Causas del maltrato, momento en que se inicia y épocas en las que se incrementa
| Autor | Inés García Zafra |
| Cargo del Autor | Licenciada en Derecho. Jurista del SAVA. Experta en Criminología por la Universidad de Granada. |
| Páginas | 149-166 |
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Es importante indagar sobre las posibles causas del maltrato desde el punto de vista de la mujer maltratada. Para ello, se les ofreció a las mujeres de nuestro estudio dos preguntas, una general -de respuesta única- con la que se pretende conocer si "sabe", "cree saber" o "supone" por qué le maltrata su pareja o cónyuge. Y una segunda, en la cual se señalan una relación de posibles motivos o causas del maltrato en la que había que contestar "si" o "no" (ver figura VIII.9.2) para terminar analizando "otras causas" que la propia víctima señala (ver figura VIII.9.3).
VIII.9.1. En general, ¿sabe usted por qué la maltrata su pareja o cónyuge? (n = 316)
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El 79% de las mujeres víctimas de malos tratos cree conocer los motivos por los que su pareja o cónyuge la maltrata, frente a un 21% que no lo sabe. Luego, la gran mayoría de las encuestadas afirma conocer las causas del maltrato. Para Hirigoyen, frente a esa violencia las víctimas intentan comprender y justificarse. Para ello buscan razones que expliquen lo que ocurre y buscan explicaciones lógicas; aunque para esta autora «el proceso es autónomo y no tiene nada que ver con ellas»1.
La relación de posibles causas, elaboradas por el equipo investigador, ofrecidas a la víctima se detalla junto a sus frecuencias en la tabla siguiente.
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VIII.9.2. Posibles causas por las que se produce el maltrato (n = 327)
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A las mujeres de nuestro estudio se les ha preguntado por los motivos que constan en la gráfica anterior -a los que han tenido que contestar afirmativa o negativamente-, obteniendo 1.804 respuestas, con lo cual, hay una media superior a cinco causas distintas identificadas por cada mujer. Destaca un primer bloque de respuestas con porcentajes superiores al 50%. Así, priman por encima de las demás, el carácter agresivo del maltratador, que representa un 85,6% (280 mujeres); llevarle la contraria, con un 74% (242); los problemas mentales, con un 69,7% (228); y los celos, con un 67,8% (222). De igual forma, un segundo bloque lo conformarían, el alcohol, con un 57,1% (187) y la influencia de otras personas, con un 53% (173). Finalmente, en un tercero, se pueden señalar los problemas económicos, con un 34,5% (113); laborales, con un 33% (108); de salud, con un 30,2% (99); las drogas, con un 26,6% (87) y el juego, con un 20,5% (67).
Sin embargo, al dar a la mujer la opción de respuesta libre -ver gráfica VIII.9.3- destacan por igual la aptitud machista, la personalidad del maltratador y las influencias externas -considerando como tales a la familia de él, de ella o a los amigos- como las tres causas principales de los malos tratos sobre la mujer. Cabe destacar también, por primera vez, como causa de los malos tratos que un 9% de las respuestas libres se refieren a los malos tratos durante la infancia de la pareja maltratadora como causa de su comportamiento agresivo actual2.
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Llama la atención que el 69% de las mujeres piensen que son los problemas mentales una causa que lleva a su agresor a maltratarla, cuando solamente un 11% de la casuística presenta una patología diagnosticada por un profesional sanitario. La razón puede estar en que la mujer es consciente de que su pareja o cónyuge no es una persona que actúe con normalidad y lo identifica cuando se ofrece la respuesta "problemas mentales". De este modo, cuando más adelante se le pregunte por el castigo que le impondría al mismo, en un 80% optan por algún tipo de tratamiento -gráfica VIII.13.3.2-. Igualmente, respecto al alcohol y las drogas, la mujer percibe el alcoholismo y las drogas como causa del maltrato en un 57% y 26,6%, respectivamente, a pesar de que, anteriormente, ha manifestado que antes de producirse el acto violento únicamente estaban bajo la influencia del alcohol o las drogas, de manera habitual, un 11% y un 4,4%, respectivamente, de los agresores -gráfíca VIII.6.1-. Esto puede indicar que cuando la mujer alega el alcohol o las drogas como una de las causas de los malos tratos se refiere más al alcoholismo crónico y a la drogadicción que al hecho puntual de llegar bebido a casa o haber consumido drogas en el momento anterior al inicio de la conducta violenta.
Los autores que se refieren a las causas del maltrato son muchos. Así, para Gómez Pardos y López Valencia, y en relación con la creencia de que hábitos -como el consumo de alcohol, la dependencia de sustancias estupefacientes, etc.- y otros problemas -como el desempleo, las enfermedades mentales, etc.-, eran los desencadenantes de la violencia en pareja, se pone de manifiesto en el estudio que han realizado «que éstas son circunstancias que favorecen la agresividad, pero no la causa, siendo en muchas ocasiones únicamente el elemento justificador de la conducta por parte del agresor hacia la víctima y la sociedad en su conjunto»3. Otros, como Tomé García, señalan que algunos factores como el paro, la pobreza, el alcohol, las drogas etc. ayudan al mantenimiento de los malos tratos, los cuales podríamos, incluso en algunos casos, considerarlos como factores desencadenantes. Lo cierto es que los malos tratos no se dan en estas situaciones solamente y, por lo tanto, al no ser este el factor principal, tenemos que pensar que hay otras causas que son las que producen el maltrato; además, el ámbito donde se desarrolla -la familia, la pareja, la convivencia- caracteriza este fenómeno social y lo diferencia de otro tipo de violencia porque lo hace menos transparente, más complejo y más difícil de prevenir y erradicar4. Más explícita es Larrauri, al señalar que «por mucho que el hombre tenga problemas de alcohol, de personalidad, debiera dar que pensar que la violencia la ejerce sobre la mujer, no contra un conocido, amigo u otro familiar, y no desde luego contra el jefe»5.
Es necesario diferenciar entre causas de la violencia a la mujer y factores que la refuerzan, debido a que a veces aparecen unidos. Por ello, la violencia contra la mujer fre-
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cuentemente surge relacionada con las drogas, el alcoholismo, el paro o los problemas psíquicos de los agresores y ello hace pensar que éstas son las causas. Pero estas formas de marginación social no son más que los factores que acompañan y pueden ayudar a que se ponga de manifiesto. Así lo explica Bonino6cuando considera esas explicaciones como obstáculos a la comprensión de lo que realmente es la violencia doméstica, en cuanto desvían la atención a los verdaderos problemas.
Las causas de la violencia son más algo profundo y más arraigado en nuestra cultura. La confusión entre causas y factores de refuerzo ayuda a aceptar explicaciones que son mucho más tranquilizadoras para la buena conciencia de la sociedad. Si la violencia contra la mujer sólo se produce por hombres con problemas mentales, alcohólicos, agresivos, celosos, etc. no se trataría de un problema social profundo cuya solución necesita que revise-mos muchas de nuestras ideas acerca de las relaciones entre hombres y mujeres.
VIII.9.3. Otras razones para el maltrato (n = 338)
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En relación con otras causas que nos ofrecen las mujeres de nuestra muestra para que se origine una situación de maltrato, con respuestas abiertas, hay que destacar en primer lugar la "educación machista" recibida por el maltratador (27%) -"Machismo", "mentalidad machista", "es un machista", "pretende controlarme absolutamente", "odia a las mujeres", "dice que las mujeres no sirven para nada", "porque yo soy suya", "por salir a la calle" "ver a mi familia", "ver a otros, "la sigue, la controla"-; le sigue muy de cerca, las relaciones socio-familiares, es decir, las relaciones interpersonales con la propia familia o con otras personas, con un 25% -"influencia de su madre", "madre dominante", "relacionarme con otras personas", "ver a mi familia", "ver a otros amigos", "problemas con los hijos de un anterior matrimonio"-; en tercer lugar está la propia personalidad del maltratador -"inestabilidad emocional", "complejo de inferioridad", "dominante", "posesivo", "retrógrado", "arrogante y prepoten-
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te", "soberbio", "no se le puede contradecir"-. En un segundo bloque estaría el maltrato en la infancia, con un 9% -"él fue maltratado cuando era niño", "tiene un trauma infantil", "ha sufrido malos tratos de pequeño", "infancia dura"-. Dentro de otras razones las mujeres continúan señalando el problema de los celos -con siete respuestas-, drogas -con dos- y problemas laborales. También se tocan algunos aspectos relacionados con la sexualidad -como negarle mantener relaciones sexuales, la infidelidad y la homosexualidad del agresor no aceptada por él mismo-.
Es importante destacar que dentro de las razones que dan las mujeres para el maltrato como pregunta abierta predomina el carácter machista; en segundo lugar -muy relacionado con el machismo- están: la actitud del maltratador respecto a las relaciones socio-familiares, la personalidad del mismo y el maltrato en la infancia. Y minimizan otros motivos que les hemos ofrecido en las respuestas elaboradas de la preguntan anterior - como drogas, problemas laborales, alcohol.
Castellano Arroyo y col., al referirse a los tipos de maltratador -diferenciados por su perfil de personalidad y algunas circunstancias favorecedoras de la agresión-, coinciden en que en todo agresor contra la mujer existen unas circunstancias comunes como telón de fondo en las que destacan los factores culturales y educativos7.
Diversas investigaciones sobre el maltrato8llegan a la conclusión de su multifactorialidad y así han seguido un recorrido desde el llamado modelo psiquiátrico, el cual pone el acento en las características del individuo maltratador, hasta el modelo sociocultural, que subraya la importancia de la propia estructura...
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