La delincuencia en la ciudad de Lleida
| Autor | Meritxell Arnau, Santi Planes y Rubén Tápies |
| Páginas | 71-90 |
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La delincuencia urbana es un fenómeno preocupante en las sociedades actuales, entre otras cosas, por el miedo de los ciudadanos a ser víctimas potenciales. Lleida, obviamente, no es una excepción y a su estudio dedicamos estas páginas. En el presente trabajo utilizamos datos procedentes de las denuncias presentadas por los afectados en la Comisaría de Policía de la Generalitat de Catalunya / Mossos d 'Esquadra durante tres años consecutivos (2000, 2001 y 2002).
Los datos de que disponemos se refieren al período en que la policía autonómica se encuentra desplegada y con plenas competencias en la ciudad de Lleida; este lapso temporal permitirá realizar un experimento metodológico válido para otras investigaciones posteriores.
A partir de esta información analizamos tres hechos, suficientemente relevantes, por la alarma social que causan y porque reflejan tipologías distintas de actuaciones delictivas:
- El atraco en la vía pública o robo con fuerza y/o intimidación, como un delito contra el patrimonio.
- La violencia doméstica que afecta a la integridad física o psíquica de las víctimas.
- El tráfico de drogas o delito contra la salud pública que se engloba dentro de los delitos contra la seguridad colectiva.
Con este trabajo se pretende identificar los espacios urbanos donde ocurren los delitos y representarlos cartográficamente para, de esta manera, poder actuar con mayor eficiencia en la articulación de políticas preventivas y de intervención social adecuadas.
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La delincuencia es una expresión de la conflictividad que existe en nuestro entorno y viene acompañada de una fuerte alarma social, amplificada por los medios de comunicación, que contribuyen a la expansión de la sensación de inseguridad.
La seguridad ciudadana es un problema social y político de primer orden que tiene una gran incidencia en el imaginario colectivo como criterio de calidad de vida. Para entender el problema de la seguridad urbana se hace necesario comprender cómo se concibe la ciudad en los distintos momentos históricos. El nacimiento de las grandes concentraciones urbanas ha provocado un cambio radical en el ámbito de la inseguridad. La ciudad amurallada actuaba como refugio respecto de la inseguridad que representaba lo externo «extramuros» simbolizado como un «otro» hostil; la ciudad era el escenario donde se desplegaba el orden, la norma y donde los actores sociales podían moverse por los espacios públicos sintiéndose libres. En las ciudades contemporáneas, no se percibe el espacio público como seguro y se crean ámbitos comunitarios de acceso restringido con control policial o de videocámaras que responden a la vigilancia esperada; ejemplos de ello serían los grandes centros comerciales, los edificios de oficinas o las comunidades de vecinos. Esta aparición de lugares controlados se da, sobre todo, en las grandes urbes mundiales donde se acentúan los fenómenos de segregación social, de individualismo y de fragmentación de las relaciones interpersonales.
La sensación de inseguridad en la ciudadanía es tan importante como el nivel de criminalidad porque, en efecto, una persona modifica su comportamiento y hábitos según su percepción sobre el riesgo de ser sujeto pasivo del delito. De ahí deriva la importancia de las encuestas de victimización que posibilitan el estudio de la conducta criminal en su conjunto, tanto desde la óptica del lugar del delito y de las características del sujeto activo, el delincuente, como desde el punto de vista de la víctima1. También pretenden aproximarse a la tasa real de criminalidad al descubrir quiénes no denuncian un delito sufrido y quiénes sí lo hacen, con lo que se podrá hacer una estimación de la cifra negra de delitos. Se trata de cuestionarios estructurados a los que debe responder una muestra representa-Page 73tiva de población de la zona estudiada. En el caso de Catalunya, la encuesta de seguridad pública estudia cuatro aspectos del impacto de la victimización sobre las personas que se han visto afectadas: el índice de recuerdo de la delincuencia, la relación de su coste psicológico, el de molestias asociadas a ésta y, finalmente, el coste económico de la infracción.
La acentuación de las desigualdades inherentes a una sociedad global capitalista ha incrementado la relevancia de la economía informal y ha contribuido a configurar una imagen estereotipada del delincuente con comportamientos, características psicológicas y culturales, condiciones de vida y otros parámetros que han tendido a moldear una imagen de «excluido social». La delincuencia es tratada como un proceso de estigmatización social en el que se rompen las normas sociales homogéneas y se establecen conductas desviadas. Se construye una institucionalización de la delincuencia a través de la cárcel, a la vez que se excluye a «unos» se legitima el orden social existente como válido y la aplicación del código penal como correcta2. El aumento de fenómenos como la inmigración masiva y el delito organizado permiten hablar de incremento de los hechos criminales. El crecimiento de la delincuencia no es provocado, únicamente, por la inmigración ya que gran parte de los delincuentes siguen siendo españoles. Los inmigrantes, la mayoría de las veces, se hallan sujetos a situaciones de marginalidad social ocupando trabajos precarios y poco remunerados lo que contribuye a incrementar la tasa de delincuencia3.
La prevención de actos delictivos por parte de los cuerpos de seguridad del Estado es una tarea básica ya que existen regularidades, pautas y lugares comunes que es posible conocer y estudiar4. En esta línea de investigación, la representación cartográfica de los delitos en el espacio urbano facilita una mayor eficiencia policial gracias a la descripción gráfica del problema pero, también permite la explicación de factores físicos y sociales que pueden estar inhibiendo o favoreciendo su presencia en determinadas áreas.
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En este estudio contemplamos tres años consecutivos (2000-2001-2002) y dejamos abierta la investigación a años sucesivos para tener el mayor abanico temporal posible. A partir de los registros que posee la Policía de la Generalitat Mossos d'Esquadra de la comisaría de Lleida, se sistematizaron todos los hechos delictivos denunciados en una hoja de cálculo y se procedió a su representación cartográfica. La distribución temporal y espacial de cada delito se puede ir comparando a lo largo del tiempo, al igual que las semejanzas y diferencias existentes que permiten el estudio de las posibles causas explicando las modificaciones en su localización.
La morfología de la ciudad al igual que sus usos, son elementos importantes en el estudio de la discriminación social en el espacio urbano que afecta a la delincuencia. El espacio físico de la ciudad es el ámbito donde ocurren los hechos delictivos que son objeto de estudio y que tendrán una determinada conformación espacial permitiendo la detección de «puntos calientes» para su posterior vigilancia e intervención. A partir de ahí se podrían llevar a cabo políticas preventivas y de intervención social.
En la ciudad de Lleida se han registrado hechos delictivos5 de diferente índole, de los que hemos seleccionado tres categorías que consideramos representativas porque aluden a los tres grandes tipos recogidos en el Código Penal. El primero de ellos, es el de la violencia doméstica que representa un delito contra la integridad física o psíquica de las víctimas; el segundo es el atraco en la vía pública que, aunque se ejerce sobre las personas, se trata como un delito contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico y, el último, es el delito contra la salud pública que, mayoritariamente, se refiere al tráfico y posesión de substancias estupefacientes prohibidas y que está englobado dentro del capítulo de los delitos contra la seguridad colectiva. En principio, pretendemos analizar en qué medida los delitos tienen relación con la morfología social y funcional de Lleida, para lo cual convendría, previamente, reflexionar sobre la propia configuración de la ciudad.
Lleida es una ciudad catalana intermedia con 119.235 habitantes (2004) y sus procesos históricos de crecimiento urbano y de evoluciónPage 75 morfológica y social pueden ser paralelos, con mayor o menor similitud a otras ciudades españolas de características similares.
Lleida se ha consolidado como la puerta principal de Cataluña hacia el interior peninsular estableciendo una conexión entre el eje litoral Mediterráneo y el del...
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