Comunicar a los incomunicados: el papel de las TIC para el desarrollo en las regiones rurales y remotas

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) tienen un impacto variable sobre el desarrollo socioeconómico local en diferentes regiones del mundo. Su impacto en los países industrializados es claramente notable, permitiendo nuevas vías de producción y de trabajo e induciendo profundos cambios en los patrones de consumo, de vida y de aprendizaje (IPTS, 1999). En los países menos desarrollados también se espera que abran nuevas oportunidades. La provisión de herramientas de gestión más eficaces para pequeñas y medianas empresas (PYME), la creación de nuevos puestos de trabajo mediante la reubicación de filiales de empresas transnacionales y el desarrollo de nuevos sectores de producción para los mercados de exportación son sólo algunos ejemplos de las posibilidades de las TIC.

Hay una diferencia importante, sin embargo, entre el efecto de las TIC en las áreas urbanas y en las rurales. Los beneficios derivados de la adopción de las TIC hasta la fecha se han concentrado principalmente en áreas urbanas, debido a la mejor infraestructura y a la disponibilidad de personal con los conocimientos adecuados, mientras que las áreas remotas y rurales tienden a dejarse a un lado, llevándolas a menudo a una mayor marginación. Estas áreas, con muy bajos niveles de conectividad, representan el lado más débil de la llamada "divisoria digital". Están presentes principalmente en los países menos desarrollados pero hay también ejemplos en algunas regiones menos favorecidas de los países candidatos y de la UE. Aquí, la necesidad de herramientas de comunicación está usualmente relacionada con las emergencias y con razones sociales ¿ como ponerse en contacto con parientes en el extranjero o llamar al hospital para asistencia médica- mientras que las actividades económicas descansan principalmente en los métodos tradicionales de comunicación, como los contactos personales. Apoyar la difusión de las TIC, incluyendo nuevas tecnologías como las comunicaciones por satélite e Internet, así como las más tradicionales como el teléfono y el fax, puede contribuir a fomentar el desarrollo en estas regiones. Dependiendo de cada contexto económico y social concreto, las áreas de aplicación de las TIC abarcan desde el suministro de nuevos inputs y procesos de producción, a la creación de nuevos servicios, la mejora de los flujos de comunicación y la capacitación de la población local.

Hasta ahora, los beneficios de las tecnologías de la información y la comunicación han tendido a concentrarse en las ciudades, porque es allí donde se concentran la infraestructura y los conocimientos

Suministro de nuevos inputs y procesos de producción

La adopción de las TIC afecta a los procesos de producción proporcionando nuevos medios para el tratamiento de la información interna y dando acceso a información externa relevante. El descenso de los precios de los ordenadores personales significa que un número creciente de PYME rurales pueden optar por nuevas y más eficaces herramientas de tratamiento de datos, sustituyendo a los métodos tradicionales de contabilidad y administración basados en el papel. Esto es aún más aplicable a organizaciones locales, tales como cooperativas de pequeños agricultores y asociaciones de pequeños comerciantes y artesanos, donde los miembros individuales son económicamente demasiado débiles para invertir en TIC, pero colectivamente pueden adquirir suficiente "masa crítica" para justificar la provisión de un sistema más sofisticado que sirva a la comunidad.

Las empresas rurales pueden obtener ventajas económicas de un mejor y más amplio acceso a la información de mercado, como la información acerca de precios de input y output, los servicios bancarios y las oportunidades de préstamos, la reglamentación y las leyes sobre exportación (aranceles, cuotas, acuerdos preferenciales), previsiones meteorológicas, facilidades de transporte, nuevas técnicas agrícolas que afectan a las estrategias de producción, etc. y que puede contribuir a aumentar la productividad de las empresas. Nuevos sistemas de aprovisionamiento e intercambios de empresa a empresa pueden suprimir los intermediarios de mercado tradicionales, que generalmente explotan la ineficacia de los flujos de información, y de ese modo aumentar la porción de la cadena de valor captada por las empresas (Banco Mundial, 2000).

Cuando el acceso individual es difícil, las organizaciones pueden representar una vía para acceder a información de mercado útil y convertirla en beneficios para sus miembros. Estos nuevos intermediarios reúnen información por medio de las nuevas TIC, como Internet, y después la difunden a través de las estaciones de radio locales, periódicos y otras redes y herramientas locales para compartir información. O, aún más simplemente, información tal como los precios de mercado diarios o noticias agrícolas puede anunciarse en puntos de reunión social, como cooperativas, tiendas locales, y estaciones de autobuses.

El acceso a la información de mercado que las TIC pueden proporcionar, por sí solas o en conjunción con otras formas de difusión como la radio, la prensa, etc. tiene gran valor potencial para las comunidades rurales

Las nuevas TIC son también una importante herramienta de comercialización para promocionar los productos y servicios locales, como las artesanías y el turismo. Las páginas de Internet son más efectivas y más baratas que los medios publicitarios tradicionales y pueden hacer factible la interacción directa con los clientes potenciales.

Además, las TIC pueden inducir directamente nuevas empresas generadoras de empleo y de ingresos en áreas remotas y rurales. El establecimiento de instalaciones de acceso locales, como centrales telefónicas y telecentros, crea demanda de gestores, especialistas en los temas en cuestión, gestores de información, traductores y técnicos en TIC. Además, conectar estas áreas reduce su alejamiento de las áreas urbanas y aumenta su atractivo para la ubicación estratégica de actividades económicas.

La expansión de las líneas telefónicas en las áreas rurales también representa una fuente importante de ingresos a nivel nacional, al recibir llamadas telefónicas internacionales de amigos y parientes que viven en el extranjero (Barr, 1998). De hecho, los ingresos por comunicación se dividen entre los operadores de los países de origen y de destino, y los países menos desarrollados usualmente aplican tasas relativamente altas para la realización de llamadas teléfonicas internacionales. Esto da lugar a una transferencia neta de aproximadamente 10 mil millones de dólares anuales en flujos desde los países industrializados a los menos desarrollados a través de los operadores telefónicos de larga distancia (Hamelink, 1999).

Las tasas por realizar llamadas telefónicas internacionales son una valiosa fuente de ingresos para muchos países menos desarrollados

Creación de nuevos servicios para la comunidad

Las TIC pueden ofrecer una serie de oportunidades en la provisión de servicios sociales públicos a comunidades rurales y remotas, particularmente educación, asistencia sanitaria, control medioambiental y alerta de emergencias, y ocio.

Educación y formación

La educación a distancia aporta oportunidades de aprendizaje a la población rural, cuya distancia geográfica a los centros de educación o los recursos financieros limitados la excluiría de otro modo del sistema educativo. El uso de programas de radio y de vídeo educativos para extender el alcance de las escuelas y universidades tradicionales está muy difundido en las áreas remotas y rurales. Durante mucho tiempo, los programas de formación profesional y de extensión agraria han utilizado también estos canales.

Las TIC pueden aportar interactividad a los programas de educación a distancia disponibles en áreas rurales, mejorando así los materiales de vídeo y de radio tradicionales

La aparición de las TIC digitales puede, sin embargo, transformar completamente y mejorar el sistema de educación mediante las nuevas oportunidades ofrecidas por las técnicas de teleeducación. Estas tecnologías tienen la ventaja de que pueden ayudar a eliminar la sensación de aislamiento que resulta de una falta de interacción entre los estudiantes, y los largos retrasos en la comunicación entre profesores y alumnos, desventajas ambas típicas de los programas educativos de radio y de vídeo. De hecho, las TIC permiten una comunicación de doble sentido entre profesores y estudiantes en aulas virtuales, con intensa interactividad y compartiendo recursos e información (UIT, 1999).

Las TIC aumentan la cantidad y la calidad de la oferta local de programas de formación y educativos. Estas tecnologías pueden permitir que las personas accedan a una amplia variedad de fuentes de información, como noticias, libros y revistas de bibliotecas virtuales así como archivos y bases de datos, que normalmente no están disponibles en áreas rurales a causa del coste del material impreso. Las TIC también pueden facilitar el establecimiento de colaboraciones para educación a distancia entre instituciones educativas del Norte y del Sur, favoreciendo las relaciones docentes y de investigación entre investigadores, universitarios y estudiantes dondequiera que estén ubicados.

Haciendo disponibles los materiales docentes y de investigación independientemente de la distancia, las TIC permiten poner a disposición de los educadores e investigadores de las áreas menos desarrolladas, el conocimiento que antes era sólo accesible en los países desarrollados

Lo que parece más difícil de conseguir, en términos de tiempo y costes, es mantener la producción y el suministro de contenidos. El contenido de los programas de educación a distancia tiene características especiales que corresponden a la naturaleza en línea del servicio suministrado, y necesita ser adaptado a las necesidades educativas locales (UIT, 1999). Además, el crecimiento previsto en el suministro de materiales educativos gratuitos, disponibles en Internet, puede tener un impacto negativo sobre las instituciones educativas locales en países menos desarrollados. Existe el riesgo de que los países más pobres puedan optar por utilizar los servicios educativos en línea como su principal canal y clausuren las instituciones locales, perdiendo así puestos de trabajo locales y conocimiento -principalmente conocimiento tácito- y haciéndolos totalmente dependientes de los proveedores externos (Laaser, 1999).

Asistencia sanitaria

Las TIC pueden contribuir a mejorar la cobertura de los servicios nacionales de asistencia sanitaria en áreas remotas y rurales. La aplicación de las TIC a la provisión de asistencia sanitaria, conocida como telemedicina, puede hacer accesibles los conocimientos profesionales independientemente de las ubicaciones geográficas del paciente y del doctor. La telemedicina permite la consulta, el diagnóstico, y el control del paciente a distancia. Su ventaja es que lo que se mueve es solamente la información médica, y no el doctor, reduciendo los costes y el tiempo de desplazamiento y dando mayor alcance a los conocimientos de los especialistas. En regiones con infraestructura inadecuada de transporte y de carreteras, o acceso limitado debido a dificultades del terreno, se espera que la telemedicina desempeñe un papel crucial. En particular, las TIC podrían tener un importante impacto, permitiendo que los profesionales sanitarios usen Internet para realizar consultas entre ellos y para buscar información en las páginas web médicas.

La telemedicina ha sido hasta ahora de implantación más bien lenta debido a la necesidad de redes de alto rendimiento y de equipo caro. Extrapolando desde las tendencias existentes en infraestructura, esto podría cambiar pronto

Las tecnologías implicadas varían desde un simple teléfono que permite la consulta entre dos profesionales sanitarios, al uso de tecnologías de transmisión de imagen (por ejemplo, telerradiología) y de vídeo (por ejemplo, telecirugía) que permiten a especialistas remotos acceder a la misma información que tendrían si estuvieran en el lugar. Sin embargo, las tecnologías cada vez más sofisticadas son también cada vez más caras, lo que explica los impedimentos actuales a la difusión de la telemedicina "de alta tecnología" en los países menos desarrollados y su dependencia del apoyo financiero externo. Se espera que la situación mejore en un próximo futuro, debido al descenso continuo de los precios de los equipos informáticos y a la reducción en los tiempos y costes de transmisión de imagen y de vídeo, principalmente debido a la difusión de las redes digitales y del software de compresión (UIT, 1997).

Al abrir el acceso a la formación y al desarrollo profesional, las TIC podrían hacer más atractiva la práctica rural a los médicos, contribuyendo así a garantizar que las comunidades rurales reciban asistencia sanitaria adecuada

Las redes informatizadas también abren nuevas vías para proporcionar enseñanza y formación al personal de asistencia sanitaria, así como al público en general. Al ofrecer a los especialistas y a los técnicos sanitarios un mejor acceso a información técnica y a bases de datos precisas y actualizadas, es posible reducir su sensación de aislamiento y ayudarles a mejorar sus cualificaciones, animándoles así a que continúen practicando en áreas remotas y rurales, que de otro modo podrían considerar como un punto muerto en sus carreras profesionales. Al mismo tiempo, las TIC de todos los tipos son un medio efectivo de concienciar a la población local respecto a problemas sanitarios y de difundir información sobre prácticas de asistencia sanitaria preventivas (por ejemplo, educación sobre dieta e higiene).

Sin embargo, muchos problemas sanitarios en áreas remotas y rurales están relacionados con la pobreza, como la nutrición inadecuada, las malas condiciones de vivienda y de vida, y necesitan algo más que soluciones de alta tecnología. Las enfermedades típicas son la diarrea, los problemas respiratorios, la tuberculosis, la malaria, el cólera y el tifus y sus causas y terapias son bien conocidas. La cuestión es, entonces, si al invertir en nuevas tecnologías se desvían fondos de usos más apropiados, como sería el aumentar el número de médicos en estas áreas.

Control medioambiental y alerta de emergencias

Los flujos de información actualizada desde las áreas rurales ayudan a los gobernantes a crear bases de datos sobre cuestiones como el clima, la contaminación, el uso del suelo, la producción de alimentos, y la deforestación. En particular, las tecnologías de sensores remotos y por satélite se usan cada vez más para proporcionar información útil para planificar la gestión del agua y del suelo.

La mejora en la calidad y la amplitud de las previsiones meteorológicas, mediante el uso conjunto de tecnologías de radio y de satélite, puede tener un impacto crucial en el desarrollo rural. Mejores previsiones pueden, por ejemplo, ayudar a reducir riesgos en el cuidado del ganado o a optimizar el uso del agua.

Disponer de previsiones meteorológicas más precisas permitiría a las comunidades de agricultores gestionar mejor sus recursos y protegerse contra riesgos

Las tecnologías digitales de sensores remotos pueden dar la alerta en lugares vulnerables a terremotos, sequías e inundaciones. Las telecomunicaciones hacen posible que los gobiernos alerten a las poblaciones rurales sobre peligros naturales inminentes como los huracanes, y que reciban a tiempo información acerca de situaciones catastróficas, con el fin de dirigir y coordinar mejor el rescate y las operaciones de salvamento (Barr, 1998). En particular, son eficaces para ayudar al personal de los servicios de rescate, proporcionándole apoyo instantáneo y facilitando la consulta con profesionales (por ejemplo, médicos, ingenieros, y responsables políticos) que no estén ubicados en el lugar de la emergencia.

Ocio

La difusión de las TIC como radio, vídeo e Internet- en particular debido a mejoras en las técnicas de compresión de imágenes- también significa que formas de ocio diferentes pueden llegar a pueblos remotos. Por una parte, un mejor acceso a la música, al cine, a la danza y al teatro puede considerarse una mejora de la calidad de vida local, reduciendo el aislamiento y la distancia cultural de las áreas urbanas y por consiguiente estimulando el desarrollo social. Esto podría, por tanto, aumentar el atractivo general de estas regiones. Por otra parte, puede tener impactos negativos en cuanto a preservación de los valores culturales y tradicionales. Los programas de TV, en particular, tienen considerable potencial para crear expectativas sobre los estilos de vida urbanos, lo que conduce a un rechazo de la vida rural, contribuyendo a las migraciones a las ciudades (van Campen et al., 2000).

Aunque traer una mayor variedad de actividades de ocio a las comunidades rurales puede animar a algunos a quedarse en el lugar, podría, sin embargo, crear expectativas sobre los estilos de vida urbanos que animen a otros a emigrar a las ciudades

Permitir la comunicación de doble sentido

Normalmente a las comunidades rurales se las considera solamente como receptoras de información. En realidad, son también proveedoras de información que es frecuentemente inaccesible fuera de la región. Los datos locales sobre, por ejemplo, demografía, producción de alimentos, desastres naturales, epidemias, conflictos étnicos, así como historias sobre el éxito de proyectos de desarrollo y de mejores técnicas agrícolas, constituyen información valiosa que justifica una mayor difusión. Las TIC son una herramienta poderosa para el suministro de información, reduciendo las distancias "horizontales" dentro de las comunidades y entre los pueblos y permitiendo la comunicación "vertical" entre comunidades e instituciones gubernamentales y no gubernamentales. Las redes de TIC pueden permitir una interacción oportuna y efectiva entre personal de extensión agraria, organizaciones de agricultores, responsables políticos, planificadores e investigadores, facilitando así el proceso de toma de decisiones (Richardson, 1998).

Mientras los medios tradicionales han tendido a tratar a las comunidades rurales como receptoras de información, las TIC pueden convertirlas también en proveedoras de información. Esto puede cambiar el paradigma utilizado por las agencias de desarrollo rural, cambiando el énfasis hacia un enfoque de trabajo en red a más largo plazo

Las agencias de desarrollo rural pueden, en particular, obtener beneficios de la adopción de las TIC (Ernberg, 1998). Si algo tan simple como acceder a un teléfono en áreas rurales aumenta enormemente la eficacia de los proyectos de desarrollo, la difusión de las tecnologías basadas en Internet mejorará la coordinación, la disponibilidad de los datos y el compartir información entre las agencias de desarrollo y las comunidades rurales. Además, las agencias de desarrollo suelen estar físicamente presentes en la región sólo durante un tiempo limitado (por ejemplo, la duración de un proyecto concreto) y la posibilidad de establecer una conexión futura permanente con la comunidad puede ser esencial para mantener y consolidar los resultados. De este modo, las TIC pueden contribuir a cambiar el paradigma de la cooperación internacional, desde la dependencia de proyectos de asistencia técnica, que son tradicionalmente limitados en tiempo y espacio, a descansar más en redes de colaboración a largo plazo.

La difusión en todo el mundo de información sobre comunidades rurales afectadas por desastres naturales o causados por el hombre es una poderosa herramienta para promover la asistencia humanitaria. Las imágenes y fotos de personas hambrientas, sin hogar o enfermas, como consecuencia de inundaciones, sequías, terremotos o guerras, se usan frecuentemente para sensibilizar a la población de los países industrializados sobre estos acontecimientos y persuadirla de que aporte alguna ayuda económica (Ernberg, 1998).

Capacitar a la población

Los servicios basados en Internet permiten a las comunidades rurales y a sus organizaciones conseguir visibilidad a niveles regional, nacional e internacional. Crear una página web en la que se presente información es barato en comparación con otros medios, pero su impacto puede ser enorme. El establecimiento de redes virtuales permite a las comunidades geográficamente remotas unir sus fuerzas y aumentar su influencia sobre el proceso de toma de decisiones. Las comunidades pueden intercambiar datos, difundir información sobre sus actividades y participar en foros de discusión y conferencias electrónicas.

Los movimientos de base y las organizaciones no gubernamentales (ONG) están haciendo un amplio y efectivo uso de las TIC, en particular de la World Wide Web (www) y el correo electrónico, para entrar en contacto con partidarios y organizaciones internacionales, transmitir información, organizar actos, coordinar acciones, y establecer redes. En muchos casos, prefieren crear portales cuyo objetivo es reunir y presentar información y proporcionar una plataforma común para todos los interesados en el desarrollo rural. Los portales promueven y apoyan enlaces horizontales, ayudando a quienes actúan en el campo en cuestión, a identificar y comunicarse con otros en situaciones similares, proporcionando así contactos y perspectivas fuera de la estructura vertical típica de las organizaciones jerárquicas. A menudo proporcionan datos como directorios de organizaciones, resultados de proyectos, bases de datos estadísticas y documentos clave (véase Cuadro 1).

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Cuadro 1: Derechos humanos e Internet: el caso del Ejército Zapatista de Liberación Nacional

Las violaciones de los derechos humanos son un problema muy importante en las regiones rurales de algunos países menos desarrollados. Internet ofrece un modo de llevar esta cuestión a la arena política internacional, aumentando la conciencia pública y persuadiendo a la gente para que contribuya a la asistencia humanitaria. Además de grupos que son conocidos en todo el mundo, como Amnistía Internacional o el Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), un número creciente de movimientos locales, que en el pasado tenían sólo limitada visibilidad, está ahora consiguiendo una "voz" gracias a Internet.

Un ejemplo interesante es el del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que, a pesar de su estatus clandestino, usa su página web para difundir información sobre el movimiento de los derechos de los indígenas y para proporcionar documentos y enlaces relevantes con otras organizaciones similares. Además, el Ejército usa Internet para coordinar activamente sus acciones y la participación de quienes lo apoyan. En marzo de 2001, su página web proporcionó información actualizada diariamente sobre la marcha por la dignidad indígena en México e información sobre cómo unirse a la caravana que marchaba desde las montañas de la región de Chiapas a la capital.

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Los movimientos de base y las organizaciones no gubernamentales (ONG) están haciendo un amplio y efectivo uso de las TIC, en particular de la World Wide Web (www) y el correo electrónico, para entrar en contacto con partidarios y organizaciones internacionales, trasmitir información, organizar actos, coordinar acciones, y establecer redes

Sin embargo, pueden surgir nuevos problemas de representatividad. En primer lugar, el nivel de visibilidad podría estar ligado más a la disponibilidad de conocimientos informáticos y a la capacidad para crear páginas web efectivas que al tamaño real y al peso político de la propia comunidad. En segundo lugar, existe el peligro de dar una voz más poderosa a alguna "elite virtual" con mayor exclusión y marginación de los segmentos desfavorecidos de la población rural. Y, finalmente, los líderes de la comunidad pueden estar influidos indebidamente por el uso creciente de las TIC y empezar a adoptar, sin criterio, mensajes y prioridades occidentalizados sin filtrarlos o adaptarlos para garantizar su adecuación a las condiciones locales.

Conclusiones

Las TIC parecen ofrecer interesantes oportunidades para favorecer el desarrollo en las regiones rurales y remotas1. Sin embargo, el diseño de programas y políticas de desarrollo que implican inversiones en las TIC necesita análisis específicos de los costes de oportunidad y de las transacciones entre las posibles estrategias. Pueden existir transacciones cuando se trata de países menos desarrollados o de regiones menos favorecidas en la UE y en los países candidatos. Dados los recursos financieros limitados disponibles en estas regiones, es importante analizar la conveniencia de asignar fondos al desarrollo de las TIC, en lugar de a otras áreas como las carreteras, el agua, la educación o la sanidad. Además, en los casos en los que las inversiones en las TIC se consideran una prioridad, es esencial evaluar y seleccionar cuidadosamente el tipo de TIC a adoptar. A menudo, las tecnologías más tradicionales, como la radio y los periódicos, aunque ofrecen menos capacidad e interactividad, pueden dar mejores resultados en la difusión de información a una audiencia más amplia que las nuevas y más caras TIC.

Como en cualquier otra transferencia de tecnología desde las regiones más ricas a las más pobres, el potencial de las TIC para crear prosperidad no se debe sobreestimar y debería siempre considerarse dentro del contexto socioeconómico y político local. Además, la difusión de las TIC en áreas remotas y rurales tiene que superar obstáculos importantes para ser efectiva. Telecomunicaciones e infraestructuras eléctricas débiles, ausencia de conocimientos locales para usar esas tecnologías y mantener las infraestructuras, y la cuestionable relevancia de la información facilitada en las redes mundiales, son los principales cuellos de botella comunes a la mayoría de las situaciones.

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Palabras clave

TIC, países menos desarrollados, regiones remotas y rurales, desarrollo rural

Nota

1. Para una revisión detallada de la experiencia del uso de las TIC en los programas de cooperación de la CE en países de Asia, Latinoamérica y el Mediterráneo, véase La sociedad de la información y el desarrollo. Una revisión de la experiencia de la CE en Asia, Latinoamérica y el Mediterráneo. Dirección General de Relaciones Externas, Bruselas 2001.

Referencias

Banco Mundial, The networking revolution. Opportunities and challenges for developing countries, infoDev Working Paper, Global Information and Communication Technologies Department, Banco Mundial, Washington DC, Junio, 2000.

Barr, D.F. Integrated rural development through telecommunications. En: Richardson, D. y Paisley, L. (eds.), The first mile of connectivity, FAO, Roma, 1998.

Comisión Europea, La sociedad de la información y el desarrollo. Una revisión de la experiencia de la CE en Asia, Latinoamérica y el Mediterráneo, Dirección General de Relaciones Externas, Bruselas, 2001.

Ernberg, J. Telecommunications for sustainable development. En: Richardson, D. y Paisley, L. (eds.), The first mile of connectivity, FAO, Roma, 1998.

Hamelink, C.J. ICTs and social development: the global policy context, UNRISD, Documento de discusión nº116, Ginebra, 1999.

IPTS, Information and communication technologies and the information society panel report, Futures Report Series n.3, EUR 18730EN, Instituto de Prospectiva Tecnológica, Comisión Europea, Sevilla, 1999.

Laaser, W. Technologies for distance education in developing countries. En: Mitter, S. y Bastos, M.I. (eds.) Europe and the developing world in the global information society, Routledge, Londres, 1999.

Richardson, D. The Internet and rural development. En: Richardson, D. y Paisley, L. (eds.) The first mile of connectivity, FAO, Roma, 1998.

UIT, Report on telemedicine and developing countries, Telecommunication Development Bureau, Study Group 2, Working Party B/2, Ginebra, 1997.

UIT, Challenges to the network: Internet for development 1999, Unión Internacional de Telecomunicaciones, Ginebra, 1999.

van Campen, B. et al. Solar photovoltaics for sustainable agriculture and rural development, FAO, Roma, 2000.

Contacto

Mario Zappacosta, IPTS.

Tel.: +34 95 448 82 32, fax: +34 95 448 83 26, correo electrónico: Mario.Zappacosta@jrc.es

Sobre el autor

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Mario Zappacosta es miembro del equipo del proyecto Futuros del IPTS. Es doctor en Economía Agrícola por la Universidad de Módena, Italia. Ha sido científico visitante en la Universidad de Amherst, Massachusetts (USA) y en la Universidad de Wisconsin, Madison. Antes de incorporarse al IPTS en julio de 1998, trabajó en Costa Rica como Colaborador Profesional Asociado en la FAO.

The IPTS Report, is the refereed techno-economic journal of the IPTS,

edited by D. Kyriakou, published monthly in English, French, German and

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