Derecho de obligaciones, de Iván Escobar Fornos.

AutorJosé María Chico y Ortiz
Páginas385-386

    ESCOBAR FORNOS, IVÁN: Derecho de obligaciones, Editorial "Manolo Morales", 1987, del Parque Central, dos cuadras abajo y veinticinco varas al lago, Managua, Nicaragua.

Traigo a recensión esta obra, con cubiertas azules, y papel de color oscuro, que se edita durante el mandato del General Ortega en aquella Managua de mis gratos recuerdos. Su autor, hombre de bien, jurista por excelencia, resiste en aquel ambiente de pasiones entrelazadas, levantando la bandera de la independencia y teniendo dos lemas en su alma: la paz y el Derecho. No se cómo ha ocurrido el milagro de esta publicación, pero aunque sólo fuera por destacarla, merecería la pena la recensión. Pero hay más.

Iván Escobar Fornos, con quien me comunico indirectamente por carta, autor de este libro es un gran amigo mío y amigo de todos los españoles. Rinde culto a todo lo español y lee -en su asiduo estudio de Derecho- todo lo que puede llegar a sus manos procedente de España. Ha sido Magistrado y Registrador Público, aunque ahora quizá no pase de ser un perseguido... Ha preferido no exiliarse y resistir en sus raíces nicaragüenses la lucha por la libertad. Si alguna vez llegan a tus manos estas líneas quiero que con ellas recibas mi admiración y respeto.

Si los dos argumentos que esgrimo para justificar esta recensión son importantes, también lo es el contenido de la publicación en el que aparte de la construcción dogmática de los conceptos, se vuelca la misma en el Código vigente en aquel país y nos da una visión panorámica de esa legislación. Al lado de todo ello cada capitulo aporta una sección bibliográfica que demuestra de una parte la amplitud de consultas hechas y de otra la actualidad de los libros y trabajos que cita. No se limita, como alguien podía suponer, a los autores españoles sino que la doctrina que baraja es italiana, francesa, hispanoamericana y española, con alguna concesión a la alemana.

Dicho todo lo anterior no cabe más que adentrarse en el esquema de la obra, aunque sí me gustaría contarle a Iván, como su primer apellido Escobar es de abolengo en mi familia castellana y allá, por tierras de pan llevar, en plena meseta de Castilla y en la Ciudad de los Almirantes hay una calle dedicada a un poeta romántico de la época de Larra y pariente mío: Ventura García Escobar.

Page 386Cuando yo fui a León a ver la tumba de Rubén Darío le llevé los recuerdos de mi pariente el poeta.

El libro tiene cinco partes y en ellas se van agrupando un conjunto de materias...

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