El 'ciber-usuario': de los beneficios a los potenciales daños.

CargoAbogado Argentino.

1-Introducción

Aquellas personas que se dedican a los negocios invierten en la llamada tecnología de la información y el comercio electrónico a fin de incrementar su productividad, bajar costos y realzar los servicios ofertados a los clientes. Los consumidores compran en Internet porque hallan que su poder de elección se incrementa dramáticamente. Tienen acceso a mas información cuando realizan sus elecciones de compra. Los personas ahorran tiempo, comprando de manera mas eficiente en tanto los comerciantes sirven a sus necesidades en forma personalizada. On-line, los clientes pueden adquirir productos que se encuentran en otras provincias o aún países, incluso en “locales” que no existen físicamente. En nuestro medio, el comercio electrónico es incipiente. El mayor desarrollo de las utilidades de la red esta dado en base a las operaciones financieras que ya se presentan como frecuentes: ha nacido el “ciber-usuario”. A ellos haremos referencia en este artículo.

Los consumidores citan a la conveniencia como la principal causa para decidir una compra on-line. El ahorro de tiempo es dirimente: el consumidor no se ve obligado a llegar hasta el negocio o ajustar sus tiempos a los de apertura y cierre de los comercios. En tanto el número de consumidores y usuarios cibernéticos crece rápidamente, crecen también los potenciales problemas que podrían enfrentar los mismos, como los hechos de fraude perpetrados a través de la publicidad engañosa o falsa o las ataduras de los contratos predispuestos. Mas allá de la legislación que pueda ser elaborada a fin de contener estas cuestiones, hay acuerdo en que el gobierno debiera tomar medidas tales como la educación de los consumidores, la fijación de pautas para las compañías actuantes y de desarrollo de la tecnología. Como en cualquier nuevo campo que va a ser abordado por vez primera por el Derecho, es mas eficiente proveer a la educación que a la sanción. Es en este sentido en el cual las pautas - marco para desarrollar las actividades son a primera vista, mas provechosas que las sanciones frente a los incumplimientos.

Sin embargo, las ventajas de navegar en la red se relacionan intrínsecamente con los potenciales daños que podrían suceder a los mismos usuarios. En el aspecto negativo destacan la proliferación de los problemas que experimentan aquellos denominados “beginners” –principiantes-, esto es, quienes enfrentan por primera vez una PC y sus usos básicos, tales como el configurar la computadora para las primeras utilidades, el hacer un uso completo del software que han adquirido, y la posibilidad de utilizar las redes de información. En segundo lugar se menciona que cierto tipo especial de data, tiende a infringir cuestiones vitales como la privacidad e intimidad de las personas, al permitir sin restricción alguna, la circulación y utilización de la información personal, que se encuentra almacenada en malls electrónicos sin consentimiento alguno. En tercer lugar existe como problema, la posibilidad que los números de tarjetas de crédito sean utilizados en la misma red de manera no querida por su titular. Esto es para mencionar sólo alguna de las posibles consecuencias negativas derivadas del uso de Internet que pueden y deben ser previstas. Cuestiones surgidas desde el mismo inicio, cuestiones relacionadas con la información personal que además de ser transmitida, es almacenada, y cuestiones referidas a los medios de pago operativos que constituyen la base del sistema.

Tomando como pauta fundamental para el desarrollo de los negocios en la red, que los consumidores y usuarios –tanto actuales como potenciales- se encuentren en una atmósfera a gusto, a fin que tomen al medio como un hecho natural, se torna imprescindible proveer a la detección y solución de los aspectos negativos que hemos enunciado. Podría ser alegado que varios de estos problemas son simplemente causados por la ausencia de legislación destinada a establecer un modo pacífico de convivencia en la red. Esta circunstancia proviene del hecho de la poca o nula experiencia sobre el comercio electrónico por parte de todos los operadores económicos. Se ha sugerido que dada la importancia actual y potencial del comercio electrónico, los gobiernos no debieran focalizar su atención en reglas internas uniformes y fijas, sino en comenzar a brindar educación mínima tanto sobre los beneficios como los potenciales problemas derivados de la actividad. Debiera el sector público urgir a los propios intervinientes para que sean ellos quienes se encarguen de regular sus propias actividades, promoviendo el desarrollo de tecnología a fin de resolver mas eficientemente los problemas que aun con todo lo anterior en marcha, no puedan ser evitados. Partiendo de estas premisas, podemos preguntar si algunos de nuestros gobiernos está cumpliendo con alguna de estas funciones. Dentro del marco del MERCOSUR, ninguno de los estados ha prestado al presente mayor atención sobre esta materia, que al menos en el discurso sí se ha hecho presente. En abril de 1999, el anterior presidente Menem, luego de su encuentro con Bill Gates, afirmó que Argentina comenzaría un programa de alfabetización relativo a la educación en Internet, desde que “la gente que no domine la utilización de la red, serán los no – ilustrados del siglo XXI”. Este acercamiento político debiera ser traducido en acciones que demuestren el interés real en la ciber-educación. En lo que respecta a la promoción de la tecnología, el presupuesto público en I+D en todos nuestros estados, es mínimo, lo cual deja el esfuerzo entero en manos de los capitales privados que deseen afrontar el desafío a nivel de cada país. Con la actual división global de la economía, esto ha dejado de ser una cuestión de patriotismo, para ser dejada a la planificación empresarial internacional, lo cual implica poco optimismo para que la cuestión sea resuelta exclusivamente en el nivel privado.

Finalmente, la aclamada autorregulación del mercado es la única pauta valedera por existente desde el mismo comienzo. Al igual que el mismo desarrollo de la red en Argentina, ha sido una cuestión dejada en mano de los esfuerzos privados desde el mismo inicio. Esto significa que el medio ha nacido, se desarrolló y crece sin tipo alguno de intervención o influencia estatal. Este hecho es sorprendente en la medida en que hasta el momento no se hayan producido mayores perjuicios a los usuarios. El antiquísimo principio de la buena fe, recobra importancia vital al momento de decidir la forma de actuar y hacer negocios en la red, siendo al presente respetado por convicción o conveniencia, desde que su violación trae aparejado el ser apartado de los mismos negocios. En cuestiones tales como los llamados delitos informáticos, es igualmente necesario proveer a su tipificación a medida que sus formas de comisión se van delineando, a través de legislación apropiada que los contemple como conductas contemporáneas de delinquir.

A esta altura, es tiempo de preguntarnos cuáles de los tópicos tratados, están siendo abordados. En un mundo globalizado, es preciso considerar que cualquier tipo de tratamiento de la cuestión envuelve una actividad conjunta que involucra a diferentes sectores de la comunidad, tanto como una aproximación regional y aun mundial. Cualquier estado individualmente considerado, no posee ni las formas ni los medios para actuar legislación alguna respecto de las violaciones que puedan tener lugar en extrañas jurisdicciones. Adicionalmente, cualquier previsión respecto de una atmósfera común, implica la armonización de las normas que intenten guiar o regular el tema para los mismos tipos de operaciones y transacciones comerciales. Como se desprende de lo comentado, el Derecho Internacional está llamado a jugar un rol mas que importante al crecer junto con las necesidades legítimas que le dan cabida y requieren acción. Generalmente el grado de interés y preocupación demostrado por los políticos es un indicador relevante para el futuro de la cuestión a la cual dirigen sus discursos. La preocupación del discurso dentro de los límites territoriales del MERCOSUR está demostrada mayormente por el sector privado, que se demuestra ansioso por entrar a la red en el menor tiempo posible, comprendiendo perfectamente los beneficios que implica la nueva economía digital. Hasta el momento, la atmósfera dentro de la red es tranquila, desde que no se ha producido...

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