Los medios como componentes pedagógicos en el nuevo panorama tecnocultural

AutorVilma Ferreira Bueno
CargoUniversidad Federal de Santa Catarina, Brasil

Vilma Ferreira Bueno

Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil

El reto de transformar el atractivo de los medios

en virtudes pedagógicas

Las actuales Tecnologías de la Información y Comunicación (informática, telecomunicaciónes y tecnología audiovisual) son cada vez más relevantes en nuestra vida y aparecen en la escena educativa como algo ineludible, imprescindible y temible al mismo tiempo, planteando no pocos interrogantes.

¿Cómo deberá reaccionar el sistema educativo ante las nuevas producciones tecnológicas?

A pesar del interés suscitado en este ámbito, el análisis crítico de los medios todavía se mueve en niveles teóricos y poco, o muy poco, se ha hecho en el terreno práctico.

Los medios de comunicación, al tratar de asuntos educativos, se limitan a ilustrar de un modo novedoso las viejas concepciones de la alfabetización. Los mensajes que transmiten sobre la importancia de la enseñanza primaria,

por ejemplo, tanto en su dimensión individual como social, rasaltan la lacra del analfabetismo como el principal obstáculo para el desarrollo y sitúan a la educación reglada como una condición, no sólo necesaria, sino también suficiente para la solución de los problemas que aquejan al país.

Para indicar los grados de alfabetización, la televisión utiliza términos como analfabeto, no alfabetizado, semianalfabeto, analfabeto absoluto, analfabeto funcional o iletrado; muy raramente emplea criterios de clasificación rigurosos y, cuando los utiliza, lo hace de forma muy imprecisa.

Las imagen del analfabetismo, en este medio, aparece como un mal que debe ser erradicado, y es común el empleo de metáforas que conducen al convencimiento de que la disminución del analfabetismo es una guerra que debe ser ganada, o una "plaga" que es preciso erradicar. Así, se transmite la idea de que debe haber una "caza al analfabeto" y que ésta exige muchos recursos.

Si consideramos la importante presencia de estos medios en la sociedad actual, y su fuerte influencia en todas las instancias sociales, una educación que no tenga en cuenta la lectura crítica de los medios, es, como mínimo, una educación "renqueante".

El hecho de vivir en un mundo cada vez más tecnificado modifica las relaciones del hombre con la naturaleza, y aumenta la necesidad de un aprendizaje científico. La situación se agrava cuando el acceso al conocimiento y la disponibilidad de la técnica vienen determinados por profundas desigualdades sociales, especialmente en los países en vías de desarrollo (Belloni, 1991).

En esta nueva fase del capitalismo mundial se da, por una parte, un crecimiento tecnológico, permitiendo un aumento de los mecanismos de control social, y, por otra, una tendencia inevitable a la globalización de la cultura. Estos factores, articulados por los medios de comunicación, actúan creando una "subcultura" global, cuyas características más visibles son la integración y la consecuente familiaridad con los objetos electrónicos, de un modo especial en niños y adolescentes. Esta "subcultura" genera nuevas formas de entender, de sentir, de pensar... y, por conseguiente, nuevas formas de aprender. Por esta razón, los medios de comunicación funcionan como divulgadores y transmisores sometidos a la lógica de la producción industrial.

Los productos de la industria cultural y publicitaria invaden el tiempo libre, especialmente el de los jóvenes, repitiendo los contenidos del discurso ideológico dominante a nivel mundial. El libre acesso de los jóvenes a la televisión y a los nuevos "juguetes" técnológicos contribuyen a la pérdida de capacidad de socialización de la escuela y la familia. Todos estos factores fortalecen a la televisión como instrumento conformador de la identidad social.

El crecimiento y la expansión de los medios de comunicación significó su centralización y control por unos pocos, tendencia que se manifestó en todo el mundo a partir de la segunda mitad del siglo XX. En Brasil, sólo nueve familias controlan más del 90% de los medios de comunicación.

La televisión, como excelente vehículo de comunicación e información, posee muchas virtudes pedagógicas y funciona como una ventana abierta al mundo, sobre todo para la gente que no dispone de acesso a otras fuentes de información. Las actuales tecnologías han incrementado las formas de usar el televisor. Estudios recientes revelan la facilidad con la que los niños manejan vídeos, ordenadores y televisión por cable. Sin embargo, hay pocas evidencias, en las investigaciones realizadas, sobre nuevos usos de la televisión.

En Brasil, la televisión actúa como una "escuela paralela" frecuentada por casi toda la juventud. En muchas ocasiones representa la única escuela para millones de jóvenes no escolarizados, pero, a pesar de la importancia que tiene en el proceso de socialización, su utilidad cultural está marginada por objetivos puramente económicos (Belloni, 1991). Según esta autora, es ilusorio pensar que la televisión va a renunciar a su poder y adaptarse a objetivos educativos. También es ilusorio pensar que las familias, principalmente las más pobres, tienen capacidad de educar a sus hijos en la lectura crítica de la televisión.

Ante los retos de las innovaciones técnicas, la escuela se debe adaptar, reciclar y abrir al mundo, integrando en sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR