Boaventura DE SOUSA SANTOS, Sociología jurídica crítica. Para un nuevo sentido común en el Derecho, Trotta, Madrid, 2009, 708 pp.

AutorAna Micaela Alterio
CargoBecaria MAEC-AECI. Universidad Carlos III de Madrid
Páginas287-297

Page 287

Ha llegado el fin del sistema jurídico como lo conocemos, ¿qué viene después? Con esta inquietud Santos nos presenta su obra Sociología jurídica crítica. Para un nuevo sentido común en el derecho. Un libro que no solo realiza una "crítica radical" al paradigma jurídico dominante propio de la modernidad, sino que, como se advierte en el mismo título, avanza hacia la creación de un nuevo sentido común, es decir, una forma diferente de abordar el derecho capaz de devolverle su potencial emancipatorio. Bajo la premisa de que "se debe impedir la reducción de la realidad a lo existente", el autor nos invita a reflexionar sobre las posibilidades que nuestro tiempo puede abrir para la emancipación de los/as oprimidos/as.

Vivimos tiempos injustos. Las desigualdades son cada vez mayores y los tan proclamados derechos humanos parecen ser una ilusión para la mayoría de la población mundial. Basta prender la televisión para que, sin necesidad de precisas estadísticas, nos demos cuenta de que el hambre ha aumentado, las catástrofes ambientales se agravan y el sufrimiento humano se extiende por todo el planeta. Es tan inmenso el daño, tan inabarcable y ubicuo, que la reacción que provoca es de inmovilismo: quedamos perplejos, nos sentimos impotentes para plantear alternativas. Si nos atrevemos en cambio a imaginarlas, la sensación es de soledad o de estar emprendiendo

Page 288

una "utopía". Este libro tiene el mérito de pretender cambiar esa percepción común sobre las cosas, a través de la toma de conciencia no sólo de los problemas, sino también de la posibilidad de alternativas para transformarlos.

Una cuestión fundamental para abordar esta propuesta es la cuestión teórica-metodológica. El autor huye de realizar una teoría general y única que dé respuesta a las cuestiones planteadas y opta por presentarnos una construcción que no es ni teoricista ni empirista, pero que basándose en la investigación empírica, argumenta a favor de una teoría situada. En este sentido, es claro cuando, citando al Subcomandante Marcos, dice: "No deseamos ni podemos ocupar el lugar que muchos esperan que ocupemos, el lugar de donde provienen todas la opiniones, todas las respuestas, todas las verdades. No lo hare-mos". De lo que se trata es de demostrar que se puede criticar lo que hay sin necesidad de tener que poder resolverlo todo.

Nuestra época ha sido interpretada de diferentes maneras. Están quienes consideran que el capitalismo y el liberalismo triunfaron y por ello proclaman la culminación de la modernidad y "el fin de la historia"; hay quienes consideran que la modernidad es un proyecto inacabado, con capacidad para un futuro no capitalista o matizadamente capitalista, o quienes directamente ven a esta época como una situación nueva, posmoderna, caracterizada por la deconstrucción de todas las promesas modernas y los problemas derivados de su incumplimiento y que Santos califica de "posmodernismo celebratorio". Para nuestro autor en cambio, nos hallamos en un momento de transición paradigmática entre dos épocas que sucede después de la crisis y agotamiento de la modernidad. Por ello a su propuesta teórico-política la llama "posmodernismo de oposición" que, a diferencia del posmodernismo celebratorio, estima necesario distinguir entre la modernidad de los problemas y la posmodernidad de sus posibles soluciones y convertir tal disyunción en el impulso para fundamentar teorías y prácticas capaces de reinventar la emancipación social a partir de las promesas fracasadas de la modernidad.

Este tiempo de transición, según Santos, se pone de manifiesto porque plantea preguntas fuertes, a las que no podemos sino dar respuestas débiles. Las preguntas fuertes son las que cuestionan los fundamentos mismos de nuestro horizonte de posibilidades. Las respuestas débiles son las que no consiguen reducir la complejidad de esas preguntas.

Entre muchas, el autor selecciona tres preguntas fuertes que se irán tratando a lo largo del libro. La primera plantea: si la humanidad es sólo una,

Page 289

¿por qué hay tantos principios diferentes en torno a la dignidad humana, incluso contradictorios entre sí? La respuesta dominante está en los derechos humanos, pero esta es una respuesta débil, dado que la universalidad abstracta sobre la que se asientan, es un particularismo occidental. Por otro lado ¿no habría una alternativa para un mundo tan desigual? Esta segunda pregunta encuentra su respuesta débil en el desarrollo y la ayuda al desarrollo, pero ambas implican entender que los problemas causados por el capitalismo se pueden resolver desde el mismo capitalismo, con más capitalismo. La tercera pregunta va más de lleno a las pretensiones del libro: si la legitimidad del poder político se asienta en el consenso de los ciudadanos, ¿cómo garantizar este último cuando se agravan las desigualdades sociales y se tornan más visibles las discriminaciones sexuales, étnico-raciales y culturales? Las respuestas son dos: la democracia representativa y el derecho. Pero ambas son débiles en tanto que tienden a basarse más en la resignación de los ciudadanos que en su consenso.

Como se advirtió, el autor no trata de dar respuestas fuertes a las preguntas planteadas, pero por medio de un análisis exhaustivo, espera lograr el nivel máximo de conciencia posible sobre las mismas para nuestra época.

El libro está dividido en tres partes: La primera se titula "Para una nueva teoría crítica del derecho" y constituye la sección más teórica del mismo. En sus tres capítulos se desarrollan los conceptos que serán claves para ir siguiendo las ideas del autor. Además se puede encontrar aquí una sistematización de algunos temas que el autor ya había tratado parcialmente en obras anteriores como Estado, derecho y luchas sociales (Bogotá, ILSA, 1991), La globalización del derecho. Los nuevos caminos de la regulación y la emancipación (Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1998) y De la mano de Alicia. Lo social y lo político en la posmodernidad (Bogotá, Uniandes, 1998).

La segunda parte, bajo el nombre "La diversidad jurídica del mundo" -que comprende los capítulos 4 al 7-...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR