Pérez Crespo, Antonio: Responsabilidad patrimonial de la Administración Pública y del estado legislador, especial referencia al trasvase Tajo-Segura. Discurso de ingreso en la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia de Murcia. Contestación de Emilio Pérez Pérez. Murcia, 1996. Un tomo de 170 páginas.

AutorFrancisco Corral Dueñas
Páginas271-274

    PÉREZ CRESPO, ANTONIO Responsabilidad patrimonial de la Administración Pública y del estado legislador, especial referencia al trasvase Tajo-Segura. Discurso de ingreso en la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia de Murcia. Contestación de Emilio Pérez Pérez. Murcia, 1996. Un tomo de 170 páginas.

Siempre leemos con atención estos discursos de ingreso en las Academias jurídicas porque contienen estudios bien elaborados y llenos de buena doctrina. La Real de Legislación y Jurisprudencia de Murcia ha recibido últimamente a varios académicos que han rayado a gran altura científica, tal como hemos podido reflejar en nuestras páginas.

Igual ocurre con el discurso que hoy presentamos, el cual se refiere a un tema apasionante, desarrollado por un autor apasionado. Se trata, nada menos, que del problema angustioso de la escasez de agua en Murcia, que se agudizó con la gran sequía del año pasado, visto por un jurista que toca de cerca los problemas que esta escasez produce en aquella economía regional.

Page 272Más de dos años serví al Registro de la Propiedad de Totana y allí pude vivir a pie de obra y oyendo a los agricultores, lo que supone que haya o no agua en los canales de riego y en los pozos y por eso comprendo el acaloramiento que pone el autor al defender su tesis de que los huertanos tienen un derecho preferente e inviolable a regar sus tierras con los líquidos del Tajo.

Pero da la coincidencia de que también serví, antes, en la década de los años sesenta, los Registros de Sacedón y Pastrana, a orillas del Tajo, en la provincia de Guadalajara. Los pantanos de Entrepeñas y Buendía fueron una obra enorme, casi faraónica, que convirtieron aquellos antes secos valles en un grandioso embalse, que ha sido llamado, creo que sin eufemismo, «Mar de Castilla». En aquella época, en que aún no habían empezado las sangrías, el embalse estaba siempre Lleno hasta rebosar por los aliviaderos y constituía un panorama de agradable contemplación, pues tenía una belleza realmente impresionante. Pronto aparecieron algunas urbanizaciones y chalets en sus orillas, dando origen a un floreciente impulso turístico.

En el partido de Pastrana, donde está el embalse de Bolarque, que también se cita en el trabajo, se construyó poco tiempo después la central nuclear, que no es de Zorita, como suele decirse, pues está en el término de Almonacid de Zorita, la cual empezó a mermar también para sus usos industriales el agua del Tajo.

Y ya después vino el...

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