La carestía del suelo. Sus causas y soluciones.
| Autor | José Luís González-Berenguer Urrutia. |
AA. VV., La carestía del suelo. Sus causas y soluciones. Editorial La Ley y Fundación de Estudios Inmobiliarios, Madrid, 2000, 571 págs.
Debo comenzar diciendo que comoquiera que la lectura de este libro me ha causado un gran disgusto, he escrito la recensión dos veces íntegramente. Publico la versión más suave.
En la portada de este libro se contiene, tras el prometedor e interesante título que encabeza estas líneas, la lista de las trece personas que han intervenido en él (en la contraportada se dice que «es ésta la primera obra que aborda en toda su amplitud el problema del suelo»).
De esas trece personas, las seis primeras son los apellidos más ilustres del urbanismo español. Tengo la certeza de que varios de ellos son enemigos convencidos de las tesis desreguladoras que después defiende el libro. No transcribo lo escrito al respecto por LUCIANO PAREJO por no alargar estas líneas.
Los trabajos de estos seis señores que aquí se publican (unos inéditos y otros no) tienen prácticamente nada (o muy poco) que ver con la específica materia a que se alude en la portada. Los otros siete se acercan más o menos (algunos se acercan totalmente, otros no se acercan nada) al tema. De estos siete trabajos voy a hablar, no sin decir antes que el conjunto está precedido de un bien concebido resumen debido a la pluma del director de la obra, señor PEREZ HERRERO. Y no sin decir que los temas tratados por las seis primeras egregias figuras a que he aludido son estos: GARCIA DE ENTERRIA, «El derecho urbanístico español al comenzar el siglo XXI». Se trata del artículo aparecido en el núm. 66 de la REDA, en el que intercala un más que justificado párrafo, relativo a la paradoja del supuesto «socialismo» de la Ley de Valencia. BURDIEL, en erudito trabajo, escribe sobre «Propiedad funcionalizada y derecho subjetivo». JESUS GONZALEZ PEREZ lo hace sobre «Tres atentados al mercado del suelo, caos normativo, patrimonios públicos y cargas y cesiones», con una condena de la locura esa de los ¡dieciocho! Ordenamientos y con un penetrante análisis del sempiterno artículo 4 de todas las Leyes del Suelo. PERALES escribe sobre la gestión, «su tema», sobre el que debía haber escruto un libro, y habla de las posibilidades de romper en el planeamiento de desarrollo la rigidez del plan general.
RAFAEL ARNAIZ (de grata recordación, fue miembro del equipo que por unos años logró que la Coplaco dejará de ser... lo que era) escribe sobre «Análisis del proceso de gestión urbanística y de su influencia en el precio del suelo», donde dice: «Hacia 1985 se dispara el precio de las superficies edificables». No; cuando se ha disparado de verdad es al aparecer las normas desreguladoras. Acaba esta primera parte el estudio de PAREJO en un interesante trabajo sobre el agente urbanizador del derecho valenciano. Como se ve, nada, absolutamente nada de lo expuesto tiene que ver con el título.
En lo que yo llamo segunda parte, escribe sobre «El suelo desde la perspectiva del usuario» don LEOPOLDO ARNAIZ, y dice: «En muchos productos el control de precios se logra a través de la intervención pública o mediante medidas liberalizadoras» (?).
Inesperadamente el libro incluye a continuación un resumen de una mesa redonda celebrada en 16 de marzo de 1999.
A continuación, don RODOLFO SEGURA escribe sobre «Planificación y gestión del urbanismo», y dice: «No existe evidencia de que el incremento de la oferta produzca una elevación de precios». Mas yo digo: ahora en España hay elevación, y se nos dice que hay incremento de oferta. Claro es que tal afirmación es falsa. Aquí y ahora lo que hay es negocio inmenso para los Bancos. Pero de esto hablaremos después.
Sobre la actividad urbanizadora escribe don JOSE MARIA LARA, Secretario General de la benemérita SEPES, un Ente que trabaja -y muy bien- en la dirección opuesta a la del libro. Dice que el comprador exige «dinero...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba