Congelación de ovocitos humanos: situación actual

AutorDra. Carmen Ochoa
CargoUnidad de Reproducción Humana. Clínica Euskalduna. Bilbao.

Son muchas las situaciones, en la práctica médica, que justifican la necesidad de congelar ovocitos (óvulos). Los avances en los tratamientos oncológicos que aumentan la supervivencia de las pacientes afectadas, los tratamientos quirúrgicos, el intento de disminuir el riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica en los tratamientos de Fecundación in vitro (FIVTE), la menopausia, la mejoría en la coordinación entre donante y receptora en los ciclos de donación de óvulos y la disminución del número de embriones criopreservados, frente a el aumento de los óvulos, serían algunas de ellas.

RECUERDO HISTÓRICO:

La congelación de óvulos data de 1958, fecha en que SHERMAN and LIN, intentaron, sin mucho éxito la congelación de ovocitos de ratón.

En la década de los 70, LEIBO (1977) obtuvo una alta tasa de supervivencia ovocitaria, en el ratón, tras el proceso de congelación y descongelación, y demostró que el éxito de la técnica, estaba en relación inversa a la velocidad de enfriamiento y a la formación de cris- tales.

Las observaciones de LEIBO, fueron fundamentales para el entendimiento del proceso criobiológico.

En 1977, WHITTINGHAN, usando el dimethyl sulphoxido (DMSO) como crioprotector, congeló óvulos de ratón, obteniendo una supervivencia tras la descongelación del 70%. Demostrando de esta manera, que el proceso de congelación ovocitaria podía ser factible. Pero si embargo, la fecundación de estos óvulos fue menor que la de los óvulos frescos, aunque los ratones que nacieron tras la transferencia al útero de los embriones resultantes, fueron completamente normales.

La investigación animal siguió progresando con los estudios de KASAI, IRRITAN and CHANG (1.979) en los ratones. QUINN, BARROS and WHITTINGHAN (1.982) en el hamster, etc.

En 1985 DE MAYO et al, congelaron óvulos de mono como procedimiento precursor, similar a la congelación de óvulos humanos. Los óvulos fueron recogidos mediante punción laparoscópica, del ovario de la mona que había sido sometida a tratamiento de hiperestimulación ovárica. Los óvulos fueron congelados con DMSO, como crioprotector, y almacenados en N2 líquido a - 196ºC. El porcentaje de supervivencia ovocitaria, tras la descongelación osciló entre el 20-40% y el porcentaje de fecundación de estos óvulos criopreservados fue del 30%.

Mientras que los estudios animales demostraban que los ovocitos de mamíferos podían ser congelados y almacenados exitosamente, no estaba tan claro que esto pudiera ser igual en el humano.

Algunos investigadores en criobiología humana, comentaban la extremada dificultad técnica de este procedimiento, dada la potencial inestabilidad de los cromosomas en el huso meiótico de la placa metafásica del óvulo humano.

ASPECTOS TÉCNICOS DE LA CONGELACIÓN Y DESCONGELACIÓN DE ÓVULOS.

Uno de los problemas más importantes que presenta el óvulo en el momento de la congelación es su tamaño.

El óvulo ovulado, es la célula aislada mas grande del cuerpo. Tiene una forma esférica, con un diámetro de 130 _m. Está rodeada por la zona pelúcida y por una capa de células foliculares que constituyen la corona radiata y el cúmulo oóforo.

Para iniciar el proceso de congelación, intentaremos reducir el tamaño del óvulo, para ello quitaremos las células del cúmulo oóforo y corona radiata mediante un procedimiento químico y/o mecánico.

Una vez la célula libre de sus envolturas, se introducirá en un medio que contendrá varias sustancias crioprotectoras. El tiempo de exposición de la célula al crioprotector es fundamental, afectando a la supervivencia ovocitaria tras la descongelación...

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