Las bifurcaciones del orden. revolución, ciudad, campo e indignación

AutorMiguel Donayre Pinedo
Páginas315-319
Anuario Facultad de Derecho - Universidad de Alcalá XI (2018) 307-321
ISSN: 1888-3214
Recensiones 315
SANTOS, BOAVENTURA DE SOUSA.
LAS BIFURCACIONES DEL ORDEN.
REVOLUCIÓN, CIUDAD, CAMPO E INDIGNACIÓN,
Trotta/Siglo del Hombre, Madrid, 2018, 296 págs.,
ISBN: 978-84-9879-728-2
MIGUEL DONAYRE PINEDO
Universidad de Alcalá
Para un o una jurista que ejerce en la periferia 2 gestionando derechos de propie-
dad privados como el de turismo o de la minería y tiene que enfrentarse con situa-
ciones sociales conflictivas, como los derechos de propiedad indígena de naturaleza
colectiva y ancestral, todo el Derecho que ha aprendido en las aulas de la universidad
cruje en una realidad palpitante. Lo mismo ocurre con las regulaciones locales que
conviven, y a veces cortocircuitan, con la legislación de ámbito nacional e interna-
cional (los frecuentes problemas de escala). Esto se observa en los derechos de pro-
piedad respecto a los terrenos en purma (barbecho), donde se dan situaciones como
que una persona pueda ocupar unas tierras que vio vacías, amparándose en el Código
Civil y en paralelo, aquel que dejó los terrenos en rastrojo apele simultáneamente a
una regulación local legitimada por la comunidad. Todos estos escenarios nos remi-
ten a casos de interlegalidad. Esto mismo se advierte en las concesiones petroleras,
forestales, mineras y en las configuraciones de parques nacionales, otorgados por el
Estado, que, en numerosas ocasiones, se entrecruzan y colisionan con los derechos
de propiedad de pueblos originarios. Esto puede dejar a los juristas en fuera de jue-
go pues hay algo que no encaja en el mundo legal que tiene como centro al Estado,
con todas sus deficiencias jurídicas, en su construcción, en los países periféricos. A
priori se piensa que es un caos ininteligible, que rompe la linealidad y articulación
aprendida en las aulas, es decir, las típicas situaciones del horror al vacío que tienen
el Derecho y los juristas. En esos casos se hace necesario ajustar la cartografía legal
que parte de la construcción de un Estado y de sus instituciones con estándares de
legalidad centroeuropeos. Tenemos que la legalidad estatal producida no se cumple
en todo el territorio nacional. Esto es más evidente en aquellos espacios donde exis-
ten arraigadas regulaciones de las poblaciones locales, como los territorios donde
viven las poblaciones indígenas o en las zonas marginales de las grandes urbes en
relación a la propiedad de la tierra, en las que se llega a acuerdos usando paralela y
parcialmente el Derecho oficial. No ser consciente de esto, y no vivir el Derecho en
estas dimensiones, puede llevar a un estrepitoso fracaso. La educación positivista en
este sentido es poco estimulante y genera desazón, y como no, frustraciones. Una
experiencia similar viven los juristas de los Estados centrales del norte económico
2 Esta división centro, semiperiferia y periferia tiene que ver con la posición que ocupan
las zonas geográficas en el sistema mundial y en la economía-mundo. Aunque esta división puede
ser discutible de acuerdo a quien diseñe el mapa.

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