Desigualdad Social y Pobreza

Páginas103-120
Hablamos de Derechos Humanos
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DESIGUALDAD SOCIAL
Y POBREZA
A/ ¿QUÉ ENTENDEMOS POR DESIGUALDAD SOCIAL Y POBREZA?
Si consultamos el diccionario de la Real Academia Española (RAE), se nos define la pobreza
como «la cualidad de pobre», entendiéndose por pobre aquella persona necesitada «que no
tiene para vivir». Esto nos lleva a plantearnos una cuestión: ¿qué se necesita para vivir? Y,
más allá, dado que la esencia de los derechos humanos es la dignidad, ¿cómo se determina
cuál es el mínimo necesario para vivir dignamente?
En cada sociedad, según el momento en que se mida, el valor de la línea de pobreza
variará puesto que, en cada lugar y circunstancia, los gastos para cubrir las necesidades
básicas de alimentación, vivienda, vestimenta, salud, educación o el transporte, varían. Tal y
como señala el Banco Mundial: «la pobreza se sufre a nivel local, en el marco específico, en
un lugar determinado y en una interacción concreta» [1]. Así pues, el calificativo de pobre
resulta muy variable, sobre todo socialmente, aunque con la denominación común de
indicarnos que estamos frente a la privación de algo.
Los estudios sobre Desarrollo Humano que realiza el Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), nos orientan sobre una definición de pobreza hecha con un enfoque
de derechos humanos, aunque sin desvincularla de una limitación a los recursos económicos.
Es decir, hace un enfoque multidimensional para centrarnos en cuándo una situación
calificable como pobreza llega a afectar al cumplimiento de los derechos humanos de una
persona o un grupo poblacional. No cabe duda de que, en general, la disposición de recursos
económicos es importante en la definición de pobreza, pero no la única porque «si bien la
pobreza entraña un bajo nivel de bienestar, no todos los casos de un bajo nivel de bienestar
se pueden considerar como pobreza […] el concepto de pobreza no tiene una connotación
económica irreductible […] el concepto pertinente no es de ingreso reducido, sino el
concepto más amplio de la insuficiente disposición de recursos económicos, de la que unos ingresos
personales [y/o familiares] inadecuados son sólo una causa posible» [2]. Esta es la paradoja
de la pobreza en muchos países desarrollados.
El PNUD fue creado, en 1965, precisamente con la finalidad de poder asistir a los
Estados en la búsqueda de vías para el desarrollo y erradicación de la pobreza con un
enfoque integrador, que contribuyese a impulsar una gobernabilidad democrática. En la
actualidad, el PNUD trabaja en más de 170 países con el triple objetivo de erradicar la
pobreza en todas sus formas y dimensiones; acelerar las transformaciones estructurales
necesarias para conseguir un desarrollo sostenible; y mejorar la capacidad de resiliencia en
crisis, emergencias humanitarias y situaciones de conflicto (y posconflicto). Se estima que,
actualmente, en el mundo hay unos 700 millones de personas que viven con menos de 1,90
Elena Peribáñez Blasco y Manuel Sánchez Cid
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dólares al día (que es como decir, con unos 52 euros mensuales) en paridad de poder
adquisitivo (PPA) y que el 80% de la población mundial dispone de unos ingresos inferiores
a los 10 dórales diarios (unos 278 euros mensuales) [3].
Algunas Cuestiones Teóricas para N P   Información
Para establecer el perfil socioeconómico de una población (país) se van estableciendo
“líneas” entre los estratos sociales (pobreza extrema, personas en vulnerabilidad, clase
media…). La llamada línea internacional de pobreza (LIP) es la que viene marcada
actualmente por esa cifra de ingresos inferior a los 1,90 dólares/día para Naciones Unidas;
utilizada internacionalmente para definir la pobreza extrema a efectos de seguimiento
internacional. En los últimos 25 años, se ha observado un marcado contraste en los avances
producidos entre Asia y África. En Asia oriental y en el área del Pacífico es donde se han
venido produciendo los mayores avances en reducción de la pobreza extrema, gracias al
ritmo de crecimiento de China, seguidas de Asia meridional. Según el Banco Mundial, en
África subsahariana vive más de la mitad de la población mundial extremadamente pobre.
No ayudan a salir de esa pobreza las numerosas situaciones de conflicto armado o las
instituciones (gobiernos) débiles, ni su alta vulnerabilidad a los desastres naturales que
provocan, entre otras cuestiones, que sus lentas tasas de crecimiento económico no se
traduzcan en una reducción del número de pobres ni en un bienestar compartido. Así pues,
la gran “bolsa de pobreza mundial” se encuentra en África (prueba de ello es que, de los 28
países más pobres del mundo, 27 se encuentran en esta región).
Pero no solo debemos tener en mente la cifra de los 1,90 dólares/día, la pobreza es un
problema poliédrico. Hay grupos poblacionales que son pobres, pero permanecen ocultos.
Además, ya mencionamos la paradoja que puede producirse en países desarrollados donde
personas que superan ampliamente el nivel de los 1,90 dólares pueden definirse como pobres
respecto de la sociedad en la que viven, cuando incluimos en la forma de medir elementos
considerados del bienestar básico, como son el acceso al agua potable, al saneamiento o a
una vivienda o a servicios básicos de salud. Esta es una cuestión relevante a la hora de
abordar las distintas facetas del fenómeno de la pobreza, tanto en su análisis como en las
políticas e instrumentos más adecuados para afrontar este problema. La segunda cifra a tener
en mente es la se viene a encontrar en 5,5 dólares/día, cantidad por debajo de la cual se
considera que una persona es pobre, en términos globales, encontrándose en situación de
vulnerabilidad. No se trata de un indicador absoluto de clases sociales, puesto que esa
definición ha de complementarse con otros indicadores que habitualmente se emplean
internacionalmente y no hay un método único, aunque sí elementos más utilizados y
reconocidos para poder comparar situaciones.
Además de los conceptos pobreza extrema o pobreza y vulnerabilidad, hay otros
términos que aparecen frecuentemente en documentos que pueden consultarse sobre esta
temática. Es el caso del coeficiente de Gini, la curva del Gran Gatsby y, de forma más
genérica, el índice de desarrollo humano. El índice de Gini es, posiblemente, el más
utilizado para medir cuantitativamente la desigualdad en la renta relativa a una población o

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