La crítica como metatexto: Roland Barthes
| Autor | Tomás Albaladejo |
| Cargo | Universidad Autónoma De Madrid |
| Páginas | 109-118 |
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La crítica como metatexto: Roland Barthes
TOMÁS ALBALADEJO
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
El lenguaje es una de las constantes en el pensamiento de Roland Barthes y lo es
en su vinculación con el texto como construcción dinámica en la literatura y en
todo tipo de actividad comunicativa en la que interviene el lenguaje. En la actitud
del crítico francés ante el texto, que sostiene su concepción de éste, están implica-
das estructura y génesis. En El placer del texto escribe:
Tex to quiere decir Te ji do , pero si hasta aquí se ha tomado este tejido como un pro-
ducto, un velo detrás del cual se encuentra más o menos oculto el sentido (la ver-
dad), nosotros acentuamos ahora la idea generativa de que el texto se hace, se trabaja
a través de un entrelazado perpetuo; perdido en ese tejido —esa textura— el sujeto
se deshace en él como una araña que se disuelve en las segregaciones constructivas
de su tela. Si amásemos los neologismos podríamos definir la teoría del texto como
una hifología (hifos: es el tejido y la tela de la araña) [Barthes, 1974, 81].
La concepción generativa del texto la comparte Barthes con el planteamiento
del genotexto y el fenotexto por Julia Kristeva, como Barthes, una de las grandes
figuras de la Nouvelle critique. Si el texto es producto, lo es como resultado del
proceso dinámico que es el propio texto, por lo que, incluso como producto, tam-
bién como estructura, es génesis, proceso generativo, engendrador, poseedor del
entrelazado perpetuo que menciona Barthes. Y así se pasa de la obra al texto (Bar-
thes, 1987b; Sirvent Ramos, 1992, 129). El fenotexto es evidencia y resultado del
proceso que es el genotexto y ambos son texto. Idea fecunda la de la generación
textual, constituyente imprescindible de la lingüística textual europea (alemana,
holandesa, española), con aportaciones como las de János Petöfi, Teun van Dijk y
Antonio García Berrio.
Y el texto en su génesis (y, a partir de ésta, en el resultado que es el texto como
producto) es deudor de la actividad del sujeto que comunica y que para comuni-
car crea discursivamente, en el plano de la parole, las expresiones lingüísticas que
están sostenidas por la langue, pero es un deudor peculiar, pues absorbe a aquel al
que debe su generación y su existencia. Para Barthes, el sujeto se deshace en el
texto que él mismo ha producido. El sujeto se disuelve en el texto en el que él ha
puesto su fuerza poiética, su afán creador, su esperanza comunicativa de encon-
trar al lector y de encontrarse con el lector. El texto sigue siendo una construcción
RA_242_Roland Barthes0000.pmd 21/10/2015, 15:03109
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