Conclusión

AutorGonzalo Fernandez Codina
Páginas179-184
CAPÍTULO 6
Conclusión
1. Legitimidad
A diferencia de las ciencias naturales, la reexión moral no busca
describir la realidad. Al contrario, pretende decir cómo debería ser, esto es,
prescribir. Quien intente confundir ambos planos estará violando la ley de
Hume, una de las pocas reglas losócas incontrovertidas. Todo ello con-
lleva que la ética, con toda su potencia iluminadora, sea limitada. Y es que
así como el físico puede recurrir a la observación para reforzar o refutar sus
aseveraciones, ese camino le está vedado al lósofo. Por ejemplo, si los pto-
lemaicos armaran que los cuerpos celestes son esferas perfectas, entonces
Galileo podría construir un rudimentario telescopio, enfocarlo a las estre-
llas y descubrir multitud de cráteres en la supercie lunar. En cambio, si los
pitagóricos hicieran una armación de orden moral, por ejemplo, que jamás
debemos comernos un haba, no habría artilugio alguno con el que falsarlo.
Y no porque nuestra tecnología no sea lo sucientemente desarrollada, sino
porque lo que debamos hacer no se encuentra inscrito en la naturaleza (o,
para el caso, en Dios, la razón, o lo que se preera). Ante su extraña arma-
ción solo tendríamos una opción: investigar si esa tesis contradiría alguna
otra región de su sistema moral. Ahora bien, si su sistema ético fuera cohe-
rente, podríamos tacharlos de locos, pero no podríamos refutarlos.
En ese punto, la tentación sería pedir a los pitagóricos que nos ofre-
cieran una justicación que fundara su extraña predilección por las habas,
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