Contrainterrogatorio a policias

AutorHesbert Benavente Chorres
Cargo del AutorLicenciado en Derecho y Ciencias Políticas (Perú). Especialista en Derecho procesal (Argentina). Maestro en Derecho (Perú). Doctor en Derecho (México)
Páginas219-220

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El secretismo, la jerarquía, falta de crítica, de transparencia, insolidaridad y otros valores autoritarios son herencias que cuesta desarraigar de las instituciones; aunque no se ignora que se han dado avances últimamente. Pero, uno de los principales problemas es la corrupción policial, la cual ha generado un «mercado negro» de sobornos mediante el cual pueden negociar los delincuentes o las organizaciones y de esa forma «librarse» del castigo legal.

Este mercado no solamente ha afectado a la Policía preventiva sino también a la especializada en la investigación, lo que origina un daño gravísimo a la administración de justicia; en efecto, piénsese cuando se destruyen, ocultan o alteren material probatorio o se filtra información de operaciones y/o agentes encubiertos en la organización para el efecto de entorpecer sus actividades, llegándose a privar de la vida a los citados agentes.

La corrupción policial presente escalas endémicas, cuando la misma es generada desde los altos mandos hacia los inferiores, permitiendo que estos últimos se apropien de la droga o dinero incautado para sus móviles lucrativos, recibiendo «su tajada» cada efectivo policial corrompido. No hay castigo cuando se ingresa a lugar cerrado mediante una falsa orden de cateo, para el efecto de localizar los bienes de procedencia ilícita y apropiárselos para sí, sin ponerlo de conocimiento al Ministerio Público o al Órgano jurisdiccional.

Otro problema es la violencia policial, donde el uso de la fuerza física por parte de los agentes policiales -particularmente la utilización de armas de fuego- constituye un objeto negado, tanto por las prácticas de producción de conocimiento como para las prácticas de gobierno. Los actores encargados del diseño e implementación de las políticas públicas de seguridad urbana no publican sistemática y periódicamente información empírica de carácter oficial al respecto -ni siquiera cifras básicas como la cantidad de ciudadanos muertos o heridos como consecuencia de la actividad policial.131

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Otro cuestionamiento es la intervención policial como fuente generadora de prueba ilícita; por ejemplo cuando declara que el imputado confesó, y a través de la misma se obtuvieron documentos u objetos. Si tal confesión se dio sin la asistencia de un defensor, la misma carecerá de todo valor probatorio, incluyendo los elementos de convicción encontrados a raíz de la misma. Ni siquiera expresiones como: «fue voluntario», «yo escuché...

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