Enseñanza jurídica e interpretación: bases para una revisión de la metodología didáctica del Derecho

AutorAntonio Luis Martínez-Pujalte
CargoDecano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas
Páginas318-

Cualquiera que pasara por las facultades de Derecho a principios de los años ochenta coincidirá conmigo en que algo fallaba en el sistema de enseñanza. Los resultados eran palpables: al terminar la carrera no se podía decir, honradamente, que se sabía Derecho y era imprescindible complementar esos estudios con otros de posgrado o «masters» o emprender el duro camino de la oposición para conseguir una formación que permitiera iniciar con garantías la andadura del ejercicio profesional.

Las razones de ello eran variadas, pienso: desde un sistema de exámenes trimestrales que fomenta el olvido de las materias una vez superadas, y que impide llegar a obtener una visión general de la materia y qué decir del Derecho, hasta una técnica de enseñanza basada en el sistema de la lección magistral que omitía no ya las clases prácticas sino simplemente la dimensión dinámica de lo estudiado. A todas luces resultaba absurdo estar en clase tomando apuntes de las mismas cosas que el profesor tenía ya publicados en un manual, como si nos encontráramos en una universidad medieval en el que el acceso a la palabra escrita resultaba harto dificultosa. Personalmente, sólo el Derecho Penal del profesor Rodríguez Ramos llegué a estudiarlo con una técnica más moderna en que el estudio de la teoría se remitía al manual, quedando las clases presenciales destinadas al contraste de pareceres y a la resolución de casos prácticos. Y hay que decir que se notaba la diferencia.

Pues bien, da la impresión de que casi veinte años después la situación no ha variado mucho y así lo evidencia el hecho de que el profesor Martínez-Pujalte publique un artículo de cuyo título ya se deduce un panorama parecido al expuesto.

El autor diagnostica un error en el objeto de la enseñanza del Derecho. En el sistema tradicional el objeto principal de la enseñanza del Derecho es la ley. Lo que se buscaba era la correcta identificación del texto legal porque lo que se necesita es un «técnico capaz de mantener en funcionamiento la máquina legislativa y de hacerla socialmente eficaz».

El autor señala que son patentes las deficiencias de este modelo de jurista, que parte de la identificación del Derecho con las leyes, lo que constituye un planteamiento filosófico-jurídico que el autor considera ya superado por la ruptura del dogma positivista plasmada claramente en la proposición de Radbruch de que hay un Derecho por encima de las leyes y de que hay leyes que no son Derecho. En este sentido, pone...

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