La costa de la muerte. Algunos de los siniestros marítimos en ella sucedidos y su incidencia en las mejoras a la navegación

AutorJosé Luís López-Sors
CargoIngeniero Naval, Inspector de Buques Académico de Número de la Real Academia de la Mar
Páginas29-32

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Con éste título1, el 14 de Febrero de 2017, tuve ocasión de pronunciar mi discurso de entrada como Académico de Número en la Real Academia de la Mar. Es ésta una Institución creada por iniciativa de un grupo de oficiales de la Armada capitaneados por José Ventura Olaguibel que era oficial del cuerpo de intendencia. José Ventura alternó sus destinos en ella, con otros de carácter civil en la época de UCD2y en alguna sociedad del Instituto Nacional de Industria como en la Empresa Nacional Elcano.

En el primer gobierno del Partido Popular, en la legislatura comenzada en 1996, fue nombrado director de Sasemar y en ese puesto lo conocí al acceder yo a la Dirección General de la Marina Mercante el 20 de Mayo de 2000. Olaguibel pronto me habló de su iniciativa de crear la Academia de la Mar, que apoyé desde un principio, porque me pareció que España, con tantos kilómetros de costa, mucho tenía que decir habiendo dominado el conocimiento de la mar, de la oceanografía y el arte de la navegación.

Ese conocimiento nos había llevado a gestar tantos hechos singulares como el Descubrimiento de un Nuevo Mundo, por Cristóbal Colón, hace ya más de 500 años, o de circundarlo unos años después, por Juan Sebastián Elcano, de Guetaria, en una campaña iniciada por el portugués Magallanes bajo el patrocinio del Reino de Castilla, ya que no se había ganado la confianza de su rey don Juan. Esos descubrimientos demostraban que la Tierra era redonda y nos llevaron a utilizar el continente, recién descubierto, como cabeza de puente desde el que llegar a los territorios de la China para traer las especias que eran tan preciadas en Europa. Así se descubrieron las Islas Filipinas y las Carolinas, y con ellas el arte de navegar nos llevó a aprovechar los vientos alisios3, más al Norte, para regresar a Nueva España, ahora llamada México. El Galeón de Manila en 1565 con el guipuzcoano, marino y fraile, Andrés de Urdaneta (1498-1568) fue el primero en realizar el tornaviaje cargado con las especias que en Europa tanto se valoraban.

Y, sin embargo, España es un país donde se vive de espaldas a la mar, y eso no es un justo reconocimiento de su Historia, ni del mérito de sus gentes. La entidad constituida recibió el apoyo de la Casa Real con el título de Real Academia de la Mar. En 2016 el nuevo presidente de la Real Academia, don Alejandro Aznar, a sugerencia del Instituto de España

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que acoge a esas Instituciones, ha puesto especial interés en que los Académicos de Número formalizáramos el ingreso, pronunciando el discurso de entrada con aportación de nuestros conocimientos, como se hace en las demás Reales Academias, igual que a través...

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