Capítulo V. Conclusiones

AutorJuan luis martínez merino
Páginas327-332

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Capítulo V

CONCLUSIONES

1.- El crecimiento de la población es un factor de presión sobre el medio ambiente. La mayor demanda energética afecta, no sólo a la escasez de los recursos utilizados, sino también a la contaminación atmosférica por la mayor cantidad de emisiones a la misma.

2.- Los problemas medioambientales de la atmósfera tienen su origen en el exceso de emisiones. Por tanto, se requiere una intervención para atajarlos, usando un conjunto de instrumentos: control directo, económicos y persuasión.

3.- Desde el análisis económico, el exceso de emisiones a la atmósfera de SO2, puede enfocarse, o bien, como una cuestión de asignación de recursos, o bien, como una cuestión relativa a la escala de actividad de las empresas emisoras. La teoría no presenta soluciones suficientes que nos garantice obtener la eficiencia asignativa al resolver el problema de las emisiones, entendido como un problema de asignación de recursos entre el conjunto de bienes producido por las empresas contaminadoras y el volumen de sus emisiones. Por tanto, seguimos el planteamiento defendido por BAUMOL y OATES (1971) quienes, basándose en lo impredecible de las emisiones en las generaciones presente y futura, consideraron que el deterioro medioambiental podría tornarse irreversible. Su propuesta, que utilizamos en este trabajo, consiste en determinar un estándar o techo de emisiones y en la aplicación de las medidas económicas para lograr esos niveles de emisión. Dicho estándar debería ser fijado teniendo en cuenta el bienestar de las generaciones futuras en base al principio del desarrollo sostenible. También, tomamos en consideración el concepto de sostenibilidad débil, como aquella que requiere el mantenimiento del capital natural salvo que el coste de conseguirlo sea excesivamente alto.

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4.- Las dificultades que presenta la regulación directa para determinar el nivel óptimo de contaminación explican la poca confianza que tienen los economistas en la reglamentación medioambiental como único instrumento para la protección del medio ambiente. Además, desde el plano teórico, la reglamentación es ineficiente respecto del coste. No obstante, permite cierta eficacia al asegurar ciertos comportamientos de los agentes implicados en el logro del objetivo medioambiental. Pero, a pesar de su ineficiencia, los agentes sociales (Administración, grupos ecologistas y público en general) depositan en la reglamentación una confianza por considerarla un instrumento útil y eficaz para la protección del medio ambiente.

5.- La exposición del diseño, efectos y evaluación de un impuesto piguoviano, nos permite...

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