Conclusión

AutorEugenio Garrido Martín - Jaume Masip Pallejá - Carmen Herrero Alonso
Páginas189-191

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Se ha hecho una apuesta psicológica para explicar y prevenir las conductas delictivas e inmorales. Apuesta enmarcada en el contexto teórico de la teoría cognitivo social. De esta teoría se han elegidos sus planteamientos sobre la autoeficacia como fuente esencial de la motivación e cualquier conducta.

Se comenzó presentando los postulados de la teoría cognitivo social de Bandura sobre la adquisición de la norma moral / social y cómo ésta, formulada en principios generales se contextualiza en cada momento y circunstancia. Una forma de reificar la norma es mediante los mecanismos de desvinculación de la misma. Parece que no tiene sentido hablar de desvinculación si se ignora que alguien se haya vinculado. La vinculación moral y la legal son, psicológicamente hablando, dos conceptos diferentes.

Tras exponer el enmarque teórico en el que moverse, se expusieron los resultados y conclusiones prácticas de las investigaciones realizadas por el equipo de Salamanca. Tales investigaciones incorporan una doble intención. En primer lugar, se pretende explicar la conducta delictiva desde los supuestos generales de la teoría cognitivo social. La conducta delictiva es una conducta que se elige, exige, a veces, mucho esfuerzo y necesita de perseverancia. En cualquier otra conducta: estudiar, trabajar, divertirse, se ha demostrado que la autoeficacia o creencia personal en las propias capacidades para realizarlas, es su motor central. Por lo tanto, una variable importante para explicar la delincuencia ha de ser, también, la de la autoeficacia para delinquir: autoeficacia general, cuando la conducta delictiva es fácil de ejecutar, y específica, cundo requiere un cierto entrenamiento. La carrera delictiva se explica por los mismos procesos psicológicos que la elección de cualquier carrera. Esto es lo que quedó demostrado en nuestro estudio sobre la delincuencia juvenil de la ciudad de Salamanca y era coherente con los resultados de otras investigaciones paralelas, tanto en el campo de la delincuencia como en el de las organizaciones.

Admitiendo estos postulados, se cuenta con el soporte de la teoría cognitivo social en la que se ensamblan otros hallazgos relativa-Page 190mente frecuentes, aunque teóricamente dispersos, de las investigaciones criminológicas: la especificidad y perfiles del delincuente, la influencia de la asociación diferencial y la pertenencia a ambientes o comunidades marginadas, las teorías de la acción razonada, la de la tensión...

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