Ciento cincuenta y ocho sentencias del Tribunal Supremo, de J. M. Fanjul Sedeño.

AutorJosé María Chico y Ortiz
Páginas411-412

    FANJUL SEDEÑO, J. M.: Ciento cincuenta y ocho sentencias del Tribunal Supremo. Editorial Tecnos. Madrid, 1973.

Hay una presunción que la realidad hace efectiva en el periodismo español, y es que todo el mundo lee algún periódico, aparte del ABC. Por eso, nada es de extrañar que ahora recuerde nostálgicamente aquellas lecturas que hice entre los años 1953 y 1959 de esa sección jurídica que con tanto acierto sostuvo Manuel Fanjul, bajo el título genérico de «La sentencia de la semana», en el periódico citado. Preparaba por entonces en mi cuarto de trabajo oposiciones, y recuerdo que los dos periódicos a mi alcance-únicos contactos vitales con el mundo-eran el que leía con mis zapatos puestos por la mañana (ABC), y el que, ya en zapatillas, leía demo-críticamente por la noche (Pueblo). Mi asepsia política sólo me llevaba en aquellos momentos a todo lo que pudiera servirme para mis fines profesionales. Por eso conservo, amarillentos los bordes y subrayados los centros, aquellas páginas que Manuel Fanjul fue escribiendo con singular estilo y claridad meridiana sobre cuestiones de Derecho.

No creo que el caso sea insólito, pues el afán coleccionista del español está tan a flor 'de piel, que estoy por asegurar que muchos guardan ese grupo de sentencias comentadas, como en la actualidad se van acumulando esas series de publicaciones periódicas que luego hay que encuadernar, pero que han constituido uno de los mayores éxitos editoriales de los últimos tiempos. El hombre-y, por supuesto, el español-es coleccionista de noticias, de recuerdos, de sellos, de libros, de antigüedades, de cuadros, de porcelanas, de mujeres, de anécdotas..., hasta de esquelas. Al lado de estas personas existen también otras que tenían la esperanza de que esos comentarios se publicasen reunidos algún día y no se preocuparon por ello de coleccionarlos. Pero también hay que confesar que los que las reunimos teníamos también la sensación de que algún día vieran la luz agrupadas en un volumen.

El jueves 28 de mayo de 1953, en la página 35 del ABC, se publicaba la primera «Sentencia de la semana». En la parte izquierda figuraba una viñeta que representaba a Astrea, diosa de la Justicia, con su espada inexorable y su simbólica balanza. Y se decía: «...iniciamos hoy una sección cuyo propósito no es otro que el de hacer jurisprudentes-como decían los romanos-a aquellos lectores que por inclinación natural, y no teniendo a mano medios propios, deseen familiarizarse con la ley.»...

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