La legislación civil cubana del tratamiento a las inmisiones molestas y nocivas que afectan a los derechos de las personas y el medio ambiente

AutorEstela Carmen Álvarez Álvarez- Rafael Alberto Guzmán Rodríguez - Yohandra Maria Hernandez Garcia
Páginas225-245

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1. Introducción

Cuando el medio ambiente se puede gozar, usar y disfrutar individual-mente es un objeto específico de los derechos subjetivos, se integra en el patrimonio de cada sujeto. Al dañarse el Medio Ambiente, se lesiona una situación jurídica subjetiva, extendiendo su acción a derechos e intereses patrimoniales; por tanto el titular de esos derechos e intereses patrimoniales sería el legitimado para defender y proteger el medio ambiente, función que el derecho civil puede y debe realizar (Moreno Trujillo, E., La protección jurídico privada del medio ambiente y la responsabilidad por su deterioro, Barcelona, 1991, p. 28)

Para armonizar las complejidades del proceso globalizador con las particulares dificultades que factores externos imponen al desarrollo del país, al tiempo que se preserva el medio ambiente y se emplean sosteniblemente los recursos, es necesario avanzar en el siglo XXI con una particular sensibilidad, de manera que se pueda extraer lo mejor del pensamiento ambientalista mundial y su ajuste a la realidad cubana. La aparición de la era industrial y su progresivo crecimiento desde el siglo XIX, con el desarrollo de la tecnología moderna, evidenció la necesidad de hallar una regulación de las frecuentes y molestas inmisiones procedentes de la instalaciones industriales, siendo menester hallar nuevas soluciones para los tiempos modernos, no sirviendo ya las viejas fórmulas heredadas de los juristas romanos o de las enseñanzas del Derecho común. Esto se perfila de alguna manera en la jurisprudencia actual.

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La problemática ecológica y la degradación del Medio Ambiente están directamente relacionadas con la evolución histórica y económica de la sociedad y con las características inherentes a cada sistema social, de tal forma que el deterioro tanto de los grupos humanos como su entorno han repercutido en la relación hombre naturaleza, agravándose con el advenimiento progresivo de un régimen económico social superior al anterior; lo que deviene en un incremento de la contaminación ambiental, que no es más que la presencia en el Medio Ambiente de una o más sustancias, o cualquier combinación de ellas, así como toda forma de energía, calor, radioactividad, ruido, vibraciones que actúan sobre el aire, agua o el suelo, molestando o perjudicando la vida, la salud o el bienestar humano o de la fiora o fauna y degradando la calidad del ambiente, incrementando en mayor medida al interés por salvaguardar el mismo, pues conocemos que la degradación al medio ambiente puede traer consigo la propia extinción del ser humano.

En cada época, el concepto de inmisión molesta y nociva ha variado, y también es diferente entre el campo y la ciudad. En nuestro días, el ruido excesivo como inmisión molesta y nociva se manifiesta cotidiana y mundialmente sin excepción de país, raza y religión, pues muchas familias buscan la tranquilidad en sus inmuebles, alejándose del estruendo de la ciudad y con mucha frecuencia el sosiego se esfuma, víctima de otras inmisiones; el ladrido intempestivo y constante de los perros; los ruidos estridentes de las motocicletas sin tubos de escapes, el claxon de los carros cuando son utilizados indebidamente; en verdad las inmisiones molestas y nocivas no conocen fronteras y todos de una manera u otra estamos expuestos a ellas.

El tema sobre las inmisiones molestas y nocivas y sus afectaciones a los derechos de las personas y al medio ambiente es muy atrayente para su estudio e interesante en la aplicación práctica de cómo evitar las mismas; y a su vez, resulta trascendental desde el punto de vista de la convivencia humana. Como personas y como guardianes del medio ambiente, en las soluciones jurídicas, administrativas, morales y legales que pueden ofrecerse ante las inmisiones por ruidos excesivos, tenemos incluso la posibilidad de evitar desde nuestro propio puesto de trabajo que conductas molestas y nocivas perturben más allá del límite general-mente permitido y permisible, para disfrutar a plenitud de la tranquilidad familiar y espiritual, de la paz, del descanso, de la intimidad, del derecho

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a la salud, de la calidad de vida, en las condiciones actuales y difícil en que vivimos.

En la actualidad, las inmisiones molestas y nocivas provenientes de ruidos excesivos, se ha incrementado considerablemente en todas las esferas de la vida, y Cuba no es un país exento de tal problemática, aunque no se encuentra a niveles como Japón y España, que están a la cabeza de los países más ruidosos del mundo; siendo una preocupación constante institucionalmente cómo evitar que se propaguen ruidos excesivos, bien para garantizar los derechos de la persona o bien para garantizar un medio ambiente sano.

El ruido como una inmisión molesta, provoca alteraciones nerviosas en los animales, más significativas cuanto más especializados y productivos son, cuya consecuencia directa es la disminución de la producción; además, otros daños se manifiestan con relación al interés colectivo, a la salud humana, tanto orgánica como psíquica del hombre, y supone la alteración del medio atmosférico, invadiendo progresivamente el ambiente ecológico y humano, especialmente dentro y en el entorno de las zonas urbanizadas. Son las principales fuentes provocadoras de ruido los automóviles, camiones, trenes y otros sistemas de transporte por carriles, aviones, equipos de los edificios, construcción y reparación de edificaciones, transformadores eléctricos, fábricas, industrias, utilización de aparatos domésticos como radios, grabadoras, televisores, equipos de música y electrodomésticos, equipos de carpintería, de soldaduras.

La contaminación acústica es considerada por la mayoría de la población de las grandes ciudades como un factor medioambiental muy importante, que incide de forma principal en su calidad de vida. La contaminación ambiental urbana o ruido ambiental es una consecuencia directa no deseada de las propias actividades que se desarrollan en las grandes ciudades. El término contaminación acústica hace referencia al ruido cuando éste se considera como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos fisiológicos y psicológicos nocivos para una persona o grupo de personas. La causa principal de la contaminación acústica es la actividad humana; el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, la industria, entre otras. Los efectos producidos por el ruido pueden ser fisiológicos, como la pérdida de audición, y psicológicos, como la irritabilidad exagerada. El ruido se mide en decibelios; los equipos de medida más utilizados son los sonómetros.

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Los principales problemas ambientales se han visto infiuidos por una falta de conciencia y educación ambiental en un por ciento considerable de la población, que han traído como consecuencia, en muchas ocasiones, su agravamiento. El desarrollo de estos elementos, que inciden directamente en la manera de actuar del ser humano sobre el medio ambiente, no ha estado a la altura de otras obras colosales llevadas a cabo por la Revolución, y de ahí que constituya un factor esencial de trabajo a corto y mediano plazo, para lograr resultados positivos en la implantación de la política ambiental y una gestión eficiente.

Como consecuencia de esto surge la necesidad de estudiar la norma-tiva vigente en Cuba en relación a la regulación del ruido y las emisiones nocivas a las personas, a fin de lograr que las mismas estén encaminadas a obtener soluciones precisas que faciliten no solo el trabajo de los operadores del Derecho, sino también un tráfico menos demorado y acorde a las necesidades de los sujetos que se ven envueltos en esta relación jurídica.

2. Ejemplos de daños al medio ambiente

Para comprender mejor los peligros que acechan en el orden medioambiental a nuestro planeta y por consiguiente a nosotros mismos como seres humanos que formamos parte de él, siempre debemos comenzar definiendo que es el medio ambiente, sus componentes y las amenazas más notorias que hoy día sufre este. Se trata del "conjunto de elementos abióticos (energía solar, suelo, agua y aire) y bióticos (organismos vivos) que integran la delgada capa de la Tierra llamada biosfera, sustento y hogar de los seres vivos" (Microsoft ® Encarta ® 2008).

Como elementos del medio ambiente podemos considerar, en primer lugar, la atmósfera, que protege a la Tierra del exceso de radiación ultravioleta y permite la existencia de vida es una mezcla gaseosa de nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, dióxido de carbono, vapor de agua, otros elementos y compuestos, y partículas de polvo. Calentada por el Sol y la energía radiante de la Tierra, la atmósfera circula en torno al planeta y modifica las diferencias térmicas.

Por lo que se refiere al agua, un 97% se encuentra en los océanos, un 2% es hielo y el 1% restante es el agua dulce de los ríos, los lagos, las aguas subterráneas y la humedad atmosférica y del suelo. El suelo es el

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delgado manto de materia que sustenta la vida terrestre. Es producto de la interacción del clima y del sustrato rocoso o roca madre, como las morrenas, glaciares y las rocas sedimentarias, y de la vegetación. De todos ellos dependen los organismos vivos, incluyendo los seres humanos.

Durante su larga historia, la Tierra ha cambiado lentamente. La deriva continental (resultado de la tectónica de placas) separó las masas continentales, los océanos invadieron tierra firme y se retiraron de...

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