Comunicación, tecnología y derecho. Confusión entre el derecho a la comunicación y el derecho a la información

AutorDavid Ortega
Páginas57-73

Page 57

1. Introducción

Buscamos en este apartado realizar una breve reflexión sobre los principios y las relaciones entre estas tres realidades: la comunicación, la tecnología y el Derecho. Decimos “breve” porque en sí mismas las relaciones entre la comunicación, la tecnología y el Derecho darían para un extenso libro o incluso varios, por ello nos limitaremos a tratar de sentar algunos “principios” y valores útiles en, insistimos, las “relaciones” entre estas tres realidades. Decimos también “reflexión” porque no pretendemos exponer lo escrito o analizado por otros, intentaremos -a riesgo de equivocarnos- que sea una reflexión original y propia, más que escribir sobre lo que dicen u opinan otros.

De entrada creemos que es importante dar explicación del orden de análisis, cambiarlo tendría sus consecuencias en la claridad y progreso de la reflexión. Primero es la comunicación, luego tiene que ser la tecnología y, por último, el Derecho. Se ha escrito mucho sobre la tecnología, la comunicación y el Derecho. Son multitud los artículos sobre internet y el mundo jurídico, las redes sociales y el Derecho, todo ello en relación con la comunicación humana. Pero creo que es una buena base de análisis marcar un orden correcto. Partimos necesariamente de la realidad de la comunicación humana, cualquier análisis que parta de los avances tecnológicos o

Page 58

de los planteamientos jurídicos, creemos que es erróneo. Principalmente por dos argumentos:

  1. La tecnología y el Derecho son de naturaleza instrumental, esto es, son medios o herramientas para algo, pero no son fines en sí mismos. Aportan el cómo, pero nunca el para qué, las razones últimas. Por el contrario, la comunicación humana es una realidad consustancial a la naturaleza de la persona, del ser humano, es un elemento constitutivo del “ser” persona; la tecnología y el Derecho, no.

  2. Por su propia naturaleza personal y no artificial, la comunicación humana, en su estructura, es inmutable, todo lo contrario que la tecnología y el Derecho, que su propia esencia es el cambio constante y la evolución. La tecnología y el Derecho son respuestas a problemas del ser humano. La comunicación humana es un presupuesto existencial, nos viene dada en nuestro ADN. La comunicación nos hace humanos, si nos incomunican nos volveríamos bestias, salvajes. El ejemplo de Robinson Crusoe es ilustrativo.

Por todo ello consideramos que la pauta de análisis riguroso debe partir de la propia estructura inmutable de la comunicación humana. Esta estructura debe ser el hilo conductor para una correcta comprensión de los problemas y una mayor claridad en los planteamientos.

El siguiente paso es señalar la estructura de la comunicación humana que siempre se ha dado a lo largo de nuestra historia, incluso en nuestra, como veremos, prehistoria. Puede parecer una cuestión menor, pero creo que analizar desde esta estructura ayuda considerablemente a entender los problemas posteriores e introducir un poco de claridad en unas relaciones (entre comunicación humana, tecnología y Derecho) donde hay mucha confusión, mezcla y cierto caos.

La estructura invariable que caracteriza la comunicación humana parte de cinco elementos clásicos poco discutibles: 1. Emisor, 2. Receptor, 3. Mensaje, 4. Código y 5. Canal. Hasta aquí no hemos descubierto nada. Pero sí es útil para avanzar usar esta estructura y sus cinco elementos y ver qué nos pueden aportar para aclarar la confusión.

2. Del mamut de la cueva del pindal a instagram

Es bueno recordar, nos ayudará bastante para el posterior análisis de la relación con la tecnología y el Derecho, que en la comunicación humana, desde sus inicios hasta hoy, no han variado sus elementos estructurales. Trataremos de poner un ejemplo para ilustrarlo.

Page 59

Probablemente la pintura sea una de las formas de comunicación humana más antigua y que además, podemos constatar su existencia, esto es, permanece. En agosto de 2017 pude conocer en Pimiango (Principado de Asturias) las Cuevas del Pindal. Su principal atractivo es la pintura rupestre y, sobre todas, destaca uno de los ocho únicos mamuts que hay en la península ibérica86. Data entre el 17.000 al
14.000 años a. C. Ya en este mamut se pueden identificar los 5 elementos de la comunicación humana: 1. Emisor, el autor de la pintura, 2. Receptor, conocidos, todos los visitantes desde que se descubrieron las cuevas en el año 1908. Desconocidos, los posibles moradores de esa cueva en todo este tiempo, 3. Mensaje, lógicamente el mamut, perfectamente identificable, 4. Código, la pintura con sus trazos claros y realistas, y 5. Canal, la pared más profunda, protegida y plana de la cueva.

Vayamos ahora al presente, a nuestra actualidad. Cojamos nuestras redes sociales (Instagram, Twitter, Facebook, etc.), la comunicación más frecuente en nuestros jóvenes. La estructura de la comunicación es idéntica, no ha variado un ápice:
1. Emisor, la persona que escribe su tuit o cuelga su comentario en Facebook, 2. Receptor, la persona que le sigue y participe lógicamente de esa red, 3. Mensaje, el contenido concreto de que se trate, 4. Código, por escrito y/o con imagen con o sin audio, y 5. Canal, internet, la red.

Entre nuestro mamut del Pindal e Instagram se han dado muchos y diversos tipos de comunicación humana: pintura, teatro, música, pergaminos, pirámides, catedrales, libros, fotografía, radio, cine, televisión, internet, móvil, redes sociales, etc. Pensemos en cada uno de ellos y apliquémosles los cinco elementos estructurales, son fácilmente identificables.

3. La aparición de la máquina y la evolución de la tecnología Diferentes canales de comunicación

Una vez que hemos partido del elemento inmutable en las relaciones que estamos estudiando -comunicación, tecnología y Derecho-, podemos reflexionar sobre el impacto o influencia que la presencia de la máquina ha tenido sobre la comunicación humana y su estructura inmutable.

No es arriesgado afirmar que la maquina ha influido de manera importante en la evolución de la comunicación humana. Desde su aparición, siempre la ha revolucionado y cambiado, sin posible marcha atrás. Si tuviéramos que destacar tres máquinas que han transformado el mundo de la comunicación humana a lo largo de la historia, apuntaría en primer lugar la imprenta de Gutenberg a finales del siglo XV.

Page 60

En segundo lugar el binomio cine/televisión en el siglo XX. Por último, los móviles e internet en este siglo XXI.

3.1. La imprenta

La imprenta posibilitó hacer libros en serie, aumentar su producción de manera revolucionaria, respecto de lo que existía con anterioridad. Hacer más en menos tiempo. Ello implicó un cambio en la difusión del conocimiento y la cultura sin precedentes y nos metió de lleno, entre otras causas, en una nueva época de la historia: el Renacimiento. Los libros lógicamente ya existían, pero la imprenta cambio principalmente el quinto elemento estructural, el canal o soporte, ya no eran de elaboración artesanal del amanuense. Esto influyó en el segundo elemento, pues los receptores podían ser muchos más y el tercer elemento, el mensaje llegaba más y el propio cuarto elemento, el código (binomio escritura/lectura) se vio favorecido en su crecimiento. Su enorme poder no pasó desapercibido a los que en el siglo XVI tenían el poder político, los monarcas absolutistas. Por ello controlaron la imprenta y su producción desde sus inicios. Se crea la censura y todo libro y su mensaje o contenido, tiene que pasar el filtro del censor real, el poder controla pues qué se lee y qué no se puede leer.

Una de las cualidades que ya podemos destacar de la máquina -y después de la evolución tecnológica- es su obsesión por la cantidad (siempre más cantidad), y por ganar tiempo (siempre en el menor tiempo). Las aplicaciones de la máquina y de la tecnología, casi siempre cumplen estos dos parámetros: más cantidad, menor tiempo. Lo resumíamos en una frase algunas líneas más arriba: hacer más en menos tiempo.

3.2. Cine/Televisión

El cine y la televisión cambiaron, nada menos, que las coordenadas en donde transita el ser humano: espacio/tiempo. Un espacio determinado, una situación cualquiera, podía quedar ya inserta, capturada, en una imagen. La imaginería ya existía de antiguo, la pintura es quizás la forma de comunicación en imagen más antigua de nuestra historia, mejor, prehistoria. Pero la grandeza del cine y la televisión, especialmente de esta última, es la captura del instante, lo inmediato. En ese momento era algo casi divino. El teatro es efímero, la radio no tiene imagen, la pintura es estática, pero la televisión captura lo que ocurre y lo lleva a nuestros hogares, donde sentados, tenemos, como habitualmente se dice, una ventana al mundo.

Los cambios especialmente de la televisión en los 5 elementos de la comunicación fueron impactantes. En el cuarto elemento, el código, se combina sonido -ya lo hacia la radio- con imagen -ya lo hacía el cine- con la inmediatez, lo que hace

Page 61

del tercer elemento, el mensaje, algo realmente novedoso y poderoso, esto es, poder ver el mundo y lo que sucede en tiempo real. El emisor es la estación productora de la imagen sonora que puede utilizar ondas hercianas, cable o desde hace algunas décadas, vía satélite. El canal es el televisor y su conexión a las emisiones de la productora de tv. Como veremos en contraste con el móvil, en la emisión y en el canal es donde se producirá la revolución de la Sociedad de la Información...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR