Consideraciones previas

AutorRemedios Morán Martín

De nuevo me enfrento con un reto. Hasta ahora cuando he escrito para alumnos siempre lo había hecho para alumnos de primero de Derecho de la asignatura de Historia del Derecho español a los que después de dieciocho años de contacto con ellos creía, al menos, haberme podido acercar. Sin embargo ahora el reto está en redactar un texto breve pero al mismo tiempo comprensivo de una parte esencial de nuestra materia para la formación de futuros jurista, pero que también puede aportar una visión complementaria para otras licenciaturas en las cuales los alumnos pueden organizar su propio plan como asignatura de libre configuración. Con unos y con otros empiezo esta andadura desde el principio.

El alumno de hoy ante la implantación de unos nuevos planes de estudio en la Facultad de Derecho de la UNED puede preguntarse para qué sirve esta materia. Podríamos contestar, desde la óptica del profesor, que esta materia es importante para comprender nuestro actual Derecho privado, penal y procesal. Para ello tendríamos que partir de considerar que sólo las instituciones que actualmente están vigentes son estudiables, lo que no perdura y se ha ido quedando a lo largo del tiempo no sería objeto de estudio. Esta visión nos llevaría a la búsqueda del precedente, cuestión que aquí no se pretende. La respuesta que se intenta dar va en otra dirección: se pretende más bien comprender nuestro Derecho a lo largo de la Historia y para ello se intenta abstraer conceptos, no exponer instituciones lineal ni cronológicamente. Este es, además, el motivo por el cual al alumno se le propone una amplia selección de textos, para que pueda comparar y extraer a su vez sus propias conclusiones. Por lo tanto no se pretende la mera utilidad por el hecho de que sea una materia aplicable a casos concretos en la actualidad, sino que permite iniciarse en la interpretación de datos, en la abstracción de conceptos, en la relación de instituciones, en la aprehensión del sentido de la evolución cada institución en particular y del Derecho en su conjunto, etc., cuestiones que son, en definitiva, de mayor utilidad a largo plazo que la memorización de requisitos, plazos y contenidos estrictos para su aplicación en la práctica profesional. Esta es la esencia de las llamadas materias formativas, entre las que se incluye la que aquí se expone, en la cual el alumno debe participar en la interpretación, análisis y aplicación de los textos, no sólo en el estudio de los resultados teóricos...

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