Después de estos treinta años, ¿qué?

AutorJoaquín Almunia
Páginas101-108
DESPUÉS DE ESTOS TREINTA AÑOS, ¿QUÉ?
Joaquín
ALMUNIA
Exvicepresidente de la Comisión Europea
Exministro de Trabajo y Asuntos Sociales y de Administraciones Públicas
Treinta años después, debemos felicitarnos por el acierto de haber optado
mayoritaria e inequívocamente en favor de la adhesión a la CEE. Las fuerzas
políticas no tuvieron que hacer grandes esfuerzos para convencer a sus segui-
dores nada más comenzar la transición democrática de la necesidad de unirse
cuanto antes al proceso iniciado en la postguerra europea, del que la dictadura
franquista quedó lógicamente excluida. El periodo que se abrió entonces es, sin
duda, el más brillante de nuestra historia contemporánea, y la pertenencia a la
Europa comunitaria tiene mucho que ver en el logro de la estabilidad que ahora
disfrutamos tras largos periodos de enfrentamientos internos, falta de libertad,
penurias económicas y convulsiones sociales. Pero el reconocimiento de este
éxito y la renovada apuesta por una integración más ambiciosa, como vía para
hacer frente a los nuevos desafíos que se plantean en este siglo, no requiere una
aceptación a ciegas de todo lo que sucede y se decide en Bruselas. La opinión
pública española sigue siendo claramente favorable a la idea de una Europa
unida, lo que no le impide mantener posiciones muy críticas ante algunos de los
errores y carencias que se han manifestado últimamente en el funcionamiento
de las instituciones de la Unión.
Es muy importante no perder la perspectiva. Ni cabe minusvalorar los enor-
mes beneficios que nos ha reportado durante estas tres décadas nuestra perte-
nencia a la Europa comunitaria, ni es posible ignorar que el funcionamiento de
la actual Unión Europea es insatisfactorio en algunos aspectos muy relevantes.
De manera que la renovación del apoyo al proceso de integración al hilo de
este 30.º aniversario debe tener en cuenta, a mi juicio, ambos tipos de consi-
deraciones. Valorar como se merece el pasado reciente y analizar críticamente
el presente son los dos puntos de apoyo sobre los que construir una propuesta
europeísta sólida de cara a las próximas décadas. Este artículo pretende desa-
rrollar este planteamiento.

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