo. ¿Cuáles son las condiciones necesarias para que la colaboración y la integración entre los tecnólogos y los científicos sociales tengan éxito? ¿Es posible que la estricta organización por disciplinas de la mayor parte de las universidades europeas pueda hacer frente eficazmente a esta demanda? En conjunto, hay una falta de investigación sistemática orientada al usuario, que combine la recogida de datos en gran escala con el estudio cualitativo de ejemplos concretos en los que se han adoptado nuevas aplicaciones En conjunto, hay una falta de investigación sistemática orientada al usuario, que combine la recogida de datos en gran escala con el estudio cualitativo de ejemplos concretos en los que se han adoptado nuevas aplicaciones. Este tipo de investigación debe proporcionarnos una comprensión mucho mayor de lo que funciona y lo que no funciona. En general, podemos concluir que la investigación socioeconómica tiende a adoptar un enfoque 'o...o'. Por una parte, hay muchas encuestas de usuarios descriptivas que reflejan esquemas de adopción y difusión de TIC, pero no describen ni explican los papeles concretos de los usuarios en los procesos de innovación (más allá de la mera difusión y adopción). Por otra parte, hay también una abundancia de material más cualitativo que se encuentra en la investigación socioeconómica, especialmente en los sistemas de 'conformación social de la tecnología', que tienden a ser, o demasiado teóricos y difíciles de aplicar, o a escala demasiado pequeña, que dificulta la evaluación respecto a un ámbito más genérico. Finalmente, hay una creciente necesidad de experimentación sistemática e investigación experimental a este respecto. La versatilidad de las modernas TIC, en combinación con las tradiciones europeas concretas, sociales, culturales y políticas, reclaman nuevas formas de interacción usuario-productor, para acomodar el mayor papel de los usuarios en el proceso de desarrollo de la tecnología y sus aplicaciones. Desarrollar y aplicar con éxito tal modelo de innovación interactivo, que liga la innovación en la industria y en los servicios con el comportamiento innovador de los usuarios, puede ofrecer, en teoría, una alternativa sólida en la carrera de la innovación liderada por EE.UU., porque se basa en las especificidades del mercado doméstico. Pero también requerirá un considerable esfuerzo de investigación para encontrar la mejor forma de trabajar y los modelos más eficaces de interacción, para comprender las oportunidades y las limitaciones de tal enfoque.

Dimensiones sociales de las TIC

Este apartado abarca un amplio abanico de aspectos de la Sociedad de la Información, sobre los que se ha realizado mucha investigación socioeconómica. En lo que sigue, ofrecemos una selección de los puntos más importantes, tomados de una lista más larga contenida en el informe EKB-SEIS (véase el cuadro 1).

Un primer aspecto es la innovación en el sector público y la reforma del Estado. La aplicación de las TIC en el gobierno (gobierno electrónico) puede ser un motor de cambio importante en la política y en los procesos de implementación de la misma. Puede conducir a cambios en las relaciones entre los ciudadanos, las empresas y los gobiernos. Estos posibles cambios han sido descritos en la literatura socioeconómica orientada al futuro. Sin embargo, no disponemos de análisis empíricos comparativos acerca de la eficacia de las distintas políticas y estrategias sobre los requisitos clave del gobierno electrónico, tales como acceso universal, beneficios suficientes para los ciudadanos y sostenibilidad de los servicios públicos. Ni tampoco se ha realizado investigación sobre la rentabilidad y otros impactos directos del gobierno electrónico. Este tipo de investigación es necesario para desarrollar modelos adecuados para la introducción y financiación (pública) de servicios basados en las TIC. Ello coloca al gobierno en una posición negociadora débil frente a los proveedores, y no proporciona la información que sería necesaria para decidir sobre las ventajas de una estrategia de código abierto.

Se ha realizado poca o ninguna investigación para evaluar la rentabilidad y otros impactos directos del gobierno electrónico. Este tipo de investigación es necesario para desarrollar modelos adecuados para la introducción y financiación (pública) de servicios basados en las TIC Los cambios relacionados con las TIC en los papeles y las percepciones de la privacidad, la confianza y la seguridad, pocas veces se abordan como problemas socioeconómicos y culturales. La mayor parte de la investigación sobre estos temas, o bien se orienta a la implementación o bien aborda actitudes individuales. Esto no ayuda, sin embargo, a encontrar el equilibrio correcto entre soluciones tecnológicas costosas y muy sofisticadas y otras soluciones que se basan en cambiar las estructuras y la organización sociales. Ni tampoco ayuda a encontrar soluciones basadas en principios socioculturales esenciales, como el anonimato, la reciprocidad y la transparencia. En otras palabras, a medida que crece la omnipresencia de las TIC, necesitamos más y mejores estudios sobre la sociología y la economía política de la privacidad, la confianza y la seguridad.

Los estudios sobre la divisoria digital, otro tema importante de investigación socioeconómica, han demostrado que el problema está directamente relacionado con la disponibilidad de infraestructuras apropiadas Un tercer tema importante de investigación socioeconómica es la llamada divisoria digital. Muchos investigadores y políticos han advertido (y continúan advirtiendo) del peligro de una división entre los 'ricos en información' y los 'pobres en información', con graves consecuencias para las posibilidades de ciertos grupos, e incluso países, de participar en la era de la información. La investigación cualitativa, basada en estudios de casos, ha tendido a apoyar el argumento. Entre tanto, los análisis cuantitativos han demostrado que el problema de los 'pobres en información' está directamente relacionado con la disponibilidad de infraestructuras apropiadas. Aunque algunos países y regiones tienen todavía problemas, el acceso básico a los servicios de información y de comunicación no parece resolver más problemas que los causados por la falta de medios para invertir en infraestructuras. El debate sobre la divisoria digital ilustra que una falta de trabajo empírico riguroso puede de hecho informar erróneamente la agenda política, sugiriendo que el acceso básico es el problema. Al mismo tiempo, ha quedado claro que las 'reglas del juego' en la Sociedad de la Información pueden plantear demandas considerables sobre los conocimientos de las personas y sobre su capacidad o su disposición para aprender. Además, algunos gobiernos autoritarios tienden a fijar limitaciones a lo que sus ciudadanos pueden aprender y comunicar. Es preciso vigilar cuidadosamente los impactos de todos estos factores.

Instrumentos políticos relacionados con las TIC

A menudo es difícil establecer la dependencia de los instrumentos políticos respecto a las TIC. La tendencia hacia instrumentos genéricos o tecnológicamente neutros, que conocemos a través de la reglamentación de los mercados y de la política de competencia, parece ser una tendencia general. Pero la velocidad y la naturaleza del desarrollo de las TIC da lugar a menudo a una ruptura de las políticas existentes. A continuación se discuten dos de los aspectos más importantes La tendencia hacia instrumentos genéricos o tecnológicamente neutros hace, a menudo, difícil establecer la dependencia de los instrumentos políticos respecto a las TIC La creciente concienciación de los círculos políticos sobre la importancia de la innovación basada en las TIC, como motor del crecimiento y la competitividad, ha llevado a mayores expectativas sobre los resultados de las líneas de investigación que abordan estas cuestiones desde una perspectiva política. El análisis de los instrumentos políticos precisa una mayor integración de los diferentes enfoques para proporcionar los indicadores y medidas necesarios para establecer los costes y beneficios sociales o los 'elementos adicionales' de las políticas (qué añade una política a lo que no consiguen el mercado o el sistema de innovación). La que a menudo se llama escuela 'neoclásica' presenta una tradición de análisis formal, pero no suele tener en cuenta todas las realidades históricas o institucionales importantes de los desarrollos del mercado. Otras escuelas, como la de 'regulación' o la de 'innovación' incluyen análisis de las instituciones en los mercados y en la esfera política, pero carecen del rigor de los análisis económicos tradicionales.

El crecimiento de la Sociedad de la Información está dando lugar a mayores complejidades e interdependencias en la economía y en la sociedad, lo que hace necesarios nuevos conceptos políticos y nuevas políticas El crecimiento de la Sociedad de la Información está dando lugar a mayores complejidades e interdependencias en la economía y en la sociedad. Se discute mucho la validez del concepto de 'sociedad interconectada', pero hay pocas dudas de que las relaciones entre los gobiernos, los ciudadanos y las empresas están cambiando. Ello demanda nuevos conceptos políticos y nuevas políticas. Conceptos antiguos, como la clara distinción entre el gobierno y el mercado, en la que se basaban las políticas de liberalización tradicionales, ya no se pueden mantener, con la aparición de organismos públicos independientes y de colaboraciones público-privadas. Pero los ideales alternativos de democracia directa, basada en el uso generalizado de las TIC, pueden llevar a una parálisis de las estructuras de toma de decisiones. Tales conceptos de la Sociedad de la Información y su gobierno tienen un impacto directo sobre nuestro modo de pensar acerca de temas tales como el poder del mercado, los derechos de propiedad intelectual, el papel del Estado en los procesos de normalización, y el derecho a controlar la información. Muchos de estos temas se analizan en marcos económicos y legales fragmentarios, y a menudo rígidos, que con mucha frecuencia obedecen al contexto político norteamericano. Hay una grave carencia de investigación empírica, que combine el nivel conceptual con el análisis de las prácticas diarias sobre estos temas en Europa. Como consecuencia, parece que los políticos carecen de argumentos para soluciones innovadoras y, en su lugar, permanece inalterado el juego de poder de los intereses creados.

Evaluación del papel de la investigación socioeconómica

La investigación europea en política de las ciencias sociales, relacionada con las TIC, es relativamente amplia en muchas disciplinas académicas, en comparación con la americana y la japonesa, y cubre una mayor variedad de temas. También es relativamente independiente, en el sentido de que no está estrechamente ligada a intereses económicos o políticos concretos. Ello le proporciona un buen punto de partida y un alto grado de credibilidad. En particular, la investigación de los medios de comunicación tiene una gran tradición en Europa y, en términos generales, una orientación más amplia que su equivalente norteamericana, mucho más preocupada por los problemas del mercado. La otra cara de este argumento es que la investigación europea de los medios es relativamente débil en cuanto a la economía de éstos. En el área de las TIC, la investigación política en EE.UU. ha estado con frecuencia en cabeza, en particular la que dirigió y apoyó las políticas de liberalización de los últimos 25 años, y ha sido una fuente constante de inspiración para muchos análisis europeos. No obstante, durante los últimos 10-15 años, la investigación europea en esta área ha venido ganando terreno y ha desarrollado sus propias características y cualidades. En general, la investigación socioeconómica europea ha prestado más atención a la economía evolutiva, los aspectos institucionales y la economía política de las TIC. La cuestión es, sin embargo, si estas líneas de investigación, un tanto fragmentadas, son suficientemente fuertes para desarrollar trayectorias competitivas y sostenibles, que sean diferentes de los modelos norteamericanos de mercados y de desarrollo social y cultural. Porque seguir el modelo estadounidense de individualidad, espíritu empresarial y dinamismo económico, probablemente terminaría en la misma paradoja que se observa actualmente en Estados Unidos, la llamada paradoja americana, que se describe en la tabla 1.

Tabla 1. La paradoja americana (Ted Halstead, en The Atlantic Monthly, enero/febrero 2003, basado en una comparación del funcionamiento en países miembros de la OCDE, respecto a distintos indicadores públicos)Óptimo (en los tres primeros) Pésimo (en los tres últimos) Producto interior bruto Pobreza Productividad Desigualdad económica Nuevas empresas Emisiones de dióxido de carbono Desempleo a largo plazo Esperanza de vida Gasto en educación Mortalidad infantil Graduados universitarios Homicidios Gasto en I+D Cobertura de asistencia sanitaria Exportaciones de alta tecnología SIDA Películas exportadas Embarazos en adolescentes Amplitud de la posesión de acciones Ahorro personal Voluntariado Participación de los electores Donaciones caritativas Obesidad Hasta ahora, la investigación socioeconómica europea no ha sido capaz de proporcionar una base sólida para una estrategia que combine un buen funcionamiento de los indicadores tecnológicos y de dinamismo económico con un buen funcionamiento de los indicadores relacionados con la cohesión social. Por el contrario, el muy delicado equilibrio entre dinamismo tecno-económico y cohesión social que presenta hoy en día Europa, podría muy bien verse amenazado por una reducción de los objetivos de Lisboa para aumentar el dinamismo económico y tecnológico, bajo la influencia de un creciente sentido de urgencia en la política europea.

La debilidad de la investigación socioeconómica europea en este aspecto está relacionada con la forma en que está organizado el Programa Marco europeo. La mayoría de las oportunidades de realizar investigación socioeconómica a nivel europeo está actualmente ligada a proyectos y redes tecnológicos. Ésta es una respuesta adecuada a la necesidad de más conocimientos socioeconómicos en los procesos de desarrollo tecnológico. Pero deja poco espacio para el tipo de investigación socioeconómica independiente que trata de construir una comprensión de la dinámica de la Sociedad de la Información y que puede apuntar hacia nuevos conceptos, modelos y trayectorias de hacer política, que son muy necesarios.

Hasta ahora, la investigación socioeconómica europea no ha sido capaz de proporcionar una base sólida para una estrategia que combine una serie de indicadores tecno-económicos y sociales

Conclusión

Es preciso reforzar la investigación socioeconómica europea con el fin de aumentar su papel en la política, en un periodo en que Europa tendrá que enfrentarse a una serie de opciones políticas difíciles, que exigen una muy buena comprensión de las fuerzas que dirigen el desarrollo de la sociedad (de la información) europea. Esto exigirá reintroducir un programa independiente de investigación socioeconómica, para apoyar el deseo de los investigadores de construir una base de conocimiento más fuerte para las estrategias europeas. En comparación con el anterior TSER (PM 5), tal programa debería estar claramente dirigido por necesidades estratégicas de política a largo plazo, con el fin de aumentar su eficacia. Ello exige asimismo desarrollar mecanismos para una interacción más estrecha entre políticos e investigadores. Los políticos han de plantear retos a los investigadores con sus preguntas y los investigadores han de plantear retos a los políticos con sus hallazgos.

Palabras clave

Sociedad de la Información, investigación socioeconómica, política, divisoria digital, evaluación del impacto AgradecimientosEl autor desea agradecer las valiosas aportaciones a este artículo de todos los colegas de ESTO, IPTS y ENCIP, que participan en el proyecto EKB-SEIS, así como su permiso para utilizar los resultados de su trabajo.

Contacto

Jos Leyten, TNO-STB Tel.: +31 15 269 54 22, fax: +31 15 269 54 60, correo electrónico: leyten@stb.tno.nl Sobre el autorJos Leyten es director de investigación en la unidad de Estrategia, Tecnología y Política del TNO, en Delft. Se graduó en Geografía y Planificación Urbana y Regional. Su trabajo se centra en estudios políticos relacionados con los aspectos económicos y sociales del desarrollo tecnológico, con especial énfasis en las TIC. Obtuvo el grado de doctor en 1991, con una tesis sobre evaluación de la tecnología y política tecnológica. Dirigió el departamento de Política de la Información y la Comunicación del TNO-STB de 1990 a 1997. En 2000-2001 trabajó como científico visitante en el IPTS. Actualmente es presidente de ENCIP (Red Europea de Perspectivas de la Información y la Comunicación)

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