Las demandas de colectivos de personas con discapacidad física en España
| Autor | Emilio Sáez Cruz |
| Cargo del Autor | Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (COCEMFE) |
| Páginas | 263-275 |
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COCEMFE es una Organización No Gubernamental de ámbito estatal y sin ánimo de lucro, cuyo principal objetivo es la promoción y la defensa de las condiciones de vida de las personas con discapacidades físicas, hasta conseguir su plena integración educativa, laboral y social.
COCEMFE agrupa a más de mil organizaciones de personas con discapacidad física de todo el país y que a su vez se agrupan, atendiendo a su ámbito territorial, en Confederaciones Autonómicas, Federaciones Provinciales, Asociaciones de ámbito estatal y Asociaciones Provinciales.
COCEMFE representa al sector de la Discapacidad Física en los siguientes Organismos: Consejo Nacional de la Discapacidad, CERMI, Patronato de la Fundación ONCE y Plataforma para la Promoción del Voluntariado en España. Asimismo la Confederación es miembro de pleno derecho de la Organización Mundial de las personas con Discapacidad (DPI) y está representado en el Foro de la Unión Europea de Personas con Discapacidad.
Deseo presentarles las demandas más reivindicadas por el colectivo de personas con discapacidad, y para ello expondré un análisis de la realidad actual de nuestro sector y de sus demandas. Demandas en materia de empleo, accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas, vida independiente, sanidad y educación.
El elevado nivel de desempleo entre las personas con discapacidad, de tres a cuatro veces superior al resto de la población, demuestra que este colectivo padece discriminación en el mercado laboral.
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Se precisan medidas de política activa en el mundo laboral para aumentar los niveles de integración laboral de nuestro colectivo y, a su vez, se deben asegurar los niveles de asistencia para quienes no puedan desempeñar un trabajo. Al hablar de personas con discapacidad, debemos tener en cuenta que éste es un colectivo heterogéneo, ya que, algunos/as discapacitados/as pueden formar parte del mercado laboral sin ayuda de ningún tipo, pero otras personas necesitan apoyo para poder desempeñar una labor profesional. Por ello, se requiere de acciones que garanticen tanto el acceso al mercado de trabajo ordinario, como de la existencia de medidas alternativas como son las empresas de empleo protegido.
El empleo de las personas con discapacidad es una cuestión de igualdad de derechos, y por tanto de igualdad de oportunidades, y es obligación de las Administraciones públicas, de los partidos políticos, de los agentes sociales, de las empresas, tanto públicas como privadas, de las ONG de personas con discapacidad, de las Mutuas y de todas aquellas entidades que tienen que ver con el mundo de la discapacidad.
Las políticas de transformación de pasivos a activos, interesan tanto socialmente como económicamente. Hay importantes motivos económicos para que los Gobiernos promuevan el paso de las personas con discapacidad desde la dependencia que tienen de los beneficios sociales a la participación activa en el marcado laboral. Esto permite que disminuya la carga sobre los sistemas de protección social y se eleve, a su vez, la capacidad de contribución productiva a las arcas del Estado por parte de la persona con discapacidad. Y también se logra que la dependencia familiar que tiene la persona con discapacidad debido a su escasez de recursos económicos, se transforme en autosuficiencia, y, por tanto, en autonomía personal, aumentando con ello su integración social.
Empleo protegido
Como bien saben el trabajo que se realiza en instituciones creadas para insertar laboralmente a personas con algún tipo de discapacidad, se denomina «Empleo Protegido».
El Empleo Protegido se puede concebir de diferentes formas, así mismo el trabajo con apoyo ofrece a un sector de la población discapacitada la ayuda necesaria para acceder al mercado de trabajo ordinario.
En España se están poniendo en marcha los denominados «Enclaves Laborales» en el mercado de trabajo ordinario, con el fin de acercar el empleo protegido al mercado ordinario.
El objetivo final debe tender a la integración laboral de las personas con discapacidad en el mercado ordinario, pero es necesario mantener las
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acciones de discriminación positiva existentes en el empleo protegido, porque ha demostrado ser una herramienta beneficiosa e imprescindible a la hora de formar y de insertar laboralmente a personas con discapacidad, tanto los CEE1como los CO2han servido para dar empleo a un sector de la población discapacitada que, de no haber sido contratadas en este tipo de empresas, habría sido muy difícil su inserción laboral en el mercado ordinario.
Los CEE realizan una función muy importante y la situación que padecen muchas personas desempleadas con discapacidad hace imprescindible su existencia y su crecimiento. Como dato de interés decir que de la totalidad del trabajo para personas con discapacidad existente en la U.E. más del 85% se realiza en empresas ordinarias. Y es importante resaltar que las tendencias en relación al empleo protegido en los distintos Estados miembros de la U.E. son muy dispares, ya que hay países que son más activos que otros a la hora de generar empleo protegido. Como dato estadístico decir que de los 365.000 empleos protegidos que se estima que hay en la U.E. en torno al 80% se genera en sólo 3 países, que son: Alemania, Países Bajos y Fran-cia. Estos porcentajes nos indican la importancia que se da al empleo protegido en algunos países y las limitaciones existentes en otros.
Prevención de riesgos laborales
En relación con la prevención de riesgos laborales, comentar que dos de los principales objetivos de la estrategia europea para el empleo, acordada en las cumbres de Ámsterdam y de Luxemburgo, eran aumentar el empleo de modo duradero y promover la empleabilidad. Las medidas para mejorar la salud y la seguridad en el trabajo proporcionan una contribución importante a la empleabilidad de la población activa, a la vez que ayudan a mejorar los resultados económicos de las empresas.
En la Europa comunitaria alrededor del 10 ó 12% de la población presenta algún tipo de discapacidad. En los casos en que los trabajadores quedan discapacitados tras un accidente de trabajo, por una enfermedad profesional o por otras razones, no debería darse por hecho que han de ser excluidos permanentemente del trabajo. A los trabajadores con discapacidad se les debe ofrecer desde el mismo entorno laboral una readaptación al puesto de trabajo o facilitarles un nuevo puesto teniendo en cuenta sus necesidades específicas, de esta manera la empresa aprovechará los conocimientos y la formación del propio trabajador, logrando así que disminuya la carga sobre
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los sistemas de protección social y ayudando a la transformación de pasivo a activo.
Es importante hacer los ajustes necesarios en los lugares de trabajo para responder mejor a las necesidades y capacidades individuales de las personas con discapacidad. La mejora de la salud y la seguridad en el trabajo contribuirá a la mejora de la empleabilidad de los discapacitados.
Igualdad de oportunidades para las mujeres
Si la situación de los hombres discapacitados a la hora de acceder a un puesto de trabajo es complicada, en mayor medida lo es para las mujeres que padecen algún tipo de discapacidad, ya que tienen que enfrentarse en muchas ocasiones con una doble dificultad para obtener un puesto de trabajo, por un lado el hecho de ser discapacitada y por otro...
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