La construcción del ciudadano desde el gobierno local: capacidad, responsabilidad y clientelismo

AutorJacinto M. Porro Gutiérrez
Páginas93-116
5.
LA CONSTRUCCIÓN DEL CIUDADANO
DESDE EL GOBIERNO LOCAL:
CAPACIDAD, RESPONSABILIDAD
Y CLIENTELISMO
La participación ciudadana es un concepto y una práctica que se construye
socialmente. La estructura que la modula se encuentra atada a las instituciones y
los actores que intervienen con sus prácticas, percepciones y experiencias, espe-
cialmente, las del Gobierno local y las de los ciudadanos. En el caso del Gobierno
local, se ha ido articulando, a través del discurso oficial, una imagen de una ciuda-
danía participativa, subrayando su papel como actor con capacidad para tomar
decisiones sobre aquellos asuntos que la afectan. Reconociendo no solo la capaci-
dad para opinar sobre los asuntos de la vida en común, sino también la de ser con-
secuentes con sus decisiones. Con estos mimbres podría haberse urdido una realidad
local cooperadora, coordinada y participativa. Sin embargo, el estado de la ciudad
no concuerda con esta esperanza y muestra notables desacuerdos con el discurso
«oficial».
5.1. La construcción de los ciudadanos como seres tutelados
Desde el Gobierno local los ciudadanos han sido concebidos como seres nece-
sitados de tutela, como sujetos pasivos a los que hay que motivar para la acción co-
lectiva y la participación ciudadana. El reconocimiento público de las autoridades
locales de la facultad de los ciudadanos de ser sujetos, y no meros objetos de la rea-
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lidad social en la que viven, con capacidades para enfrentarse a los asuntos que
afectan a su vida en común y a sus necesidades de forma autónoma, consecuente y
responsable, no se corresponde con las actuaciones en materia de participación. Des-
de el Gobierno local se ha trasmitido la necesidad de acompañar de la mano a los
ciudadanos para enseñarles a ser ciudadanos responsables, para desarrollar esa po-
tencialidad y para fortalecer la capacidad de transformación social. En consecuencia,
la virtud atribuida a los ciudadanos para lograr cambios y transformaciones sociales,
reconocida y considerada cómo deseable, debía ser tutelada desde el Gobierno local:
«Nuestro cometido es facilitar y potenciar la participación, para que… la gente vaya
saliendo de su «modorra», pasividad e indiferencia..102
Aunque el discurso oficial mantuviera la consideración de los ciudadanos como
«seres capaces», la percepción desde el Gobierno local, los partidos políticos y la
Administración local contribuía a expandir una concepción de los ciudadanos como
seres «inexpertos», limitados para entender la complejidad de las tareas de gestión
de los asuntos públicos y la responsabilidad que conlleva su ejecución. Una limitada
valoración de la condición de los ciudadanos como sujetos responsables con la rea-
lidad social en la que viven, sumada a la dificultad de llevar a cabo procesos partici-
pativos necesitados de incorporar actores en el desarrollo de procesos de toma de
decisiones, siendo cuestionados en sus capacidades y responsabilidades para la
transformación social, obligaba a actuar de manera tutelada:
«Yo creo que la participación, cuando son temas de toma de decisiones,
que son sesudas, que implican tiempo, que implican trabajo, yo creo que la
gente no está por esa labor» (E4RPO)
«…La gente tampoco a nivel individual tiene iniciativa, pero si en-
cuentra facilidades incluso si te adaptas al lenguaje suyo pues a lo mejor
participa…a la gente hay que darle algo más sencillo desgraciadamente
también, pero es la realidad y ante esa realidad tienes que intentar actuar»
(E8TEA)
A juicio del Gobierno local, estas limitaciones de los ciudadanos para compren-
der y desarrollar un proceso de reflexión, necesarios para la acción pública, explican
la escasa consideración y valoración de las acciones y ofertas promovidas en favor
de la participación ciudadana:
«Es lamentable ver cómo muchas veces, instrumentos de participación
tan directa donde realmente, o donde real, o en teoría se está poniendo di-
nero a disposición de la decisión de los ciudadanos, de los vecinos, y la
gente no participa» (E6RPO)
102 Documento interno de la Delegación de Participación titulado «Historia de la Delegación»,
sin publicar, facilitado por su autor, Director del Área de Participación desde 1983 a 1996, p. 2.

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