La directiva 2005/29/ce, de 11 de mayo de 2005: un nuevo paso hacia la protección del consumidor

AutorDorleta Vicente García
CargoAbogada
Páginas71-73

El 11 de junio de 2005, y tras un largo proceso de elaboración, se publicó en el DOUE el texto definitivo de la Directiva relativa a las prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado interior («Directiva 2005/29/CE»).

La Directiva 2005/29/CE establece un nuevo marco jurídico en el que destaca una prohibición única, común y general para todos los comerciantes: no realizar prácticas contrarias a la diligencia profesional que alteren o puedan alterar el comportamiento económico de los consumidores. La nueva regulación trata de superar la situación de inseguridad jurídica que reina en esta materia, regulada por múltiples textos legislativos nacionales y por las consiguientes interpretaciones judiciales.

El nuevo ámbito de protección del consumidor, por el propio espíritu de la Directiva 2005/29/CE, no se para en garantizar la protección del consumidor frente a las prácticas comerciales desleales acaecidas en establecimientos comerciales al uso, sino que tiene en cuenta las nuevas tecnologías protegiendo también las transacciones realizadas vía internet.

La protección del consumidor

Los antecedentes de la Directiva 2005/29/CE se localizan en el Libro Verde sobre la protección de los consumidores en la Unión Europea (octubre de 2001), donde ya se indicaba por vez primera la conveniencia de reformar la legislación de la Unión Europea para abordar el problema de las barreras al suministro transfronterizo de bienes y servicios. Ya entonces se hizo referencia a una directiva marco que contuviera un deber de carácter general en relación con las prácticas comerciales desleales como posible base para la reforma. Puesto que, como anunciaba el Libro Verde, el principal problema que se planteaba en el mercado interior radicaba en las diferencias entre legislaciones nacionales sobre prácticas comerciales entre empresas y consumidores.

La Directiva 2005/29/CE responde a una consulta de varios años a asociaciones de consumidores, empresas y administraciones públicas, iniciada tras la publicación del mencionado Libro Verde. Como se señala en los considerandos de la Directiva 2005/29/CE, la Unión Europea se enfrentaba a un problema, que estaba entorpeciendo gravemente la libre circulación transfronteriza, a saber, las normas comunitarias de protección de los consumidores no conseguían adaptarse al desarrollo natural del mercado y a las nuevas prácticas comerciales. La solución finalmente se ha tratado de orientar hacia una simplificación de las normas nacionales y una garantía más eficaz de la protección de los consumidores mediante la armonización de la legislación comunitaria a través de una Directiva marco.

En cualquier caso, la Directiva 2005/29/CE reconoce expresamente que esta regulación no obsta a que, a fin de ganar en eficacia, se combine con la autorregulación del sector, aplicable en la actualidad en diferentes Estados miembros, o bien, a través de compromisos voluntarios entre las empresas y los consumidores, con lo que se produce una clara potenciación de la autorregulación.

Ámbito de aplicación

La Directiva 2005/29/CE prevé que su ámbito de aplicación se limite a las prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores, antes, durante y después de una transacción comercial en relación con un producto.

Todo ello en el bien entendido de que a los efectos de la Directiva 2005/29/CE se debe entender comprendido dentro del...

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