Debate sobre la reforma de la negociación colectiva
| Autor | Antonio Martín Artiles - Ramon Alós |
| Cargo del Autor | Catedrático de Sociología. Universitat Autònoma de Barcelona. - Profesor Titular jubilado de Sociología. Universitat Autònoma de Barcelona. |
| Páginas | 123-128 |
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El capítulo III del RDL 3/2012 corona a nivel legislativo una larga aspiración de ciertos sectores del empresariado español y de las propuestas políticas neoliberales: la primacía de los convenios colectivos de empresa y la descentralización de la estructura de la negociación colectiva, dando más capacidad de decisión al empresario. Los términos del debate sobre la negociación colectiva han oscilado en los últimos años entre la propuesta liberal y la propuesta neocorporatista. En la decantación de la reforma de 2012 hacia la primera opción ha incidido la política de la Unión Europea (UE), sin olvidar que la descentralización ya figuraba como un propósito específico en la reforma laboral del gobierno socialista en 19946.
La descentralización de la negociación colectiva es la propuesta del pluralismo liberal, inspirado en el sistema de relaciones laborales anglosajón (Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos y otros). Este modelo se caracteriza por su orientación microeconómica, con escasa intervención del estado, y una fuerte autonomía de las partes. Se denomina modelo de
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"economía no coordinada"7y se basa en el supuesto de que el mercado tiende a la autorregulación si se le libra de interferencias externas. Por esa razón el reconocimiento del sindicato como interlocutor es de tipo "voluntarista", o sea depende de la voluntad de la empresa en reconocerlo como interlocutor. En estos países los sindicatos y las organizaciones empresariales están muy fragmentados, las formas de representación de los trabajadores están poco articuladas y centralizadas, la intervención del Estado en las relaciones laborales es débil y la orientación de los actores sociales es fundamentalmente económica, lo que referido a los sindicatos se ha calificado como "bussines unionism". Este modelo presenta ventajas e inconvenientes para las relaciones laborales8.
Por un lado, como ventajas presenta una mayor velocidad de ajuste entre oferta y demanda según las fluctuaciones del ciclo económico; la negociación de los salarios tiende a ajustarse a los niveles de competitividad de la empresa, o bien a sus resultados económicos, a la evolución de las ventas, a posibles situaciones de reestructuración organizativa. Incluso este modelo descentralizado se ha alabado por sus bondades para crear rápidamente empleo, pero también para destruirlo dada la escasa protección normativa del mismo. Los inconvenientes que presenta dicho modelo liberal son una fuerte desigualdad en las condiciones de trabajo y de dispersión de los salarios en particular, un mayor riesgo de generar inflación y una potencial mayor conflictividad laboral.
La tendencia de las reformas en la mayoría de los países de la UE camina hacia la descentralización. Según Marginson y Welz912 países han descentralizado el nivel donde se determinan los salarios: desde el nivel intersectorial hacia el nivel de sector y de empresa o bien del nivel sectorial hacia la empresa. Solo dos países (Bélgica y Finlandia) han procedido a centralizar el nivel de determinación de los salarios. Los otros países han mantenido sin modificación su estructura de negociación salarial.
En contraste, el otro polo de referencia en el debate la...
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