Crisis del periodismo y riesgos éticos

AutorRogério Christofoletti
Páginas11-16
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CRISIS
DEL PERIODISMO Y RIESGOS ÉTICOS1
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Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil)
Imaginen una ciudad donde hay calles y carreteras bien pavimentadas. Es una ciudad donde tam-
bién hay coches y fábricas que producen coches. Hace años, esta industria proporcionaba todo tipo de
vehículo para las personas: coches caros y baratos, deportivos y utilitarios, convertibles y populares,
de todos los colores y de diversos modelos. Algunos tienen motores muy potentes, otros son más ro-
bustos, y existen todavía los que enfrentan todo tipo de terreno. Todo iba muy bien para los fabrican-
tes de coches en aquella ciudad hasta que aparecieron los patinetes eléctricos. Estos eran prácticos,
ligeros y económicos, podían doblarse y llevar a casa en ascensor. Los patinetes pronto se volvieron
muy populares y pasaron a infestar las calles de aquella ciudad, disputando su espacio entre peatones,
bicicletas, perros, y coches.
Los patinetes fueron causa del cambio de la rutina de las calles. La ciudad se vio trastornada con
accidentes de tráfico por no seguir las normas, por incidentes con personas ya que sus aceras fueron
invadidas por los patinetes. Así se empezó a dejar de usar coches y a optar por los patinetes. Las
ventas de coches cayeron. Para evitar grandes pérdidas y competir con los patinetes, los fabricantes
pasaron a producir vehículos más pequeños, baratos, pero también menos seguros y duraderos. La si-
tuación financiera no mejoró y las fábricas decidieron recortar en costes, despidiendo a gran parte de
la plantilla, optando por materia prima de menos calidad y reduciendo la diversidad en la oferta. Los
coches eran un poco más baratos, pero los patinetes aún lo eran más. La calidad de los coches quedó
mermada y se averiaban con más frecuencia, y quien aún tenía uno, comenzó a pensar: ¿por qué voy
a pagar más por algo que no funciona tan bien como un patinete? Mucha gente dejó sus coches en el
garaje para ir a la escuela y al trabajo en patinete. Las fábricas de coches cerraron sus líneas de pro-
ducción, despidió a toda persona empleada y la industria automovilística se evaporó.
Quienes habitaban aquella ciudad sólo se desplazaban en patinete. En el frío, bajo la lluvia y sin
protección como air-bags o parachoques. Los patinetes funcionaban, pero no tenían capacidad para
transportar pesos o volúmenes grandes, como las compras del supermercado. Los patinetes tampoco
podían transportar a más de una persona a la vez. Las familias no salían más juntas, y nadie se atrevía
a ir a otras ciudades por carretera. Era muy inseguro. Al final de la historia, la industria de coches
había desaparecido, la gente tenía unas posibilidades de transporte reducidas, y sólo los fabricantes y
vendedores de patinetes tuvieron motivos para celebrarlo.
Esta es una fábula basada en verdades.
1 El autor agradece al profesor Sergio Marín Conejo las consideraciones para perfeccionar este texto.

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