Aspectos de política criminal. El enfoque actual de la prevención del delito

AutorSalvador Iglesias Machado
Cargo del AutorDoctor en Derecho Máster Universitario en Prevención del Riesgo y las Emergencias Profesor tutor de la UNED
Páginas43-79

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I La continua búsqueda de la seguridad

La seguridad es una condición básica para la supervivencia del ser humano, es un anhelo del hombre, es una sensación. La necesidad de seguridad es algo instintivo, deriva de la existencia del riesgo y de la posibilidad de sufrir un daño o perder algo. Es consustancial a todos los seres vivos frente a las agresiones que pueden provenir de la naturaleza, de otros seres vivos o de accidentes. A lo largo de la Historia, la Humanidad se ha destacado por desarrollar mecanismos como respuesta cultural para garantizar la supervivencia de la especie. Pero a la vez que ha encontrado la seguridad frente a todo tipo de riesgos, también se ha distinguido por producir riesgos terribles y ocasionar espantosas tragedias humanas. Las guerras, los tormentos más refinados, las mayores crueldades han sido una constante durante toda la historia de la humanidad; hoy mismo, las sociedades sufren el castigo del terrorismo transnacional que atemoriza a los ciudadanos y hace Page 44 crecer la angustia que les acompaña, por la inseguridad permanente que persigue la vida de los hombres. También, con su acción irresponsable, ha llevado a cabo agresiones a la Naturaleza que pueden ser la causa de presentes y futuras tragedias.

El hombre viene manteniendo la creencia infundada, desde que tomó conciencia de su propia e inevitable mortalidad, de su capacidad para controlar los acontecimientos que le pudieran afectar, de poder prevenir las catástrofes, las agresiones de otros hombres, los accidentes, las contingencias peligrosas para poder evitarlas y, de esta manera, superar la angustia que le produce la absoluta incertidumbre que preside su futuro.

La evolución de la Humanidad está asociada a la seguridad, el hombre primero se agrupó en familias, luego en clanes, tribus, naciones, coalición de éstas y procuró, en todas las épocas, defenderse, tanto de la agresión individual como de la colectiva. La propiedad aparece a partir de un cierto nivel de organización social y determinado grado de seguridad y con ella surgen nuevos riesgos, nuevas necesidades de seguridad.

La primera preocupación del hombre primitivo la constituía la conservación de su propia vida, valor que se anteponía, incluso, a la protección de su grupo familiar. Peter HATHWAY CAPSTICK, decía que hemos de complacernos de pensar que descendemos de una larguísima línea de antecesores, que se pierden en la oscuridad infinita de los tiempos prehistóricos y que lograron reproducirse antes de morir.

ROUSSEAU define el fenómeno de esta manera: ´Supongo que los hombres llegados al punto en que los obstáculos que impiden su conservación en el estado natural, superan las fuerzas que cada individuo puede emplear para mantenerse en él. Entonces este estado primitivo no puede subsistir, y el género humano perecería... Ahora bien, como los hombres no pueden engendrar nuevas fuerzas, sino solamente unir y dirigir las que existen, no tienen otro medio de conservación que el de formar por agregación una suma de fuerzas... y de hacerlas obrar unidas y de conformidad. Esta suma de fuerzas no puede nacer sino del concurso de muchos;... Esta dificultad, concretándola en mi objeto, puede enunciarse en los siguientes términos: encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con la fuerza común la persona y los bienes de cada asociado, y por la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca tan libre como antesª.1 El hombre, debido a su experiencia vital propia y ajena, toma conciencia de la inseguridad, es ésta la razón por la que el hombre siempre se sentirá inseguro y reclamará la seguridad que apacigüe sus temores y angustias. ´La seguridad para el hombre es, ante todo, liberación, la que le permite desarrollarse y vivir con plenitud.ª2 Se ha de dar por sentado que la seguridad total no existe y que, incluso, estamos lejos de obtener con los sistemas de seguridad del mundo occidental, niveles que rebajen de forma notable la inseguridad que sienten los individuos. Por tanto, el objetivo de los mecanismos de seguridad tiene como finalidad conseguir evitar o reducir los daños, caso de materializarse el riesgo.

Para producir la seguridad será necesario tres tipos de acciones: la prevención cuyo objetivo es hacer desaparecer o reducir los factores desencadenantes del riesgo; Page 45 las acciones inmediatas de respuesta, una vez que se ha dado el incidente, para reducir el daño; y la represión sobre los causantes de los incidentes, de haberlos.

Hasta ahora se ha pensado que la gran mayoría de los riesgos y amenazas que acechan al hombre hoy no son nuevos, que sólo cambian en su intensidad y evaluación. Pero la aparición del terrorismo trasnacional con el 11-S y su prolongación en el 11-M y 7-J, nos debe hacer reflexionar sobre nuevos y graves riesgos que se nos anuncian en una concepción nihilista del mundo como parece tener una parte de la población mundial.

II La evolución reciente de la seguridad en España
1. Prevención, principio poco aplicado durante la etapa preconstitucional

España participó en los años sesenta de la bonanza que se vivió en Europa, en un momento en que había iniciado su desarrollo económico. En ella experimentó un acelerado crecimiento económico y una profunda transformación social, que se inició con el Plan de Estabilización en 1959 cuyo objetivo perseguía el saneamiento económico. Los millones de turistas que comenzaron a visitarnos, vinieron a facilitar que se acuñara al proceso de crecimiento ´el milagro españolª. El bienestar social que se comenzó a disfrutar después de tantos años de carencias y las esperanzadoras expectativas de futuro, vinieron a facilitar una situación de paz y tranquilidad. Durante estos años se dieron los niveles más bajos de delincuencia común, bien es cierto que era a costa de un concepto de seguridad en que primaba ésta sobre la libertad como consecuencia de la visión del régimen totalitario. Cabe señalar también que, además, al estar limitado el derecho a la libertad de expresión, los incidentes eran conocidos sólo por el reducido ámbito donde se producía.

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En la década siguiente España dejó de ser un país agrario para transformarse en un país industrial y, como consecuencia, sufrió un proceso de urbanización rápido e intenso triplicándose la renta nacional en su primera mitad. Pero el incremento de la contestación de la oposición política al régimen de Franco, llenó el país de huelgas, manifestaciones callejeras, terribles actos terroristas, que produjeron un grave deterioro de la economía.

En la segunda mitad de la década se dieron todas las circunstancias que afectaban a la crisis económica, fundamentalmente inflación y déficit exterior tal y como padecía el resto del mundo occidental, pero con una mayor intensidad. A los efectos de la crisis económica se añaden los de la crisis política y la creciente acción terrorista. Mientras en Europa reaccionan fortaleciendo el sistema penal incrementando las plantillas de la policía y endureciendo las penas, aquí no se dio tal respuesta.

Los índices de criminalidad aumentaron por el conjunto de estos fenómenos y, en consecuencia, la inseguridad ciudadana que, además, se vio afectada por la incertidumbre política del inmediato futuro.

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En este periodo histórico el concepto de prevención del delito era poco menos que desconocido y, aún más, las políticas de prevención en las que intervienen otras instituciones y servicios ajenos a la policía. Mientras en Europa se comienza a poner en marcha estas políticas, en nuestro país la policía gasta sus mayores energías en la persecución de los disidentes del régimen y en reprimir la cada vez más numerosa contestación callejera. Así pues, son prácticas no homologables, cualquier seguimiento comparado con el resto de los países de Europa en el campo de la seguridad, nos conducirán al fracaso. Page 47

2. La transición democrática-

El advenimiento de la democracia se produce en un momento inoportuno respecto a la seguridad ciudadana, por lo que se refiere a las expectativas que la ciudadanía tenía para que le resolviera tantos problemas acumulados, uno de ellos, el de la seguridad ciudadana. La herencia de una política económica de dependencia y el comienzo de la crisis de las materias energéticas se traduce en el incremento del paro y la emergencia de bolsas de marginación en las ciudades. Es el año 1976 uno de los peores años de la economía nacional, alcanzándose el 20% de inflación y la crisis económica gravitando sobre la inseguridad ciudadana.

Las fuerzas de seguridad se convirtieron en protagonistas, contra su deseo, al ser elegidas como blanco predilecto del terrorismo y, por otro lado, por las dificultades de actuar en un clima de...

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