CHORDÁ, Frederic. Vivir es cambiar. Lenguaje, historia y anticipación Rubí, Anthropos Editorial, 2010

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La Modernidad ha suscitado diferentes reflexiones, desde Baudelaire, ya a mediados del XIX, para quien significaba lo transitorio, lo fugitivo, lo contingente, hasta llegar a los actuales, y relativamente populares, al menos entre los grupos sensibilizados, autores, como Giddens, Touraine, Castells, Sennett, y otros; en general, los análisis se han centrado, de forma coherente, en la sociedad, cultura y economía.

De entre estas reflexiones, se destaca aquí la de Mihai Nadin (Rumanía, 1938), que se ha centrado en el lenguaje (desde la semiótica) y también en el tránsito histórico, comparando la situación tradicional con la moderna. Nadin analiza los diferentes estadios evolutivos y de lenguaje; en la situación primera, anterior al Neolítico, en un entorno vital marcado por la estricta dependencia creatural, se da una experiencia integrada, sin apenas mediaciones, di-recta. El Neolítico determinará lo que, desde nuestra perspectiva moderna, llamamos tradición; se trata de un mundo estable, con un muy relativo dominio de la naturaleza, en el que se da la escritura y una situación de centralización del poder y de todas las estructuras. La etapa industrial romperá el relativo equilibrio alcanzado y provocará una extraordinaria transformación, por la consecución de la energía artificial y la tecnificación de los procesos productivos, alcanzando un gran dominio sobre la naturaleza; se sientan entonces las bases modernas, iniciándose una dinámica fluida...

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